La mitzvá de no hacer nada

De todas las formas en que podemos ganar dinero hoy en día, creo que la mejor es no hacer nada.

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David Ben Horin

Posteado en 27.02.23

De todas las formas en que podemos ganar dinero hoy en día, creo que la mejor es no hacer nada.

¿No hacer nada?

Sí. Si nunca utilizas la mitad del dinero de tu cuenta bancaria, pregúntale a tu banco si puedes depositarlo en una cuenta de ahorro. Lo único que tienes que hacer es nada. Mientras no gastes ese dinero durante 3, 6 ó 12 meses, puedes obtener una rentabilidad del 4%.

No hacer nada tiene que ser una de las mejores formas de ganar dinero.

Lo mismo se aplica a una de las mitzvot más poderosas de la Torá.

Resistir el impulso de actuar

Según el Tania, la mayoría de la gente está a medio camino entre ser un tzadik (perfectamente recto) y un rasha (completamente malvado).

Todos tenemos impulsos.

Es el tzadik el que ha trabajado en sí mismo tan diligentemente, tan a fondo, que ha perfeccionado su neshamá para no tener ningún impulso. Esta persona transformó su mala inclinación en una buena inclinación y está sirviendo a Hashem con todo su corazón.

Ser un tzadik es como estar en el salón de la fama. Eres literalmente uno entre un millón.

De los cientos de millones de personas que han jugado al béisbol, sólo 20.000 llegaron a las grandes ligas. De esos pocos seleccionados, 269 están en el salón de la fama.

Eso es ser un tzadik.

Pero el resto de nosotros, tenemos que luchar.

Tenemos impulsos. Somos tentados. Nos gustan estos impulsos y queremos satisfacerlos. Y en el momento menos esperado, nuestras mentes se ven bombardeadas con un sinfín de imágenes sucias.

Esta es la batalla de nuestra vida. Hashem desea que luchemos con todo nuestro corazón. Él ama a aquellos que luchan por superar estos obstáculos para acercarse. No importa si llevas un tzitzit o un tatuaje, pero si estás luchando contra estos impulsos, Hashem te está sonriendo.

Cada vez que alejamos de la mente estos pensamientos, estamos derrotando a las fuerzas del mal en este mundo, haciendo que se debiliten. Estamos añadiendo santidad al universo. Estamos apuñalando al ángel de Esav en el corazón y lo estamos acercando a la muerte.

No es la economía o el ejército de los Estados Unidos y Europa lo que nos obliga en Israel a seguirlos como un perro con correa. Es el poder de sus ángeles protectores.

Aquello que proviene de la nada

Aquel que se queda quieto (frente a la tentación) y no transgrede, recibirá la misma recompensa que si hubiera realizado (activamente) una mitzvá positiva. (Talmud, Kidushin 39b)

Nadie puede ver lo que estás pensando. Puedes llevar kipá y tzitzit y todos a tu alrededor pensarán que eres justo. Puedes pasar toda tu vida sin decirle a nadie lo que piensas.

Esta es una arena donde solo tu puedes decidir luchar. Es un lugar donde no hay nadie más que tú para vigilarte.

Cuando haces el esfuerzo de resistirte a estos pensamientos, de gritar, aunque sea en un susurro: “Hashem, no quiero estos pensamientos en mi cabeza. Por favor, ayúdame a parar”.

Estás ganando el mismo mérito que si estuvieras cumpliendo una mitzvá.

Aunque técnicamente permanezcas en un estado de “no hacer” nada, estás sacudiendo el cielo y la tierra hasta la médula al destruir pedazos de las fuerzas malignas que ocupan ilegalmente nuestro universo.

¿Qué puedo hacer?

Cuando te bombardean con estos pensamientos, ¿cómo puedes detenerlos?

Entabla una conversación con alguien.

Estudia Torá en voz alta. Lee en voz alta cada palabra.

Vete a dar un paseo.

Haz un poco de ejercicio.

Busca una actividad que sepas que te ocupará mentalmente.

Deja de hacer lo que estás haciendo y haz cualquier otra cosa, aunque sólo sea durante 10 minutos.

Pídele ayuda a Hashem en ese mismo momento. Reza una plegaria personal a tu Padre y pídele ayuda.

Recita salmos.

Levántate de la cama.

Cualquiera de estos puntos puede detener en seco el impulso de estos pensamientos.

1.      Detén este proceso a nivel del pensamiento. Baruj Hashem, no se transforma en acción.

2.      Debilitas las fuerzas de la oscuridad y el mal en este mundo.

3.      ¡Dios ama lo que estas haciendo! Te estás esforzando, en el nivel más profundo de tu alma, para acercarte a Él escapando de las garras del Satán. Estás eligiendo a Dios con cada uno de tus pensamientos.

El Rebe de Lubavitch nos dice que para eso estamos vivos. Para esto Dios creó el mundo material: para que nosotros, Sus hijos, escarbemos en el fango para encontrarlo.

Dios lo creó todo para vernos a nosotros, los Hijos de Jacob, luchar contra las fuerzas de Edom, ensuciarnos, herirnos y seguir luchando hasta que seamos merecedores del nombre de Israel.

La familia Ben Horin vive en Afula con sus hijos, un nuevo centro de alta tecnología, vecinos judíos y árabes, y Matilda, el camello local. La startup israelí de David, Center Stage Content, ofrece servicios de contenidos para startups y pequeñas empresas.

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2. Anónimo

3/02/2023

Muchas gracias Rab Shalom Arush , D”S lo bendiga grandemente

3. Anton Zahariev

3/02/2023

Una pregunta: ¿qué puede pensar “uno” cuando vuelve a su casa Maternal y luego ir a ver su Casa Paternal huérfano?

Gracias por tu respuesta

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