Kaptzin Pashá #3

Había una vez, un ministro judío en la corte del Sultán de Turquía. El Sultán lo amaba mucho pero los demás ministros estaban muy celosos de él, y por lo tanto…

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Rab Yonatán D. Galed

Posteado en 05.04.21

Basado en una historia de: Rabi Najman de Breslev
 
Ilustrado Por: Rebeca Shapiro

 

Había una vez, un ministro judío en la corte del Sultán de Turquía. El Sultán lo amaba mucho pero los demás ministros estaban muy celosos de él, y por lo tanto…
 
 
Kaptzin Pashá, Parte 3:
 
El judío no sabía en absoluto lo que le había pasado al malvado Pashá. Al día siguiente, como era su costumbre, se presentó al Sultán, que se sorprendió mucho al verlo.
 
“¿Todavía no has entregado la carta que te di para aquel oficial?”, preguntó el Sultán asombrado.
 
“Mi señor el Sultán”, contestó el judío, “Confié la carta a manos de Kaptzin Pashá para que la entregue al oficial, ya que el Creador me envió la oportunidad de cumplir el Precepto de la circuncisión de un niño judío, y es mi costumbre no renunciar nunca a esa preciosa Mitzvá (Precepto)”.
 
El Sultán entendió entonces, que no fue ninguna casualidad que el Pashá, quien había tratado de calumniar y desacreditar al judío, hubiera sido quemado en su lugar. El Sultán inmediatamente preguntó al judío: “¿Por qué sostienes un pañuelo perfumado sobre tu boca cada vez que hablas conmigo?”.
 
“El Pashá me lo aconsejó", dijo el judío. “Me dijo que oyó que su Majestad decía que no puede soportar el olor de mi boca”…
 
El Sultán entonces le contó al judío cómo el Pashá había tratado de desacreditarlo. “¡Él dijo que tú no puedes soportar el olor de mi aliento!”.
 
El Sultán le reveló lo escrito en la carta que él le había dado, y le dijo: “Ahora sé que el Di-s de Israel gobierna la Tierra y salva a Sus queridos de todo mal. Lo que el Pashá trató hacerte le fue hecho a él, ¡y el Todopoderoso le retribuyó lo que merecía!".

Los papeles se cambiaron, ya que el malvado Pashá se creó su propia trampa. A partir de aquel momento el judío se volvió a los ojos del Sultán, el más estimado de todos los ministros de todos los tiempos y le dio los mayores respetos y honores.
 
¡Que pronto desaparezcan así todos nuestros enemigos, Amén!
 

Fin. 
 

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1. Naam

4/22/2020

Sencillamente hermoso

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