Santificando Cada Situación

Cada pequeña experiencia, tan insignificante como pueda parecer, lleva una elección - una elección con ramificaciones globales que nadie más puede afectar…

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Rabino Ezriel Tauber

Posteado en 06.04.21

Cada pequeña experiencia, tan insignificante como pueda parecer, lleva una elección – una elección con ramificaciones globales que nadie más puede afectar…

 
Cada persona tiene un anteproyecto de vida elaborado exclusivamente para sí. Lo bueno y lo malo, lo fácil y lo difícil, lo placentero y lo doloroso; son todas experiencias que HaShem ha diseñado a la medida para cada ser humano. Esto no significa que el destino de uno está sellado. Por el contrario, cada una de nuestras experiencias lleva la oportunidad de alcanzar un gran logro espiritual individual.
 
Debemos saber que cada pequeña experiencia, tan insignificante como pueda parecer, lleva una elección – una elección con ramificaciones globales que nadie más puede afectar. Si pudiéramos ver a través de un microscopio metafísico y entender cuánto logramos con los aspectos “mundanos” de nuestras vidas de Torá “cotidianas”, nunca dejaríamos de alabar y agradecer a HaShem.
 
Por ejemplo, el tema de este ensayo ha sido Ahavát Israel, amar al prójimo judío. ¿Cómo es que uno desarrolla mejor Ahavát Israel? ¿Donando millones de dólares a una organización judía? ¿Haciendo demostraciones para las causas judías enfrente de las Naciones Unidas? Probablemente el área más descuidada e incomprendida, sin embargo, la más eficaz para desarrollar Ahavát Israel, ocurre en las “pequeñas” cosas que suceden diariamente en un hogar típico. Cuando el bebé llora y necesita que le cambies el pañal pero estás en medio de una conversación telefónica; no obstante, si cambias al bebé inmediatamente has ejercitado tu músculo de Ahavát Israel. Después de todo, tu pequeño bebé también es un judío.
(Por supuesto, no debes responder inmediatamente cada vez que tu hijo llora. A veces, de hecho, por el bien del Jinúj – educación – debes dejarlo llorar. No debes malcriar a tu hijo. Si continúas con la conversación telefónica porque no quieres malcriar a tu bebé, entonces lo estás haciendo por el bien del bebé. Otra razón válida es para proteger tu propia cordura, porque si vas a atender a todos tus hijos cada vez que te llamen, te puedes volver loco. Por otro lado, si continúas con la conversación telefónica solamente por conveniencia mientras tu bebé llora, entonces estás postergando innecesariamente la Mitzvá – el Precepto – de Ahavát Israel).
 
Cambiar pañales, alimentar, lavar, sonreír, -gozar – a tu bebé es una realización del mandamiento de la Torá de amar al prójimo judío. Las mismas oportunidades abundan también fuera de la casa. Una sonrisa amistosa, un simple saludo en el trabajo, en la escuela, etc., que hace a un judío feliz, es una realización de Ahavát Israel. Y en tu búsqueda de amar a tu prójimo judío, recuerda que tú también eres un judío.
 
Hilel solía decir cuando era momento de tomar un baño: “Ven cuerpo, voy a lavarte. Lo mereces”. Cuando era tiempo de comer decía: “Ven cuerpo, debes estar hambriento. Te voy alimentar”. Hilel no veía su cuerpo como su yo esencial; pero veía su cuerpo como veía a otro judío; para ambos le fue dada la Mitzvá de cuidar.
Cada ocurrencia y cualquier incidente pequeño nos pueden conducir a grandes crecimientos espirituales. Esto es cierto aunque nadie esté alrededor. Recuerda, tú eres un judío también. Sonríe en el espejo. Siéntete bien acerca de ti mismo. Realiza Ahavát Israel aunque nadie esté a tu alrededor.
 
Para proporcionarte un ejemplo más de Ahavát Israel realizado en privado, toma dinero. HaShem nos puso una gran responsabilidad en nuestras manos cuando Él nos confirió dinero. Es una cosa potencialmente sagrada cuando se usa para Tzedaká (caridad) y otras Mitzvot de Ahavát Israel. Por lo tanto, tienes que pensar cuidadosamente acerca del dinero que gastas. Debes saber cuándo donarlo y cuál es la causa correcta para donarlo. Porque HaShem te da el dinero, debes cuidar cada centavo, no por ser tacaño, sino porque tener y usar dinero es una gran responsabilidad.
 
Desafortunadamente, todos tenemos la tendencia a gastar por gastar. Nos encanta ir de compras. Esto probablemente se deba a una baja autoestima. Gastar dinero llena el vacío, nos hace sentir importantes y apreciados. Las personas que están contentas consigo mismas no sienten la necesidad de ir de compras. Compran cuando tienen que y por lo que realmente tienen necesidad. Si te aprecias a ti mismo en casa, no sientes la necesidad de buscar aprecio del exterior.
 
HaShem te manda oportunidades especiales continuamente. Tienes una gran responsabilidad -oportunidad – para realizarlas. No tienes necesidad de compararte con otros estándares y ciertamente es destructivo medir tu valor propio en base a estándares seculares, no judíos. Puedes adquirir autoestima cuando reconoces cuánto de tu vida personal inviertes en el cumplimiento de la Torá y las Mitzvot. Yo recé hoy. Yo estudié Torá. Yo realicé Ahavát Israel. Yo soy un judío.
Esto se llama amarte a ti mismo por las razones correctas. Es un amor basado en la apreciación de que HaShem te ha escogido específicamente para santificar cada aspecto de tu vida diaria. Una vez que te das cuenta de que estás aquí para santificar todo en tu vida, entonces te das cuenta, así también, que a todo judío se le da la misión única de santificar la vida; ya sea en el trabajo, en el hogar o en cualquier otro lado. Y una vez que sabes esto, tienes la materia prima para convertirte en un gran amante de los judíos, un discípulo verdadero y valioso de Rabí Akiva.
 
En conclusión, cada ser humano nace con un anhelo innato de dejar una marca en el mundo. Aun si este anhelo está sumergido profundamente en nuestra personalidad por muchos años, puede ser sacado a flote en cualquier momento. La necesidad de expresar la propia individualidad es el instinto de supervivencia espiritual. De otro modo, si no es para aumentar algo único en el tapiz de la creación, ¿para qué fuimos creados como individuos? Puedes contar con el hecho de que tú y otros judíos como tú, tienen un alma judía bullendo con poderes creativos, lista para contribuir con tu vital y único regalo al mundo.
 
* * *
 
Una vez que usamos la Sefirá para desarrollar a Israel, debemos avanzar hacia Shavuot para desarrollar Torá.
 
 
– Extraído del libro “Los días están llegando”, por el Rabino Ezriel Tauber. –
 
(Con la amable autorización de www.tora.org.ar)

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