El preso liberado

Un día, conversando con un hombre, me contó que había estado preso en la cárcel y allá llegó a sus manos el libro Las Puertas de la Gratitud

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 08.11.21

Un día, conversando con un hombre, me contó que había estado preso en la cárcel y allá llegó a sus manos el libro Las Puertas de la Gratitud. El hombre estudió el libro y Le dijo a Hashem: “Amo del universo, si Tú me sacas de la cárcel a un arresto domiciliario, Te voy a dar las gracias todos los días media hora”. Hashem lo sacó de la cárcel y está en arresto domiciliario y dentro de poco es el juicio. Él Le dice a Hashem: “Si haces que salga inocente, ¡Te voy a dar las gracias todos los días una hora entera!”.

 

Este hombre obtuvo su salvación prometiendo que iba a dar las gracias y Hashem le creyó y lo salvó. Y efectivamente, él cumplió con su palabra y por eso estamos seguros de que va a ver milagros en el juicio, porque Hashem le cree cuando dice que va a dar las gracias todos los días una hora.

 

Se cuenta del Jafetz Jaim, que su mérito nos proteja, que él estaba acostumbrado a darle las gracias a Hashem cuando estaba en la cama de noche por todas las bondades que le había hecho y enumeraba cada detalle de los favores que Él le había hecho todos los días de su vida, todo lo que lo ayudó cuando él era un pequeño huérfano, y después cuando lo ayudó a estudiar Torá y a escribir libros, y cuando le dio buenos yernos, etc.

 

 

El Rabino Yejezkel Abramsky de bendita y santa memoria contó que cuando era joven, en cierta ocasión tuvo que pasar la noche en un hotel y a la mañana se sorprendió mucho al oír a través de la pared una voz judía recitando la plegaria Nishmat Kol Jai con tanta dulzura y traduciendo al idioma idish palabra por palabra todos los agradecimientos y todas las alabanzas con gran emoción y con lágrimas, hasta tal punto que el Rabino Abramsky se quedó conmocionado. Al día siguiente se enteró de que el que estaba hospedado en la habitación contigua era nada más ni nada menos que el Jafetz Jaim, quien solía agradecer a Hashem por las noches.