Más allá de lo sagrado – Tetzavé

El conflicto entre lo sagrado y lo secular existe tanto en nuestra vida privada como en la esfera pública, tal como indican las vestimentas del Sumo Sacerdote…

¿Una línea o dos?

Una de las prendas más impresionantes de las vestimentas especiales que llevaba el Sumo Sacerdote era el tzitz, una placa de oro puro que llevaba sobre la frente. En el tzitz estaba grabada la frase “Santo para Dios”.

Según la tradición talmúdica, estas palabras estaban divididas en dos líneas. El nombre de Dios aparecía en la línea superior, y debajo estaba escrito: “Santo para”. Sin embargo, en contradicción con esta tradición, Rabí Eliezer testificó que había visto el tzitz entre los artículos del Templo saqueados en Roma – y que el grabado estaba hecho en una sola línea (Shabat 63b).

¿Por qué la frase “Sagrado para Dios” debería estar dividida en dos líneas? Y si esa era la forma en que debía grabarse la inscripción, ¿por qué el tzitz real utilizado en el Templo llevaba toda la frase en una sola línea?

El reino de Kodesh Kodashim

Estamos acostumbrados a ver el mundo dividido en dos reinos: kodesh y jol, lo sagrado y lo profano. Somos profundamente conscientes de esta dicotomía, y de la fricción entre ambos, en todos los niveles de la existencia: en nuestras acciones, sentimientos, pensamientos, áreas de estudio, etc. El conflicto entre lo sagrado y lo profano existe tanto en nuestra vida privada como en la esfera pública.

Sin embargo, existe un tercer ámbito, aún más elevado que el de kodesh. Es el nivel de kodesh kodashim, el “santo de los santos”, que es la fuente misma de la santidad, y se basa tanto en kodesh como en jol. Aunque los reinos de kodesh y jol nos parezcan opuestos y contradictorios, en realidad cada uno complementa y apoya al otro. Lo sagrado da sentido a lo profano; sin él, el mundo del jol está perdido, sin dirección ni propósito. Por su parte, lo profano le da fuerza y sustancia a lo sagrado. Sin él, el kodesh no tiene nada que refinar y elevar.

El elevado reino de kodesh kodashim se alcanza mediante las interacciones complementarias de kodesh y jol. Este nivel revela la fuente común de santidad elevada que reside tanto en kodesh como en jol. De hecho, kodesh kodashim es tan superior a los otros dos reinos, que, cuando se mira desde esos niveles tan elevados, las diferencias entre lo santo y lo profano desaparecen.

La Tradición Oral afirma que el nombre de Dios fue grabado en una línea separada por encima de las palabras “Santo a”. O sea que el nombre de Dios pertenece al mundo exaltado de kodesh kodashim. Y dado que refleja una visión mucho más allá de las aparentes contradicciones de lo santo y lo profano, no podía escribirse en la misma línea que “Santo a”.

Distinción entre Kodesh y Jol

Sin embargo, esta elevada visión es sólo teórica. En nuestro mundo, es crucial que distingamos entre kodesh y jol. El desarrollo moral de la humanidad depende de la havdalá, una clara conciencia y distinción entre lo que es sagrado y lo que no lo es.

Además, si no separamos estos dos ámbitos y nos aseguramos de que cada uno mantenga su independencia, tanto kodesh como jol sufrirán. La falta de límites claros entre ellos obstaculiza enormemente el avance humano. Por ejemplo, el frío análisis académico y la disección de los temas de la Torá pueden dejarlos sin vida y desmembrados. Por otro lado, la intromisión religiosa en áreas de estudio seculares puede obstruir el progreso científico (tomemos por ejemplo las luchas de Galileo con la Iglesia). Por lo tanto, en la práctica era necesario rebajar el nombre de Dios en el tzitz para que compartiera el mismo nivel que el “Santo a”. De este modo, lo sagrado se separa de lo profano.

Aun así, el potencial para percibir la unidad interna de kodesh y jol estaba -al menos teóricamente- grabado en la placa de la frente del Sumo Sacerdote, elevando sus pensamientos a la realidad unificada de kodesh kodashim, donde el nombre de Dios está grabado por encima del kodesh.

Dado que el Santo Nombre de Hashem aparece en este artículo, por favor trate cualquier impresión de este artículo con santidad.