Jugosas albóndigas de carne y pollo

¿Qué te gusta más, las albóndigas de carne o de pollo? Pues bien: a partir de ahora, no tienes necesidad de elegir...

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Shuki Galili

Posteado en 22.02.21

Tiempo de preparación: 2 horas

 

Nivel de dificultad: Medio

 

Tipo de Kashrut: Carne

 

 

¿Qué te gusta más, las albóndigas de carne o de pollo? Pues bien: a partir de ahora, no tienes necesidad de elegir entre unas y otras, ¡porque puedes disfrutar de ambos!

 

 

 

La combinación de carne de vaca y pollo es el secreto de muchas de las hamburguesas favoritas. Las proporciones pueden variar, pero lo mejor es mitad de carne y mitad de pollo. Las albóndigas quedan sólidas pero esponjosas, no demasiado pesadas y tienen un sabor equilibrado que les gusta a todos.

 

 

 

Las hierbas son muy importantes tanto para el sabor como para la textura esponjosa. Puedes jugar un poco con las cantidades y reemplazarlas por otras hierbas a gusto. Esta receta tiene una adición particularmente interesante de tallos de apio, que son excelentes tanto por el sabor como por la textura que les dan a las albóndigas. El sabor después de freír es más refinado y es probable que lo disfrutes incluso si no eres un amante habitual del apio. Sin embargo, si quieres, puedes renunciar al apio y agregar en cambio media cebolla más.

 

 

Ingredientes

 

(La receta rinde 25 albóndigas)

 

½ kilogramo de carne molida

 

½ kilogramo de pollo molido

 

3 huevos

 

2 tallos de apio picados bien fino

 

½ taza de perejil picado

 

eneldo picado / tallos de cilantro

 

1 cebolla picada bien fina

 

½ taza de pan rallado

 

4 dientes de ajo

 

1½ cucharaditas de sal

 

Un poco de pimienta negra

 

comino

 

½ cucharadita de bicarbonato de sodio

 

Opcional: Medio pimiento verde picado finamente picado

 

 

Procedimiento

 

1. Exprimir el líquido de las hierbas y de las cebollas y colocarlas en un bol grande.

 

2. Agregar los huevos y el resto de ingredientes. Mezclar bien. Cubra con nylon transparente y refrigerar durante media hora (o incluso una hora si tienes tiempo).

 

3. Verter el aceite de freír (aceite de oliva o de canola) en una sartén ancha, hasta una altura de un cm o un poco menos. Colocar la sartén a fuego medio y calentar hasta que alcance la temperatura de fritura (o sea, cuando pones un palillo en el aceite y queda rodeado de pequeñas burbujas). El aceite debe estar caliente pero demasiado. Durante la fritura, bajar un poco el fuego, si es necesario.

 

4. Freír una hamburguesa de prueba:

 

– Humedecer las manos y preparar la albóndiga

 

– Freír bien de ambos lados y llevar a un plato cubierto con toallas de papel.

 

– Dejar que la hamburguesa se enfríe y fijarse si la la parte exterior está de tono claro pero bien cocida (no rosada). Ajustar el sazonamiento.

 

 

 

5. Seguir friendo el resto de las albóndigas.

 

Las albóndigas preparadas se pueden servir así nomás con ensalada o puré de papas, pan o pitas.

O también se pueden cocinar con salsa de tomate (agregar a la salsa preparada y cocinar unos minutos para que absorba los sabores). Una idea deliciosa: dentro de una pita o baguette o entre dos rebanadas de pan, con ensalada, tejina y Arisa.

 

Buen provecho!

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