La Charla Semanal – Vaiéshev

La lucha entre José el Justo y sus hermanos, sus conflictos y rivalidades no son fáciles de resumir o entender…

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Rabino Mordejai Kamenetzky

Posteado en 06.04.21

Charla sobre la Parashá Vaiéshev

La Lucha
La lucha entre Yosef (José) y sus hermanos, sus conflictos y rivalidades no son fáciles de resumir o entender. Esta lucha va mucho más allá de quien obtiene los privilegios, quien se queda con "el asiento de la ventana" o quien le hace el favor a Papa. Los argumentos de cada parte muestran las diferencias fundamentales de cosmovisión de cada uno. Y así fue que cuando Yosef sonio con las gavillas y estrellas que se prosternaban, los hermanos naturalmente se trastornaron. Y aquí esta Yosef, el segundo más joven de la familia haciendo eco de su liderazgo sobre el resto de sus mayores…
 
Además, cuando el relata el sueño a sus hermanos enfrente de su padre, la Torá nos dice "su padre lo reprimió y le dijo:" ¿que es este sueño que has soñado? ¿Deberemos nosotros -yo y tu madre y hermanos – prosternarnos frente a ti?" (Génesis 37:10). Pero la Torá nos dice que a pesar de este reproche de Jacob a Yosef delante de todos, Jacob sabía que había algo de verdad detrás del sueño de Yosef. La Torá finaliza el dialogo con las palabras: "sus hermanos estaban celosos de el, pero su padre vigilo la cuestión". (id. V. 11). Rashi, junto con una variedad de Midrashim, interpretan la palabra "shamar" – vigilo/observo. Rashi dice que Jacob aguardo y espero con ansia el tiempo en que esto sucedería. Otros, interpretan que Jacob incluso tomo nota del momento y el lugar exacto en que Yosef surgiría y dominaría sobre sus hermanos. Esta palabra "shamar" (vigilar/observar) que describe como Jacob se mantuvo en silencio llama un poco la atención.
 
Si la Torá realmente quería decir que el espero con anticipación que esto ocurriría, podría haber escrito, "y Jacob anticipo". La palabra "observo" connota que Jacob sabia una verdad secreta que no debía revelar. ¿Que nos dice esto? Quizás la Torá nos quiere decir algo más acerca de la majestuosa personalidad de Jacob al retener cierta información y no revelarla.
 
Hace unos treinta años, el joven Mark Honigsfeld acompaño a sus padres a un viaje por Israel. Mark se emociono acerca de las maravillas y la belleza de la Tierra Santa, y se entusiasmo con cada sitio que visitaron, desde Masada hasta Jerusalén. Pero una visita a la Yeshiva Har Etzion en la Ciudad Vieja de Jerusalén impacto de manera eterna el corazón y alma de Mark. En la Yeshiva Har Etzion hay un museo del Holocausto con un mural "In Memóriam" (“en memoria de”) en la exhibición de los seis millones. Muchos de los shtetls más diminutos tienen incluso una placa conmemorativa, quizás la única conmemoración a la riqueza espiritual y de Torá de esos shtetls que exista en cualquier museo.
 
El padre de Mark, Paúl Honigsfeld encontró una placa de su ciudad natal de Belgitz, una pequeña comunidad en Polonia. Paúl le pregunto al director del museo si los sobrevivientes que visitan el museo podían agregar los nombres de miembros de su familia que vivieron en esa ciudad y que fueron matados por los Nazis. El padre de Mark comenzó a darle los nombres, mientras Mark estaba a su lado. "Por favor ponga a mi madre Sara Devora. También a mi padre Ephraim Fishel, y a mis hermanas y hermanos."
Repentinamente le dijo a Mark que salga de la habitación. Mark salio y tratando de escuchar oyó que su padre comenzó a llorar. Sentándose fuera de la habitación, el lloro también, y oyó a su padre decir el nombre un pariente muy cercano que nunca supo que había existido. "Agrega a mi hijo, Ephraim Fishel ben Jaim Peretz. Haga por favor una placa para el también."
 
Mark no sabía quien era Efraim Fishel. Mark tenía dos hermanas más grandes, y no podría imaginarse que un niño hubiera nacido entre sus hermanas y el mismo. Cuando su padre dejo el museo, Mark suavemente le pregunto: ¿"Papa, yo tuve un hermano? ¿Era su nombre Efraim Fishel? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué nunca me has dicho?". Su padre en ese momento le dijo que se había casado antes de la guerra y tuvo una esposa y un hijo que fueron asesinados por los Nazis. Y continuo diciéndole: "Mark, debes saber que no todo lo que acontece, un niño tiene que saber inmediatamente. A veces un padre tiene que vigilar lo que él dice a sus hijos, y que determinar el impacto que tendrá en ellos. Perdóname por nunca haberte dicho que has tenido un hermano, pero hay algunas cosas que un padre debe proteger hasta que sea el momento correcto".
 
Quizás, al relacionar estas palabras, en la reacción de Jacob – o bien en la inacción, la Torá nos da una lección sobre la educación de nuestros hijos. Seguro que Jacob sabia que un día en el futuro todo esto acontecería y los hermanos de Yosef se inclinarían a el. Pero el nunca revelo sus premoniciones, sino que el los "vigilo". Jacob sabía que había substancia de verdad en lo que Yosef estaba diciendo, pero prefirió el silencio. Porque hablar abiertamente cargado de emociones puede herir fuertemente, mientras que el silencio puede ser más valioso que mil palabras.
 
 
¡Shabát Shalom!
 
 
Dedicado en la memoria de Yitzchak Jaim Sido ben Yosef Leslie Zukor" Por Zev & Aviva Golombeck y familia.
 
(Con la amable autorización de www.Torá.org.ar)

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