¿Firmaste contrato con Hashem?

Uno puede escuchar mil conferencias sobre el tema de la ingratitud, pero si sigue pensando que los demás o que Hashem le deben algo, entonces todavía no entendió nada.

2 Tiempo de lectura

Rabino Shalom Arush

Posteado en 13.03.23

En numerosas ocasiones me he referido al tema de la ingratitud, pero aquí encontramos un nuevo matiz con respecto a este tema. Se trata de algo mucho más básico. Uno puede escuchar mil conferencias sobre el tema de la ingratitud, pero si sigue pensando que los demás o que Hashem le deben algo, entonces todavía no entendió nada.

En ese caso, uno puede dar las gracias media hora todos los días y seguir viviendo una mentira, porque no está aceptando la realidad de que todo lo que tiene en la vida es pura bondad del Creador, y un regalo gratuito y, de hecho, está renegando del Creador. Precisamente debido a que este punto toca en la parte más sensible de los principios de emuná, Hashem nos “fuerza” a llevar a cabo un trabajo espiritual tan serio y tan profundo.

Tienes que ser consciente de tu posición. Acepta el hecho de que, al fin y al cabo, eres solamente un autoestopista, un huésped, un pobre mendigo que fue sacado de la villa miseria, y que lo único que tiene en la vida es un regalo gratuito. Llegó el momento de que tomes conciencia de todo esto.

Tienes que ser consciente de tu posición. Acepta el hecho de que, al fin y al cabo, eres solamente un autoestopista

Y si tienes un contrato firmado donde dice que el Creador te debe algo, preséntale demanda. Y sabe que tu tristeza y tu amargura son una demanda contra el Creador. Y si ya decidiste dejar todo eso atrás, entonces veamos cómo puedes lograrlo.¿Dónde se aprende esto? Obviamente, en la Torá. Cada cosa que sabemos la aprendemos de la Torá. La Torá es el manual más completo para alcanzar todo lo bueno que hay en la vida.

¿Quiénes son nuestros maestros y profesores? Los grandes sabios de Israel. No por nada una gran parte de la Torá está compuesta de “historias”. No se trata de meros cuentos, sino que cada historia de la Torá contiene profundas guías escritas en forma de relato y que, al ahondar en su estudio, nos enseñan grandes lecciones de ética y de buena conducta.

Sobre la historia de Eliezer, el siervo de Abraham, nuestros Sabios dicen que las conversaciones de los sirvientes de los Patriarcas tienen un nivel más elevado que la Torá de los hijos. Entonces, ¿qué podemos decir de los actos de Moisés, quien fue el fiel siervo de Hashem, y el más grande profeta que existió, además de ser el hombre más humilde sobre la faz de la tierra?

De él deberíamos todos aprender cómo ser comporta un siervo de Hashem.

Escribe tu opinión!

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario