Eliminar la idolatría – Balak

Después de fracasar en su intento de maldecir al pueblo de Israel, Bilaam ideó otro plan para crear problemas al pueblo judío. Con tal fin, Bilaam aconsejó utilizar a las mujeres moabitas y midianitas para atraer a los hombres israelitas a adorar a Baal Peor. ¿Cómo se adoraba a este ídolo? La palabra Peor significa ‘abrir’ o ‘revelar’. Según el Talmud, los adoradores se desnudaban y defecaban en honor al ídolo. El Talmud (Sanedrín 64a) ilustra la naturaleza repulsiva de esta idolatría particular con las dos historias siguientes:

Había una vez una mujer gentil que estaba muy enferma. Ella juró: ‘Si me recupero de mi enfermedad, iré a adorar a todos los ídolos del mundo’. La mujer efectivamente se recuperó y procedió a adorar a todos los ídolos del mundo. Cuando llegó a Peor, les preguntó a sus sacerdotes: “¿Cómo se adora a este ídolo? Le respondieron: “Se comen verduras y se beben bebidas fuertes, y luego se defeca ante el ídolo”. La mujer respondió: ‘Prefiero volver a enfermarme antes que adorar a un ídolo de esa manera [repugnante]’“.

“Sabta, un habitante de Avlas, alquiló una vez un burro a una mujer gentil. Cuando ella llegó a Peor, le dijo: ‘Espera a que entre y vuelva a salir’. Cuando ella salió, él le dijo: ‘Ahora espérame hasta que entre y salga’. Pero, ¿no eres judío?”, le preguntó ella. ¿Qué te importa?”, respondió él. Entonces entró, se descubrió ante ella y se limpió en la nariz del ídolo. Los acólitos lם alabaron, diciendo: ‘¡Nunca nadie ha servido a este ídolo de forma tan consumada!’“

¿Qué sentido tenía esta odiosa práctica idolátrica?

En verdad, Peor no era una forma aberrante de idolatría. Al contrario, ¡Peor era el epítome de la idolatría! Hay otras formas de idolatría son más estéticas, pero sólo encubren la verdadera fealdad de la idolatría. El Becerro de Oro era el extremo opuesto, una forma hermosa y elegante de adoración de ídolos. Pero Peor, como su nombre lo indica, expone la verdadera naturaleza de la idolatría. Todas las demás formas de idolatría son sólo ramas de Peor, con su vileza interna oculta en diversos grados.

El repulsivo servicio de Peor contiene la clave para abolir la idolatría. Cuando luchó contra la idolatría de Baal, el profeta Elías se burló del pueblo: “Si Baal es Dios, síganlo”. El pueblo, de hecho, ya era adorador de Baal. ¿Qué les estaba diciendo Elías?

La idea de Elías era que Baal es sólo una versión “desinfectada” de Peor. Si Baal es Dios, entonces vayan hasta el final. Deben adorar la fuente de esta forma de adoración: Peor. La exposición de Elías de que Baal es sólo una versión más limpia de Peor convenció a la gente. De hecho, estaban asqueados por las prácticas escatológicas de Peor, e instintivamente respondieron: ‘¡Hashem es Dios! ¡Hashem es Dios!” (I Reyes 18:39)

Históricamente, el desarraigo de la idolatría se produce por etapas. El encanto de Peor, la forma más pura de idolatría, fue destruido después de que Moisés desarraigara a los que adoraban a Peor en Sitim. Esa purga les dio fuerza a los hombres de la Gran Asamblea que sometieron la tentación de la idolatría en la época de Esdras (Sanedrín 64a). La erradicación final de los últimos vestigios de la idolatría tendrá lugar al final de los días, a través del poder espiritual de Moisés, cuyo lugar de entierro está situado frente a Beit Peor. Esta obliteración ocurrirá cuando la suciedad innata de la idolatría sea expuesta ante todos.

¿Por qué la idolatría es tan intrínsecamente vil?

El origen del atractivo de la idolatría es, de hecho, sagrado: un anhelo apasionado de cercanía a Dios. Sin embargo, la ignorancia y la bajeza moral impiden esta cercanía, bloqueando la luz Divina del alma. El deseo abrumador de la cercanía Divina, a pesar de los defectos morales, conduce a la adoración de ídolos. En lugar de corregir los propios defectos, estos anhelos espirituales se distorsionan en anhelos de idolatría. La alianza impía de los anhelos espirituales junto con el comportamiento inmoral y decadente produce la suciedad intrínseca de la idolatría. En lugar de intentar elevar a la humanidad y refinar nuestros deseos, la idolatría se esfuerza por degradar nuestras aspiraciones más refinadas a nuestros aspectos físicos más groseros. Este es el mensaje de las prácticas escatológicas de Peor.

La Gran Asamblea de la época de Esdras conquistó la tentación de la idolatría al disminuir en general los anhelos espirituales del mundo. No derrotaron realmente a la idolatría, sino que sometieron su tentación. En palabras del Midrash, echaron la tentación de la idolatría en un caldero de metal y lo sellaron con plomo, “para que no se escuche su llamada”. Así encontramos que el Talmud (Sanhedrin 102b) registra un sueño de Rav Ashi, el sabio talmúdico del siglo V. En su sueño, Rav Ashi le preguntó al rey idólatra Menashe: ‘Ya que eres tan sabio, ¿por qué adoras a los ídolos?’ A lo que Menashe respondió: ‘Si estuvieras allí, habrías levantado los dobladillos de tu ropa y habrías ido corriendo tras de mí’.

Sin embargo, la verdadera cura para esta peligrosa atracción es la grandeza de la Torá. El objetivo más elevado de la Torá es la aparición de la luz interior en el alma humana, ya que la sabiduría Divina se aplica a todas las esferas que el alma es capaz de asimilar, ya sea en el pensamiento, la emoción, los deseos y los rasgos de carácter.

Incluso hoy en día, la pobreza en el conocimiento de la Torá resulta en una debilidad de espíritu, similar a la oscuridad espiritual causada por la idolatría. El mundo espera la redención a través de la grandeza de la Torá. Entonces la idolatría será verdaderamente derrotada. Amén que sea muy pronto!