El judío y el tatuaje

Cada Rosh Hashana, se nos ordena hacer teshuvá (arrepentirnos y retornar a Hashem). El arrepentimiento no es sólo por nuestros pecados. Es también por todas las formas en que podemos mejorar lo que ya estamos haciendo.

3 Tiempo de lectura

Posteado en 23.10.22

No os grabaréis un tatuaje. Yo soy el Eterno (Vaikra 19:28)

La semana pasada, me pegué el susto de mi vida.

“Papá”.

“Sí, mi amor”.

“Me parece que quiero hacerme un tatuaje”.

“No, no quieres”.

“Sí, sí quiero”.

Sabiendo que, incluso a los 12 años, no tenía ninguna oportunidad de detenerla, intenté encarar el tema con un enfoque diferente.

“¿De qué te gustaría un tatuaje?”

“Mi personaje de personaje favorito”.

“Dime algo, ¿cuál era tu personaje favorito cuando tenías 8 años?”

“Eso es fácil, Twilight Sparkle”.

“Si te hubieras hecho un tatuaje hace cuatro años, entonces, cuando tengas 19 y todos tus amigos se vistan a la última moda, tú todavía seguirás llevando en tu brazo grabado el personaje principal de “Mi Pequeño Pony”.

Ella se quedó pensando…

Baruj Hashem, todavía sé moverme.

¿Qué tiene de malo un tatuaje?

Los tatuajes te atan a un momento del pasado. Por mucho que crezcas a lo largo de tu vida, una parte de ti quedará congelada para siempre al día en que marcaste una parte de tu cuerpo con tinta permanente.

Cada Rosh Hashana, se nos ordena hacer teshuvá (arrepentirnos y retornar a Hashem). El arrepentimiento no es sólo por nuestros pecados. Es también por todas las formas en que podemos mejorar lo que ya estamos haciendo.

Estar paralizado en un punto hace que el movimiento perpetuo sea una tarea mucho más difícil. Siempre tenemos que estar avanzando y esto se hace más difícil con un recuerdo constante de un momento grabado en los huesos. 

Qué pasa si te gusta lo gótico y te marcan un murciélago demoníaco en el brazo. Años después, te conviertes en observante y tienes que lidiar con cómo ponerte los tefilín encima del tatuaje?

¿Qué pasa si te tatúas a un cantante famoso o a una estrella de la televisión que más tarde nos enteramos de que era un asesino en serie o un depredador sexual? ¿Quieres que esa imagen te quede grabada en los huesos para el próximo medio siglo?

¿Y si la estrella de la televisión está limpia, pero el tatuaje pasa de moda, incluso es vergonzoso? En 1977, esa marca de Telly Savalas en el antebrazo era el máximo grito de la moda, pero ¿cómo se ve casi 50 años después que Kojak te acompañe allá donde vayas?

Los tatuajes son algo ajeno a nuestra cultura

La razón por la que los israelíes son tan buenos en el desarrollo de aplicaciones es que, como judíos, Hashem nos crea para estar en un estado de mejora continua.

Hemos sido creados a imagen y semejanza de Hashem, y Él está constantemente creando y recreando Su mundo. A nosotros nos corresponde recrearnos constantemente.

Quedarse atado a un solo momento va en contra de todo lo que nos esforzamos por construir en este mundo.

Incluso ahora, cuando parece que todo va por mal camino. Hashem nos ordena seguir adelante.

Frente a toda la tentación sexual que invade nuestros hogares, nuestras habitaciones, incluso nuestros bolsillos traseros (smartphones), se nos ordena nadar en contra del tsunami.

Frente a toda la lashon hara y las alabanzas que recibe quien escupe el peor insulto a Donald Trump, Joe Biden, Benjamin Netanayahu o Yair Lapid… Hashem nos ordena guardar silencio. Al final del rezo de Amidá, Le imploramos a Hashem: Dios mío, guarda mi lengua del mal. Resistir el impulso es el crecimiento – incluso si se trata de caminar en medio de una tormenta de arena.

Mantenerse firme en vestir y actuar de forma recatada y apropiada en todo momento es un gran avance, aunque el mundo nos diga que estamos saltando hacia el precipicio.

Estos son los extremos a los que debemos llegar para seguir creciendo. Para seguir avanzando hacia Dios y la salvación de su mundo.

El tatuaje dice que siempre serás el tipo de persona que se graba conejitos en el hombro.

El judío dice lo contrario, porque su Maestro se lo dice. 

La familia Ben Horin vive en Afula con sus hijos, un nuevo centro de alta tecnología, vecinos judíos y árabes, y Matilda, el camello local. La startup israelí de David, Center Stage Content, ofrece servicios de contenidos para startups y pequeñas empresas.

Escribe tu opinión!

1. Ayuda Breslev

9/10/2023

En el judaísmo, y para los judíos, los tatuajes están prohibidos.

2. Michael

9/08/2023

Shalóm Rab,
En primer lugar le doy las gracias a Hashem y a usted por permitirme contactar y plantear una pregunta.
La pregunta es la siguiente:
Ya que amo y temo tanto a Hashem, ¿podría tatuarme Su Bendito Nombre, ya que en el futuro mis sentimientos hacia el Padre no cambiarán?.
Todá Rabáh. Shalóm.

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario