Hitbodedut – Cita Privada con el Creador

Cuando separamos un lapso de nuestro tiempo en nuestra agenda tan atareada para estar a solas con nuestro Creador, para abrir nuestro corazón a Él, pedirle orientación y perdón, y poder compartir nuestros problemas con Él, nos unimos con el Todopoderoso, haciendo que Él forme parte de nuestra vida diaria…
 

Rabi Najman de Breslev enseña que el “arma” principal del Mesías –y la de cada hombre– es la Tefilá (la plegaria). Cada Tefilá, cada Brajá (bendición al Creador), cada gracias que uno susurra, cada salmo y cada sesión de Hitbodedut ("Plegaria Personal en Aislamiento" con las propias palabras y en el propio idioma) acercan mucho la Gueulá (redención) del mundo entero.

 El poder exclusivo de una plegaria sincera y de todo corazón está más allá de nuestra comprensión.
 
Una de las enseñanzas más importantes que Rabi Najman nos dejó fue sobre la gran importancia de la Hitbodedut, la diaria plegaria personal, en adición a la plegaria formal.
 
Entonces, ¿qué es la Hitbodedut? Una sesión de plegaria privada con HaShem, el Creador del Universo. Durante la Hitbodedut, hablamos con HaShem y Le pedimos todo aquello que necesitamos; confesamos nuestros pecados y Le agradecemos por todo lo bueno que Él ha hecho por nosotros.
 
Cuando separamos un lapso de nuestro tiempo en nuestra agenda tan atareada para estar a solas con nuestro Creador, para abrirle nuestro corazón a Él y pedirle orientación y perdón y poder compartir nuestros problemas con Él, nos unimos con el Todopoderoso, haciendo que Él forme parte de nuestra vida diaria.
 
La Hitbodedut es una herramienta muy poderosa para nuestro crecimiento espiritual. Rabi Natan,  el principal discípulo de Rabi Najman, escribe lo siguiente:
 
"El Rebe logró lo que logró simplemente a través de la plegaria y súplica ante HaShem. Él fue muy firme en esto. Él rogaba y suplicaba por todos los medios, pidiéndole a HaShem que fuera amable con él y lo llevara al acercamiento y a la devoción genuina. Lo que más lo ayudó fueron sus plegarias en su lengua nativa, que era el yidish. Él solía encontrase un lugar apartado y pasaba el tiempo expresando todos sus pensamientos ante HaShem. Hablando en su propio idioma, Le pedía y Le suplicaba a HaShem. Usaba toda clase de argumentos, suplicándole a HaShem que lo acercara más y lo ayudara en sus devociones. Mantuvo esto constantemente, pasando días y años dedicado a esa oración. Todas sus plegarias tenían un solo objetivo: acercarse a HaShem”. (Las alabanzas del Tzadik #10-11).
 
El Rebe "fue muy firme en esto". 
 
Él (Rabi Najman) acostumbraba a caminar en los bosques y campos, y aislarse en oración. Una vez iba yo caminando con el Rebe por Medvedevka, donde vivió antes. Dimos un paseo a través de los campos y las colinas. El Rebe señaló las colinas y los pastos diciendo: "¿Ves todos estos campos y colinas alrededor de la ciudad? ¿Ves todos los otros lugares cerca de la ciudad? He estado en todos esos lugares. He estado en cada uno de ellos muchas veces y estuve a solas con HaShem en oración". (La sabiduría de Rabi Najman # 227).
 
Rabi Najman definió el objetivo y el método de la Hitbodedut en la siguiente enseñanza:

"La única manera de regresar a las raíces de nuestro verdadero ser y de unirnos en la unidad de HaShem es anulándonos a nosotros mismos…”. 
 
La verdadera Hitbodedut se practica de noche, a una hora en que cada uno descansa de su trabajo de este mundo material. Durante el día, la gente está tan ocupada con los asuntos materiales que se encuentra completamente distraída y no logra unirse a HaShem. Incluso si uno está bastante aislado de lo material, el hecho de que el resto de la gente está ocupada en este asunto vano hace que sea muy difícil lograr la auto-trascendencia personal durante ese momento.
 
La Hitbodedut también debe ser practicada en un lugar especial fuera de la ciudad, en un 'camino solitario' (Avot 3:5) donde no anda nadie. Porque en el lugar donde la gente está ocupada con las vanidades mundanales durante el día, aunque no estén allí a esa misma hora, eso igualmente causa una distracción a su Hitbodedut y entonces a aquél que busca a HaShem le resulta imposible alcanzar el estado de unión total con HaShem.
 
Por esta razón, se necesita ir de noche por un camino solitario a un lugar donde nadie anda durante el día. Allí se debe aislar y vaciar su corazón y su mente de todas las distracciones mundanas hasta que uno alcance un estado de auto-trascendencia y unión.
 
Éste es un proceso gradual. Primero, la persona debe pasar mucho tiempo dedicandor esta Hitbodedut nocturna a hablar y orar ante HaShem, hasta que logra anular un rasgo o deseo negativo. Luego debe dedicar su Hitbodedut para anular un segundo rasgo o deseo negativo. Se debe continuar así, noche tras noche en este lugar solitario, hasta que anule todo". (Likutey Moharán, I, 52).
 
Aunque es preferible encontrar un lugar aislado para derramar nuestro corazón ante HaShem, la Hitbodedut se puede hacer en cualquier lugar – en la cocina, mientras está acostado en la cama, o sentado en el sofá de la sala. Lo esencial es que nos acordemos tomar un tiempo de nuestra rutina diaria para hablar con el Creador.
 
Uno de los seguidores de Rabi Najman se quejó sobre las dificultades que encontró en su servicio a HaShem. El hombre le echó la culpa al hecho de que vivía en una casa llena de gente y que no contaba con una habitación privada para sus devociones. El Rebe le respondió: "Debemos suponer que si HaShem estuviese de acuerdo en que la única posibilidad de servirlo depende de que tengas una habitación, Él ya te la habría dado." (Tzadik #588).
 
Después del fallecimiento de Rabi Najman, Rabi Natan se mudó (de su lugar de nacimiento, Nemirov) a Breslev. Al principio, alquiló un apartamento de una habitación en la casa de otra persona. Sin embargo, rápidamente esto resulto muy incómodo y Le pidió a HaShem que le concediera un mejor alojamiento. Sus plegarias fueron contestadas y logró mudarse a su propio apartamento. Sin embargo, incluso este nuevo apartamento no tenía una habitación privada donde Rabi Natan pudiera practicar Hitbodedut y estudiar Torá. Sin una mejor alternativa, levantó una pared temporaria en un rincón de la cocina. No era perfecto, y muchas veces fue interrumpido por sus hijos, pero al menos era "su propio rincón." Esto se mantuvo durante muchos años – y muchas plegarias– hasta que finalmente Rabi Natan pudo añadir un ático a su casa. Él alabó y agradeció a HaShem por haberlo hecho merecedor de tener su propia habitación después de tantos años. (Aveneha Barzel, p. 62 #30).
 
La conversación privada con HaShem puede resultar o bien agradable o bien incómoda. Trata de mantener la  Hitbodedut simple – Rabi Najman le dijo a Rabi Natan: Uno debe practicar Hitbodedut de una manera simple y directa, como si estuviera hablando con un buen amigo (Tzadík #439, Kojavey Or pg.12 #4). Cuando uno habla con un buen amigo, la conversación fluye naturalmente de un tema a otro. Eso es porque confías en tu amigo y no tienes razón para ocultarle nada. Ésa es la manera de hacer Hitbodedut – en forma simple, directa y con total confianza en el Todopoderoso.
 
Parte de la grandeza de HaShem reside en el hecho de que nada es muy pequeño para Él. Por lo tanto, habla con Él sobre todo – problemas personales, familiares, problemas con tu suegra, los problemas con los niños, las dificultades financieras, cómo crecer espiritualmente, las decisiones importantes de la vida…incluso tu dificultad en practicar Hitbodedut. Rabi Najman enseña: La persona sabia ora toda su vida para poder hablar una sola palabra verdadera ante HaShem (Likutey Moharán I, 112).
 
Debes orar absolutamente por todo. Si se te rasga la ropa y tienes que comprar ropa nueva, ora a HaShem para que te la provea. Haz esto  mismo en todas las áreas. Hazte el hábito de orar por todo lo que necesitas, ya sea grande o pequeño. Tu plegaria principal debe ser que HaShem te ayude en tu devoción y de que seas digno de acercarte a Él. Sin embargo, también debes orar incluso por las cosas más simples. HaShem te puede dar comida, ropa y todo lo que necesitas, aún sin que se lo pidas. Pero entonces eres como un animal. HaShem le da a cada criatura que creó su sustento sin necesidad de que se lo pida. También te lo puede dar a ti de esta manera. Pero si no obtienes lo que deseas en la vida mediante la oración, entonces tu vida es como la de una bestia. Porque el hombre debe obtener todas las necesidades de la vida pidiéndoselas a HaShem mediante la oración. (La sabiduría de Rabí Najman #233).
 
Antes de comenzar tu sesión de Hitbodedut, se sugiere recitar una pequeña plegaria formal:
 
En este momento me uno a través de la Hitbodedut y a través de la confesión de mis pecados a todos los Tzadikim verdaderos de esta generación y a todos los Tzadikim verdaderos que han fallecido, "los santos que están en la tierra", y en particular a nuestro santo Rebe, Tzadik, fundación del mundo, el "arroyo fluyente, fuente de la sabiduría", Rabi Najman, hijo de Feige, que su mérito nos proteja a nosotros y a todo Israel. Amén.
 
Luego dedica unos minutos a alabar, agradecer y suplicar a HaShem por todo lo que Él hace por nosotros. Confiesa todo lo que has hecho mal, articulando tu arrepentimiento y tu compromiso de no repetir esos errores en el futuro. Pídele a HaShem que te ayude a cumplir ese compromiso. Entonces pídele a HaShem que te confierar Su orientación y Su asistencia para todo, tanto lo físico como lo espiritual.
 
Una de las seis preguntas hechas a cada persona por la Corte Celestial es: "¿Esperaste la redención?" (Shabat 31a). Rabi Najman Jazan dijo que esto se refiere no sólo a la redención de la nación judía en general, sino también a la redención personal de cada individuo. ¿Perdiste la esperanza y te rendiste o esperaste y oraste para que HaShem te librara de todos tus problemas? (Aveneha Barzel p. 80).
 
Aunque la Hitbodedut pueda parecer difícil, realmente es muy fácil y muy simple, ¡así que no te desanimes!
 
Aún así, siempre le parecía al Rebe que todas sus plegarias estaban siendo ignoradas. Estaba seguro de que no era querido en absoluto, y de que estaba siendo alejado más y más de la devoción genuina. Pues él vio pasar los días y los años, y todavía se sentía lejos de HaShem. Después de todas sus plegarias sentía que no había logrado acercarse a HaShem en absoluto. Era como si sus palabras no fueran escuchadas y hubiera sido ignorado totalmente todo ese tiempo.
 
Pero la determinación del Rebe se mantuvo firme. No fue fácil, pues había muchas razones para desanimarlo. Él oró y suplicó ante HaShem, pidiéndole ser digno de poder alcanzar la devoción verdadera, y todavía no veía los resultados. Se sentía como si estuviera siendo ignorado totalmente.
 
Hubo momentos en que se desanimó y dejó sus conversaciones con HaShem por un lapso de varios días. Pero luego se recordaba a si mismo de que debería estar avergonzado por criticar los caminos de HaShem. Entonces se decía a sí mismo: "HaShem es verdaderamente Misericordioso y Compasivo… Sin duda me quiere acercar a Él." Así fue como el Rebe fue capaz de reforzar de nuevo su determinación. Él empezaba de nuevo, hablando y rogando ante HaShem. Esto ocurrió muchas veces. (Alabanzas del Tzadík #12).
 
"Por lo tanto, debes tomar un tiempo cada día para desahogarte ante HaShem. Debes aislarte con el corazón quebrantado ante HaShem durante un tiempo determinado. Pero el resto del día debes estar alegre. El Rebe enfatizó esto muchas veces diciéndoles a sus estudiantes que no estuvieran con el corazón quebrantado, excepto por un período de tiempo fijo cada día. Dijo que debemos estar siempre alegres y nunca deprimidos…" (Consejo – Los Consejos de Rabi Najman).
 
¡Dichosa es la persona que se acostumbra a esta práctica!