Honor a todas las mujeres

Hashem tiene Sus ojos puestos en los pobres. Él protege a la viuda y al huérfano.

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David Ben Horin

Posteado en 19.03.23

La mejor manera de honrar a todas las mujeres es no hacer nunca nada que traicione su dignidad inherente.

Desde los tiempos de Sara, la humanidad ha buscado formas de honrar debidamente al así llamado “sexo débil”.

Algunos dicen que hay que nombrarla presidenta de los Estados Unidos. Otros dicen que hay que darle preferencia en la admisión a las universidades o en la oferta de empleo. Otros afirman que la cumbre del feminismo es decirle al blanco más cercano que es un machista misógino.

Luego está el camino de Hollywood: La actriz mejor pagada en 2022 fue Margot Robbie por su papel en el film “Barbie”.

De alguna manera, todos los intentos de la nueva era por resaltar la dignidad de la mujer parecen haber fracasado.

Hay una manera mejor. Los judíos llevamos miles de años haciéndolo.

Hashem tiene Sus ojos puestos en los pobres. Él protege a la viuda y al huérfano. Hemos sido castigados innumerables veces a lo largo de la historia no por descuidar la plegaria o el estudio de la Torá, sino por causar sufrimiento a estas clases especiales de personas.

La única manera de dar honor a todas las mujeres es asumir el mandamiento de la Santidad Personal. Por cada momento que cumples este precepto, estás luchando por los pobres, los oprimidos y los indefensos.

En lugar de unirte a los degenerados y utilizar tu dinero para causar aún más indignidad a los sectores más débiles de la vida, estás defendiendo a Dios.

Estás protegiendo a Sus amados.

Estás protegiendo la parte más digna de ti mismo.

Todos hemos sido creados a imagen de Dios. ¿Qué derecho tenemos a humillar a Sus criaturas?

Por eso, la mejor manera de honrar a todas las mujeres es servir a Dios de la manera más fundamental:

Usando nuestros ojos, manos y cuerpos de la manera que Él nos ordena y absteniéndonos de hacer mal uso de nuestros ojos, manos y cuerpos de la manera que Él nos prohíbe.

Sirviendo a Dios, nos convertimos en verdaderos activistas de los derechos humanos, aportando dignidad a los tres mil quinientos millones de mujeres que habitan la Tierra, a los pobres, a los oprimidos, a los débiles y a nosotros mismos.

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1. Elva LICEA

1/08/2024

Gracias Rabino por darme un alivio en sus comentarios hacia la mujer, quisiera tener alas de paloma y volar ☺️🙏🏼💖🥹

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