Entre Israel y Las Naciones

En este día en que los ojos del Pueblo Judío se elevan hacia su Padre en el Cielo, implorando que los absuelva en el juicio, ¿qué relevancia tiene esta historia?

3 Tiempo de lectura

Rabino Yaakov Meir Schechter

Posteado en 06.04.21

En este día en que los ojos del Pueblo Judío se elevan hacia su Padre en el Cielo, implorando que los absuelva en el juicio, ¿qué relevancia tiene esta historia?
 

Cuando severos decretos están mandados desde el Cielo al pueblo de Israel, Di-s no lo permita, ayuda cantar las melodías de la nación enemiga, como dice el versículo (Salmos 106:44): "Pero El vio su angustia cuando oyó su cántico", (Likutey Moharán I, 27).

El canto posee la singular habilidad de revelar las características más íntimas de la personalidad. Rabi Najman escribió: "Uno puede discernir según el canto de una persona si ha aceptado el yugo de la Torá o no". (Likutey Moharán II, 31). El también dijo que la principal purificación del alma ocurre a través del canto, el cual revela el más profundo anhelo del individuo hacia Di-s. (id. I, 54). Es sabido que el Baal Shem Tov podía escuchar palabras incluso en la melodía de un violín, como dice el versículo: "estarán degradadas todas las hijas del canto". (Eclesiastes 12:4). La palabra "degradadas", Siaj en hebreo, significa también "hablar". La música misma le hablaba (id. I, 225).
 
Así es como, en tiempos de opresión, cantando las canciones de nuestros enemigos, revelamos la gran diferencia que existe entre el Pueblo Judío y las demás naciones. El judío canta con un corazón invadido de ansias a Di-s y a la Torá, mientras que el enemigo canta la misma melodía con un corazón lleno de corruptos deseos y malvadas intenciones. Esta yuxtaposición crea un ángel acusador en contra del pueblo enemigo.
 
Recuerdo una vez, durante la Segunda Guerra Mundial, en Simjat Torá, nos reunimos un grupo de Jasidim de  Breslev en casa de Rabi Shlomo Wexler zt"l de Jerusalem. Rabi Wexler nos habló de este tema y ahí mismo empezó a cantar el himno nacional de Alemania (pues él nació en Alemania). Enseguida todos unimos a él en el canto. Una intensa añoranza fue brotando de lo más profundo de nuestros corazones, rogándole a Di-s por la derrota del enemigo y la salvación de nuestro pueblo. ¡Cuán diferente de la crueldad que emanaba de este himno cuando los alemanes lo cantaban entre ellos!
 
La lecture de la Torá en Rosh HaShaná
 
Tal vez esa es la razón por la cual leemos en Rosh HaShaná )el dia del Juicio) la parte de Hagar e Ismael. En este día en que los ojos del Pueblo Judío se elevan hacia su Padre en el Cielo, implorando que los absuelva en el Juicio, ¿qué relevancia tiene esta historia?
 
El versículo dice sobre Ismael: "Y Di-s escuchó la voz del joven, allí donde estaba". (Génesis 21:17). Di-s tuvo compasión de él, a pesar de que sus descendientes llegarían un día a provocar inmenso dolor al Pueblo de Israel, como dice el sagrado libro del Zohar: "¡Ay del día en que Ismael nació…!" y también dice "¡Ningún exilio es tan difícil como el de Ismael!". (Zohar 2:32, 3:17). De hecho, cuando Ismael estaba a punto de morir y lloró al Todopoderoso, los ángeles se levantaron acusando: "Señor del Universo, ¿vas a salvar a este hombre cuyos descendientes un día van a matar a Tus hijos con sed?". (Midrash Bereshit Raba 53:19). Pero dado que Hagar se había entregado por completo a la misericordia de Di-s, esto despertó la compasión del Todopoderoso hacia el joven, y Lo salvó. Tal vez, lo que en Rosh HaShaná estamos suplicando es: "Di-s, si Tú te apiadaste de ellos, simplemente porque se entregaron a Tu misericordia, ¡cuánto más debes apiadarte de Tu pueblo querido, los Hijos de Abraham, Yitzjak (Isaac) y Yaakov (Jacob), ahora que sus ojos se dirigen hacia Ti".
 
El Rabi "Beit Israel de Gur" escribió: "Di-s tiene compasión del Pueblo Judío incluso cuando no lo merece". En Rosh HaShaná, en la sinagoga del Maguid de Koznitz, después de leer el versículo: "Y también al hijo de tu sirvienta le voy a hacer un pueblo, porque el es tu semilla". (Génesis 21:13), se levantaba el Maguid y declaraba: "Señor del Mundo – ¿él – y no nosotros? Quieres decir, si ayudas a los hijos de la esclava (la madre de Ismael), mucho más a nosotros…". (Beit Israel sobre Génesis, p. 39).
 
 
(Utilizado con permiso del autor. Extraído del libro "En Todos Mis Caminos", Publicaciones "Keren Or").

Escribe tu opinión!

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario