¿Qué tan importante es tu pasado?

Hay dos formas de evaluar si una situación es "buena" o "mala". La forma más común es un proceso de deducción científica. La segunda es con emuna

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Dr. Zev Ballen

Posteado en 15.12.19

Hay dos formas de evaluar si una situación es "buena" o "mala". La forma más común es un proceso de deducción científica: decidimos si la situación es buena o no en función de nuestra memoria y experiencia con esa situación en el pasado. Si mi experiencia pasada me llevó a creer que fracturarme una pierna no fue algo que me haya ayudado, por ejemplo, entonces llego a la conclusión de que romperse la pierna no es algo bueno.

 

La segunda forma de evaluar situaciones es con emuna. Cuando observamos una situación con emuná, la vemos de una manera nueva y fresca que no está afectada por la lógica o la experiencia pasada. Con emuna, no importa cuántas veces reprobaste una prueba o cuántas veces te equivocaste en tu relación con las personas.

 

La ciencia estudia causa y efecto y la mayoría de las personas también piensan de esta manera: “Si no me fue bien en la escuela cuando era niño, ¿cómo puedo tener éxito ahora? O: "Si nunca tuve amigos en el pasado, ¿cómo podría tenerlos en el futuro?" Esta visión determinista secular del futuro basada en el pasado puede resumirse como la idea de "la historia es el destino"; o "el pasado es igual al futuro". Pero aquellos que estamos aprendiendo emuná nos cuidamos de no caer en esta trampa. No creemos en "la historia es el destino"; para nosotros, el pasado es solamente eso: el pasado. Rechazamos el pensamiento determinista negativo.

 

Con emuna, creemos que cada mal momento tiene un lado positivo: que Dios está orquestando todo para nuestro mayor bien, y que Dios quiere que encontremos Su mensaje positivo en cada situación.

 

Si alguien está experimentando un síntoma psicológico como ansiedad o depresión, necesita saber que dentro de esa misma ansiedad o depresión que Dios le envió está su cura. Dios no nos envía problemas para torturarnos. Él nos envía dificultades para que podamos acercarnos a Él, hacernos más fuertes y entonces podemos encontrar una solución a esos problemas. Una vez que Dios nos ve buscando Su amor en nuestros "problemas", y nos escucha agradeciéndole por ellos, el problema desaparece, y nos envía un nivel de éxito que nunca pensamos que fuera posible.

 

Tomemos un ejemplo de la vida real, para ilustrar cómo funciona esta idea en la práctica:

 

Noam era un talentoso cantante joven muy prometedor, hasta que un día, de repente, le empezó a dar miedo de salir a escena. Durante aquella actuación, se le dificultó la respiración, sus músculos se tensaron y comenzó a sentir pánico. Después de esa horrible experiencia, dejó de actuar.

 

El primer paso fue que Noam dejara de buscar razones lógicas de por qué tuvo el ataque de pánico, y que aceptara que Dios había hecho que sucediera, y por una buena razón. Una vez que aceptara eso, podríamos trabajar para descubrir cuál era la razón. Le pedí a Noam que cerrara los ojos y que le preguntara a Dios por qué le había hecho sufrir un ataque de pánico en el escenario, justo cuando su carrera estaba comenzando. La respuesta llegó muy rápido: para protegerlo de la arrogancia.

 

Noam había sido bendecido con una hermosa voz y una personalidad muy carismática, pero el éxito de la noche a la mañana se le había subido a la cabeza y se había vuelto jactancioso y arrogante, especialmente con su familia. Se había vuelto más crítico, exigente y malhumorado con su esposa, hasta el punto de que ella amenazaba con dejarlo. Noam se dio cuenta rápidamente de que Dios le había enviado el ataque de pánico para salvar su matrimonio. El ataque de pánico lo había humillado, y pasó la mayor parte de los siguientes seis meses en casa (en vez de irse de gira) reconectándose con su esposa. Una vez que se dio cuenta de que su éxito se le había subido a la cabeza, pudo encontrar formas de evitar ser arrogante, sin tener que renunciar a su prometedora carrera como cantante.

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1. Jimmy Gutierrez Rodriguez

4/18/2021

Cuantas bendiciones de Hashem hemos perdido por caer en la arrogancia. Que El Eterno nos corrija pronto, ha caer en arrogancia.

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