La “notita” del tzadik

El rabino Elimelej de Lizensk, también conocido como “el Noam Elimelej” era un verdadero siervo de Hashem. Este tzadik vivió durante los años 1717-1787. Él nos enseña que hay personas que sirven a Hashem según los libros de texto, cumpliendo los mandamientos de Dios haciendo todo de acuerdo con la ley. Si bien son dignos de elogio, el Noam Elimelej nos revela que a estas personas les falta el genuino anhelo, sentimiento y apego a Dios. Sin el fuego emocional para servir a Dios, uno meramente cumple los mandamientos de manera mecánica.

A fin de lograr un mayor anhelo y apego a Hashem, el Noam Elimelej escribió el “Tzétel Katán”, la “notita” que explica cómo vivir al máximo nuestro judaísmo. La siguiente es la lista que leí en un gran libro llamado "Maestros jasídicos" del rabino Aryeh Kaplan de bendita memoria. Se trata de una versión resumida de la lista original:

1. Cuando no estás haciendo nada, puedes cumplir el mandamiento de santificar el nombre de Dios. Imagínate que hay un fuego ardiendo que te impide llegar al Cielo. Imagínate mentalmente que tienes el coraje de pasar por el fuego para santificar el nombre de Dios. Al pensar esto en un momento en que no puedes aprender o hacer otros mandamientos, se considera como si hubieras cumplido este mandamiento, porque Dios considera un buen pensamiento como un hecho.

            2. Cuando dices el Shema Israel, imagínate que si todas las naciones del mundo te torturaran de la manera más espantosa,         tendrías la capacidad de seguir creyendo en la unidad de Dios. Esta es la intención que uno debe tener al recitar el Shema, según muchas autoridades.

3. Al disfrutar de placeres físicos, recuerda el mandamiento anterior de santificar el nombre de Dios.

4. Al hacer actos de santidad, acostúmbrate a decir: "He aquí que hago esto por la unificación del Bendito Santo y Su Divina Presencia, para dar placer al Creador, bendito sea Su nombre".

5. Cada vez que comiences a sentir que tus malos rasgos de carácter se apoderan de ti, di "El canaante, el hitita, el amorreo, el periita, el heveo, el yebusita y el girgashita". Estas siete naciones alguna vez vivieron en la tierra de Israel antes de que fuera conquistada por los israelitas y representan las siete cáscaras que ocultan la santidad. Al decirlas, obtendrás ayuda Divina. Además, no mires imágenes obscenas.

6. No tengas pensamientos malvados o lascivos.

7.   No contamines tu mente con imágenes sexuales. imágenes, y si te equivocas repite el verso "No te desviarás con tus ojos" (Números 15:39). Este también es un verso en el Shemá.

8.  Habla con moderación y sólo por necesidad. Acostúmbrate a decir "No sé".

9. ¡Despiértate a la mañana con entusiasmo! Realiza el lavado de las manos y sé consciente de que te estás quitando el espíritu del mal y la impureza. ¡Un nuevo comienzo!

10. Haz una sesión de estudio regular e ininterrumpida inmediatamente después de despertarte. Revisa este bosquejo diariamente independientemente de lo que estés estudiando.

11.  Concéntrate completamente en tus rezos. No dejes que tu mente y visión se distraigan. Estar concentrado es la clave.

     12.  Para mantenerte fuerte en el camino de convertirse en una mejor persona en todo momento, imagine un entrenador campeón antes de motivarlo a un volumen descomunal para mantener todas estas disciplinas. Hacerlo despertará un gran despertar de tu alma.

      13.  Búscate un rabino o un buen amigo para compartir todos tus malos pensamientos e imaginaciones que van en contra de la Torá. No omitas nada por vergüenza. Esto rompe el poder de la inclinación al mal de influir en ti. Además, recibirás buenos consejos de tu amigo. Esto vale mucho la pena.

       14.  Revisa este manual con la mayor frecuencia posible. 

        15. Come con santidad para ser fuerte al cumplir la voluntad de Dios. Para que todo lo que comas no sea para mero placer físico sino para mantener la salud de tu cuerpo para que seas la mejor versión de tú mismo en una vida de Torá.

         16  .  Supera tus malos hábitos haciendo todo lo contrario durante 40 días consecutivos. Actúa con diligencia en lugar de laxitud.

         17.  Cuando no estés estudiando Torá, memoriza las plegarias que a menudo recitas así las aprendes de memoria.

Intenta incluir algunos de estos consejos en tu rutina diaria. Poco a poco – algunos días unos y otros apliquen otros. La idea aquí es tener herramientas de motivación para sentirnos siempre cerca de Hashem.