Las leyes de Tishá BeAv

¿Cómo nos preparamos para el ayuno?

1) Muchos tienen la costumbre de comer una comida completa a primera hora de la tarde, para prepararse adecuadamente para el ayuno.

2) La Seudat Hamafseket (la última comida) se come hacia el final del día. No es una comida festiva. Varias características distinguen esta comida de las demás:

a) Se come solamente un tipo de alimento cocinado.

b) Muchos comen un huevo duro o lentejas, que son alimentos simbólicos habituales de luto, alimentos redondos que representan el ciclo de la vida.

c) La costumbre es comer pan untado en cenizas (hechas con papel quemado).

d) La costumbre es comer la seudat hamafseket sentados en el suelo o en un asiento bajo.

e) La  seudat hamafseket no debe comerse con un grupo de tres o más personas.

¿Qué está prohibido en Tishá BeAv?

1) Comer – Está prohibido comer desde la puesta del sol en la víspera de Tisha BeAv hasta el anochecer del día siguiente.

Aquel que esté enfermo debe consultar a un rabino para preguntar si le está permitido ayunar. Si el rabino le dice que debe comer, entonces sólo debe comer lo necesario y abstenerse de comer golosinas o manjares.

Las niñas menores de 12 años y los niños menores de 13 no están obligados a ayunar.

2) Beber – Está prohibido beber o enjuagarse la boca en Tishá BeAv.

3) Lavado – La persona no se puede lavar por placer. Sin embargo, está permitido lavarse para eliminar la suciedad.

Al levantarse a la mañana y después de ir al baño, uno debe lavarse las manos, pero sólo hasta los nudillos.

Se puede lavar las manos al preparar la comida.

Se puede bañar a un bebé.

4) Ungir – Está prohibido ungir con aceite, por lo que se prohíbe el uso de perfumes, maquillaje, loción bronceadora, etc.

5) Usar zapatos de cuero – Está prohibido usar zapatos de cuero. Algunas personas sólo llevan medias, pero otras llevan zapatos de lona u otros materiales que no sean de cuero.

6) Relaciones maritales – Están prohibidas las relaciones maritales.

7) Estudio de la Torá – Dado que el estudio de la Torá se considera una actividad alegre, desde el mediodía del día anterior a Tishá BeAv, sólo se pueden estudiar los siguientes temas selectos de la Torá:

a) El tercer capítulo del tratado talmúdico Moed Katan, que trata del luto y la excomunión, y otras partes del Talmud que tratan de la destrucción de los Templos.

b) El Libro de las Lamentaciones (Eijá) y sus comentarios

c) El Libro de Job (Iyov)

d) Secciones del Libro de Jeremías, (Yirmiahu) que contienen amonestaciones y reprimendas

8) Saludar a los demás – No saludamos a los amigos ni a los vecinos. Sin embargo, si alguien nos saluda, podemos responder para no avergonzar a la otra persona

NO COMEMOS, NI TRABAJAMOS, NI APRENDEMOS TORÁ EN TISHÁ BEAV. ¿QUÉ HACEMOS ENTONCES?

1) Hasta el mediodía, es costumbre sentarse en el suelo o en asientos bajos, en señal de luto.

2) En la noche de Tishá BeAv, se recita el servicio vespertino común con las siguientes adiciones:

a) Se lee Eijá, el Libro de las Lamentaciones que fue compuesto por Yermiyahu (Jeremías).

b) Recitamos Kinot, Elegías que reflejan las numerosas tragedias.

c) Recitamos VeAta Kadosh, una oración de versos bíblicos seleccionados.

d) Las luces de la sinagoga se atenúan, o sólo se deja encendida una pequeña luz en el santuario.

3) Hay varias adiciones al servicio matutino de Tishá BeAv:

a) Se lee Devarim 1:25-40 del rollo de la Torá, seguido de una Haftará (mensaje profético) del Libro de Yirmiahu.

b) El Talit (manto de oración) y el Tefilín (filacterias) no se usan sino hasta después del mediodía, ya que son un símbolo de gloria.

4) El servicio de la tarde tiene las siguientes adiciones:

a) Se lee Shemot 32:11-14 del rollo de la Torá, seguido de Yeshaiahu (Isaías) 55-56, de los profetas.

b) El hombre se pone el talit y el tefilín, ya que no se los puso a la mañana.

c) Los rezos Najem y Aneinu se insertan en la Amidá silenciosa.

¿QUÉ HACEMOS CUANDO TERMINA EL AYUNO?

Recitamos el Kidush Levana (Santificación de la Luna).

Es costumbre seguir absteniéndose de comer carne, vino, bañarse por placer y cortarse el pelo hasta el mediodía del 10 de Av (al día siguiente, alrededor del mediodía), ya que el Templo siguió ardiendo hasta esa tarde.