Judío y alegre

¿Te gustaría alcanzar la verdadera alegría en la vida? Pues bien: es muy fácil – solamente tienes que ver siempre todas las bondades de Hashem

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 15.08.22

¿Tú también sueñas con alcanzar la verdadera alegría en la vida? Pues bien: es muy fácil – solamente tienes que ver siempre todas las bondades de Hashem- para los israelitas, cada milagro y cada salvación llegaron en un momento distinto. Es por eso que, si bien resulta evidente que cada milagro les causó gran alegría en su momento, de todos modos, no llegaron a sentir una inmensa alegría por todos los milagros juntos. Pero Itró (Jetró), el suegro de Moisés, oyó todos los milagros de una sola vez y sintió tal alegría que decidió convertirse al judaísmo.

Fijémonos qué sucedió con Itró, que antes de convertirse al judaísmo, había sido sacerdote idólatra, y que había practicado todas las formas de idolatría, en virtud de la inmensa alegría que sintió al contemplar todas las bondades que Hashem había hecho para el pueblo judío, tuvo el mérito de unirse a Hashem y ser judío. Nosotros podemos aplicar esta enseñanza a nuestra propia vida: si el poder de una alegría tan grande es capaz de convertir a un idólatra en judío, entonces ¿qué es capaz de hacer en el caso de una persona que ya nació judía?

Un gran tzadik explicó de este modo el poder de la mikve (baño ritual): si un gentil, por medio de la inmersión en la mikve, se convierte en judío, entonces podemos imaginarnos la transformación que este baño realiza en su alma. Tanto como esto, e incluso más, podemos decir con respecto a la gratitud. Y así dijo Rabí Najman de Breslev antes de empezar su cuento de los Siete Mendigos: “Les voy a contar cómo la gente se alegraba”.

En uno de sus famosos cuentos, el Rabí Najman relata la historia de dos niños que se perdieron en el bosque y casi se mueren de hambre. Y cada vez que estaban ya a punto de desfallecer, Hashem, por medio de Su Providencia Divina, les envió alguien a salvarlos. Y si bien eran mendigos, siempre recordaron las bondades de Hashem, hasta que finalmente se casaron y en cada uno de los días de los festejos nupciales llamados “Sheva Brajot” (Siete Bendiciones), hacían lo siguiente:

“Y los llevaron bajo el palio nupcial. Y estaban todos felices y también el novio y la novia estaban muy felices y comenzaron a rememorar las bondades que les había hecho Hashem cuando estaban en el bosque…”.

Y así, cada día, recordaban más y más bondades.

De esta forma es como alcanzamos la alegría. Y así también esta pareja de jóvenes que, de no ser por la gratitud, habrían vivido tristes y deprimidos, pudieron sentir una gran alegría a pesar de todo.

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1. Jorge Graciano

8/17/2022

Conocer la torah es lo mejor que me ha pasado en toda mi vida, y así como los niños en el bosque están siendo cuidados por el eterno así lo estoy yo, muchas gracias por sus enseñanzas shalom

2. Ana lucrecia Porres de Quezada

8/17/2022

Hermosa refleccion con gratitud atraemos gozo gracias Breslev los bendigo bendigo a Israel gracias gracias gracias los amo

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