Deja de trabajar tanto!

¿Cuál es tu objetivo con todo el esfuerzo que pones en todo lo que haces?

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Lori Steiner

Posteado en 24.05.20

 

Una lección de hishtadlut (esfuerzo)

 

¿Cuál es tu objetivo con todo el esfuerzo que pones en todo lo que haces?

 

A medida que avanzamos en la vida, comenzamos a identificar las áreas de nuestras vidas que necesitamos mejorar. ¿Somos tolerantes con los defectos de los demás? ¿Nos enojamos fácilmente? ¿Somos reactivos en lugar de receptivos? ¿Somos amables y compasivos cuando las circunstancias no son fáciles? ¿Somos generosos? ¿Somos personas que ofrecen ayuda? ¿Somos afectuosos? ¿Buscamos la paz y la perseguimos? ¿Deseamos paz o preferimos tener la razón todo el tiempo? ¿Nos esforzamos por hacer felices a los demás? ¿Nos abstenemos de juzgar a los demás? ¿Hablamos solo palabras que curan? A lo largo de nuestras vidas, Dios le da un gran valor al grado de hishtadlut que asignamos a la mejora del carácter. Las midot (rasgos de carácter) son la expresión del alma. Estamos aquí para combinar nuestras prendas exteriores (nuestro discurso y nuestros actos) con el elemento más puro de nuestro ser: nuestras neshamas (almas). Nuestros pensamientos también deben ser puros, ya que son los más cercanos a Dios ya que solo Él sabe lo que realmente estamos pensando.

 

En cuanto a los demás componentes de la vida que a menudo perseguimos  ─dinero, posesiones materiales, fama, gloria, honor, el último grito de la moda en peinado y en la ropa, un cuerpo de modelo, vacaciones, etc. ─ debemos reevaluar cada uno de ellos en función de su importancia. Si vemos que estamos poniendo demasiado énfasis en cualquiera de estas cosas, estamos trabajando demasiado duro. Si pasamos demasiado tiempo en la oficina o incluso en la escuela, descuidando las fiestas judías o el Shabat, Dios no va a traernos el tipo de éxito que esperamos. Quizás, a corto plazo, nuestro esfuerzo pueda darnos una sensación de satisfacción, pero, con el tiempo, nos daremos cuenta de que esfuerzo desmedido en esas áreas afectó negativamente nuestras relaciones humanas (con familiares y amigos) y nuestra relación con el Creador.

 

Mucha gente trabaja muy duro para ganar dinero, pero como dice el Rebe Najman, al final la persona pierde su dinero o el dinero pierde a la persona. El judaísmo enseña que Hashem decide en Rosh Hashana la cantidad exacta de nuestros ingresos brutos para el año y evalúa si hemos diezmado adecuadamente el diez por ciento. El dinero es una forma de energía espiritual, por lo que cualquier dinero ganado en Shabat no puede traer una verdadera prosperidad si Hashem no lo bendice. Muchas personas se cansan buscando de su alma gemela, pero nunca piensan en hacer partícipe a Hashem de esa búsqueda. Cuanto más hablamos del tema con Hashem y más emuna (fe) y bitajón (confianza) tenemos en Su participación, menos cosas tenemos que hacer. Hashem nos guiará y nos informará qué debemos hacer y dónde debemos ir para alcanzar lo que pretendemos. Se trata de dejar ir, creer, relajarse, amar el proceso, manifestarse desde un lugar de conexión y sentir la alegría del amor de Hashem que nos rodea. Todos necesitamos conectarnos y dejar de trabajar tan duro.

 

Con bendiciones para una vida libre de estrés.

 

Lori

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