Todo empieza por casa

¿De dónde podemos aprender a mantener un buen comportamiento en todas las situaciones y todas las circunstancias?

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 14.05.23

Los Sabios de la Guemará nos enseñan cómo debemos comportarnos. Rabí Jiá, que fue uno de los más grandes tzadikim de toda la historia, y de quien la Guemará dice que, de no ser por él, se habría olvidado la Torá del Pueblo de Israel, sentía una gran vergüenza frente a su esposa si bien esta lo trataba mal y le causaba gran aflicción. Pero a pesar de todo, él le suplía todas sus necesidades y cada vez que encontraba algo bonito, lo guardaba para dárselo a ella. Y de ningún modo la afligía. Una vez su sobrino le preguntó: “Tío, ¿cómo es posible que te preocupes tanto por ella, y la mimes tanto, cuando ella no hace más que tratarte mal?”. Rabí Jiá le respondió: “Ellas ya hacen bastante con criar a nuestros hijos y savarnos del pecado”.   

¿Acaso podemos percibir el fuerte mensaje que contiene esta frase?

Rabí Jiá sabía que su esposa no le debía nada en absoluto y que el hecho de tener una esposa que criaba a sus hijos era una bondad increíble por parte de ella y que todo lo que él hiciera por ella durante toda su vida no sería suficiente ni siquiera para devolverle aunque sea un poco de todo lo que ella hacía por él. Por eso, él le restaba importancia a la aflicción que sentía a causa de ella y solamente sentía una profunda gratitud hacia ella y la trataba con afecto lo más que podía. Eso era lo que sentía él en lo más profundo de su ser. No era algo “de la boca para afuera”.

Cada hombre puede y debe tratar así a su esposa. Piensa todo lo que le debes, todo lo que ella hizo por ti, y recuerda siempre que las cosas que no hizo en realidad no te las debe, porque no te debe nada. Y el hecho de que te trate mal a veces no te exime de la obligación que tienes de tratarla con afecto por todo lo bueno que sí hace contigo. Una cosa no tiene nada que ver con la otra. Si, aunque una sola vez ella te hizo un favor, entonces todos los días de tu vida tienes prohibido tratarla mal, tal como enseña Rabí Najman de Breslev en el Sefer HaMidot: “A la persona que alguna vez te hizo un favor no la tratarás mal”. Incluso si se trata de algo sin importancia y mucho más si te hizo un gran favor, como es el caso de haber parido a tus hijos.

No tienes idea del sufrimiento y la preocupación que pasa la mujer durante los meses del embarazo, y culminando en el parto, cuando ella de hecho está llevando a cabo la mitzvá que te corresponde a ti: traer hijos al mundo. Recuerda siempre que todo lo bueno que tienes en la vida, cada bendición que tienes, es por mérito de tu esposa, tal como explica la Guemará. Y si piensas que ella es la causante de tus problemas, entonces sabrás que estás yendo en contra de las palabras de los Sabios. Porque de hecho todo lo que tienes en la vida es gracias a tu esposa y no tienes derecho a ir con ninguna queja, sino únicamente agradecerle y valorarla más que a nadie en el mundo. Y aquel que no valora a su esposa, sea cual fuese su excusa para no hacerlo, es un ingrato.

Dice Rabí Najman en el Sefer HaMidot que Hashem se apresura a pagarle al ingrato con ingratitud. Y también su esposa se vuelve ingrata hacia él. Por lo general, todas las cosas malas que la esposa le hace a su esposo se deben a que el marido no quiere entender y no sabe valorarla y piensa que todos deben servirlo (y ella, la primera). Pero cuando empiece a valorarla, se va a dar cuenta de lo buena que es y ella lo tratará muchísimo mejor.

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1. PAULIN NIKOLLI

5/17/2023

BRAU HaSHEM POR ESTE DIAMANTES ESPIRITUALES I RAV SHALO ARUSH REGALA A NOSOTROS ,GRACIAS RAB SHALOM ARUSH Y QUE DIO BEDICA A VOSOTROS E TODO TUA NACION .

Gracias por tu respuesta

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