El “Curalotodo”

Señoras y señores, estoy a punto de presentarles, la panacea para todas las situaciones posibles! Por favor, que suenen los tambores...

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Rajeli Reckles

Posteado en 05.04.21

Señoras y señores, estoy a punto de presentarles, directamente de boca del Rab Arush, ¡la panacea para todas las situaciones posibles!  Por favor, que suenen los tambores…
 

Imagínate la siguiente escena:
 
Acaba de culminar el Shabat. En la pileta tengo una pila de platos que llega hasta el techo. Todos los juguetes que hay en casa están desparramados por el suelo y para poder hacerse paso, uno tendría que ser un experto en artes marciales. El cesto de la ropa sucia, que el viernes a la tarde estaba completamente vacío, ahora está a punto de desbordarse… ¿Acaso piensas que algo de todo esto es mío? ¿Cómo es posible que haya tenido lugar semejante trastorno en apenas veinticinco horas? ¿Tal vez existe una especie de paradoja temporal por la cual veo que todo ocurre en el tiempo real pero en realidad está ocurriendo a la velocidad de la luz? Hasta ahora ésta es la mejor teoría que se me ha ocurrido. Mientras analizo los daños causados y me pregunto si es preferible que trate de resolver todo este lío monumental o tal vez sea mejor que me escape, finalmente decido quedarme. Con un profundo suspiro, comienzo mi pasatiempo predilecto de los sábados a la noche… ¡Adelante! ¡A lavar los platos!
 

 
Al contarte todo esto, lo que quiero no es describirte el aspecto que tiene mi casa después del Shabat, sino ayudarte a que entiendas la enorme carga que siento al saber que yo soy la única que llevará a cabo todas estas tareas con muy poca, o ninguna, ayuda. Señoras: yo sé que ustedes se identifican conmigo. Mientras lavo los platos, mi marido supuestamente está “ocupado con cosas importantes”. Después de subir las escaleras por la centésima vez con el bebé en los brazos y de mandar a dormir a los niños, con alivio me senté a reflexionar sobre lo que ocurrió en este día. Conversando con mi Mejor Amigo, Le pedí que compartiera conmigo alguna idea inspiradora. Bueno…, HaShem siempre te escucha…, y al cabo de un minuto ya la había recibido.
 
Señoras y señores: estoy a punto de presentarles, directamente de boca del Rab Arush, la panacea para todas las situaciones posibles…  Por favor, que suenen los tambores…: “Gracias”. ¿Eso es todo? Sí, eso es todo. Permítanme que les explique. Ustedes, los maridos, tomen nota por favor. Mientras estaba lavando los platos, ¿saben qué es lo que podría haberme liberado en forma instantánea de mi carga mental, ofreciéndome una inyección de energía? No que me dijeran “Te amo”, sino “Gracias, querida, por lavar los platos. Quiero que sepas que valoro muchísimo lo que haces por toda la familia”. Ay… si oyera algo así, me parece que me transformaría en Súper-Mamá, que es capaz de limpiar toda la casa en veinte minutos o incluso menos (si no está conforme, le devuelvo el dinero, con garantía). No, pero hablando en serio, ¿no es cierto que una se siente re-bien cuando aprecian todo lo que haces? Ahora bien, que quede claro: “Te amo” es algo perfecto para decirle a tu cónyuge, y deberías decirlo a menudo. Pero lo que pasa es que si mi marido me dice que me ama, eso no va a causar en mí el mismo efecto que si me dice que me da las gracias. ¿Por qué? Porque decirle a alguien que lo amas es muy lindo, pero es un concepto abstracto. Pero cuando le das las gracias a alguien por algo que hizo, estás trayendo ese amor a un nivel mucho más tangible. Estimados maridos: si ustedes quieren que sus esposas se enamoren de nuevo de ustedes, créanme que ésa es una de las mejores formas de lograrlo. Estimadas señoras: si quieren que sus maridos sean más románticos y les presten más atención, denles también ustedes las gracias por todo lo que ellos hacen.
 
Hace poco tuve la suerte de escuchar la historia de dos amigos. Uno le dijo al otro que lo amaba. Entonces el segundo le respondió: “Entonces, ¿sabes lo que necesito?”. Este concepto de “gracias” es algo parecido. Darle las gracias a alguien es darle aquello que necesita en el momento en que te dio algo. Eso hace que el ciclo de dar continúe en vigencia. Apliquen esto a cualquier situación de la vida y verán resultados sorprendentes. De pronto, los otros estarán más que felices de hacerte favores, incluso tu jefe. Hasta tus hijos estarán más que dispuestos a ordenar los juguetes si les das un fuerte abrazo y un cálido “gracias”.
 
Llevemos este mismo concepto un nivel más allá. El Rab Arush explica que cuando Le demostramos gratitud al Creador, estamos atrayendo enormes bendiciones en todos los aspectos de nuestras vidas. Así como estamos felices de hacer más por los demás cuando ellos nos dan las gracias, así también HaShem está infinitamente más Feliz de hacer lo mismo por nosotros cuando Le damos las gracias. Incluso en una situación difícil, di “gracias”. HaShem quiere que valoremos cada bendición que tenemos. No quiere que seamos como los niños malcriados que no valoran nada. Nosotros no queremos que nuestros hijos se comporten de esa manera… ¿no es cierto? Entonces ¿por qué nosotros sí lo hacemos?
 
Por eso, si tienes buenas relaciones con tus seres queridos, puedes mejorarlas todavía más diciendo “gracias”. Si tienes una relación difícil con alguien, cúrala diciendo “gracias”. Incluso en las relaciones más tensas, uno puede sentarse a pensar y encontrar muchas veces en las que el otro le hizo favores. Si eres un marido que está sufriendo del “Síndrome de la Esposa Rezongona”, lo más probable es que hace mucho que no le hayas dicho “gracias” a tu esposa. No pasa un solo día en el que ella no te haga favores increíbles. Toma un paquete de pañuelos de papel, siéntate con ella y dile “gracias” de todo corazón por todo lo que hace cada día. Estate preparado a recibir un montón de quejas y de acusaciones. No te asustes. Deja que su resentimiento salga a la superficie: ahí es cuando hacen falta los pañuelos de papel. Pero no te preocupes: lo que está ocurriendo es algo excelente. Lograste derribar el muro que se interponía entre ustedes. Y si quieres mantener la mejor relación posible con tu Padre, Quien te ama más que nadie en el mundo, dile gracias también a Él. Entonces vas a empezar a ver cambios increíbles en tu vida.
 
La mejor parte de decir “gracias” es que cuanto más agradeces, más grato te vuelves y muy pronto empezarás a valorar cada pequeño detalle de tu vida. El ciclo de agradecimiento se volverá cada vez más grande con cada día que pasa, y lo mismo ocurrirá con tu nivel de alegría y satisfacción. Entonces podrás vivir la vida como si estuvieras en el Jardín del Edén.
 
 
 

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1. Doglis ortega c

10/19/2018

Todos me parecen exelentes y muy practico doy gracias a hashem y a ustedes por sus consejos , para

2. Doglis ortega c

10/19/2018

3. Eucaris Vargas

2/23/2017

Excelente, gracias muchas gracias al Creador y a Ustedes Gracias

Excelente articulo gracias

Gracias por tu respuesta

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