¡Gud Bai Joligud!

Si los hermanos Lumière se hubiesen dedicado a la venta de calzado en vez de a la proyección de imágenes…

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Judi Rimon

Posteado en 05.04.21

Si los hermanos Lumière se hubiesen dedicado a la venta de calzado en vez de a la proyección de imágenes…
 
Pueden soltar a los perros por lo que voy a decir;pueden tildarme de superficial y hacerme notar que semejante necedad sólo se me podría ocurrir a mí; pueden decir que no se debe generalizar, sobre todo si el único objeto al que se ha expuesto a comprobación es uno mismo; pueden indicar que esta teoría es una bobada sin consistencia desarrollada a las apuradas y generada más por las ganas de terminar rápido para irme a almorzar con Lili, que para cumplir con la ilusión de mi editora de recibir un post que provoque un crecimiento espiritual instantáneo o que no la abochorne, por lo menos.

Lo que no podrán decir es que no soy valiente, porque a pesar de saber todo esto, igual me despacho con mi simple reflexión de mujer simple (saludo a quien corresponda).

Allí va: La humanidad le debe gran parte de su “angustia existencial” al cine. Si los hermanos Lumière se hubiesen dedicado a la venta de calzado en vez de a la proyección de imágenes en movimiento nos habríamos ahorrado unos cuantos dolores de cabeza (y seguramente habríamos conseguido uno zapatos espectaculares). No me nieguen que no hay una parte de ustedes que cree que la vida tendría que ser más joligudense.

Por supuesto que todos sabemos que ese glamour es pura ilusión, pero eso mismo es lo que nos lleva a que la realidad nos “desilusione” porque enfrentada a la pantalla, la vida pierde color. El cine logró que nuestro día a día nos parezca sin gracia, porque si no estamos gritando en la proa que somos el rey del mundo, si el viento no nos mueve el pelo mientras corremos en cámara lenta, si no nos reímos hasta llorar o desayunamos con diamantes, no nos sentimos vivos.

Y esperando que pasen esas cosas nos perdemos el verdadero argumento, porque si bien no nos enamoramos a primera vista, no nos ganamos la lotería ni cambiamos la vida de un extraño con una frase, las cosas que nos pasan están diseñadas a la perfección y son lo mejor que nos puede pasar para la corrección de nuestra alma y para ayudarnos a lograr nuestra misión en el mundo. Y por sobre todo, no están producidas por Disney, sino que el productor es el Mismo Creador de el águila imperial, del cañón del colorado y de la savia de los árboles.

Y qué disparate que si el Mismo Creador de las cataratas del Niágara y de la vida en la colmena nos está escribiendo el guión perfecto para cada escena de nuestra vida, nosotros sigamos descontentos esperando un encuentro del tercer tipo.

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1. LILIAN DE RIVERA

9/02/2014

totalmente de acuerdo valiente y logica reflexion, que EL ETERNO , la continue inspirando

2. LILIAN DE RIVERA

9/02/2014

valiente y logica reflexion, que EL ETERNO , la continue inspirando

3. Sara Adler

8/28/2014

Qué extraordinaria escritora Judi Rimon. Inteligente. Penetrante. Con gran sentido del humor. Me fascinan sus artículos! Felicidades. Es un placer leerla. Qué bueno que la tienen con ustedes.

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