La Fuerza del Pidión Nefesh

Cuando la persona hace un Pidión, se mitigan los Juicios severos y se anula el edicto Divino. Sólo entonces el doctor tiene el permiso de curar a través de sus medicinas…

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 05.04.21

Cuando la persona hace un Pidión, se mitigan los Juicios severos y se anula el edicto Divino. Sólo entonces el doctor tiene el permiso de curar a través de sus medicinas…

Sólo el Creador sabe…

Enseña el Talmud (tratado Avodá Zará 55ª) que “inmediatamente antes de que se decrete sobre la persona la enfermedad y el sufrimiento, a estos se les hace jurar que han de salir un cierto día, a una cierta hora, a través de una cierta persona y por intermedio de un cierto agente medicinal”. Rabi Najman de Breslev nos enseña (Likutey Moharán II, 3) que todas las condiciones citadas deben cumplirse para que la persona enferma pueda curarse. Entonces, ¿cómo es posible que un médico pueda curar? El médico no puede curar a una persona a menos que él o ella sea el enviado Divino designado para efectuar la cura debida en el momento debido. Y no sólo eso, sino que debemos preguntarnos otra pregunta más: ¿cómo es que el enfermo busca la ayuda del médico cuando no sabe si ese médico en particular es el mensajero designado para su curación? Vemos entonces que acudir al médico es como apostarle a un cierto caballo en una carrera: tal vez ganes o tal vez pierdas.

El Pidión Nefesh: “Rescate de Alma”

No obstante, hay algo que la persona puede hacer con respecto al edicto que limita la cura a “un cierto día, a una cierta hora, a través de una cierta persona y por intermedio de un cierto agente medicinal”. Una vez que el edicto es rescindido, entonces cualquier médico, usando cualquier tratamiento estándar puede efectuar la curación del paciente.

La cancelación del edicto Divino cuenta con tres etapas:

1) hacer Teshuvá, el arrepentimiento y retorno al buen camino

2) pedirles a los Tzadikim, los Justos, que recen por la persona enferma

3) hacer un Pidión Nefesh [1],

tal como enseña Rabi Najman de Breslev:

Cuando la persona hace un Pidión Nefesh, se mitigan los Juicios severos y se anula el edicto Divino. Entonces el doctor puede curar a través de sus medicinas, pues ya no hay juicios severos y la persona ya no necesita más ese médico específico, en el momento específico y con el remedio específico. Por consiguiente, vemos que ningún doctor puede realmente curar al enfermo a menos que este haga un Pidión, pues el Pidión es necesario para mitigar los juicios estrictos y entonces el médico recibe licencia para curar”.

Por lo tanto, cuando uno  da dinero para caridad a los Tzadikim para que le hagan un Pidión Nefesh, está asegurando que su esfuerzo al buscar la ayuda del médico valga la pena. Preferiblemente, uno debería darle el Pidión a un rabino calificado que conozca el texto apropiado del Pidión Nefesh, como por ejemplo, los rabinos de Breslev. Y conviene que la persona no sea mezquina en este caso, tal como escribe Rabi Natan en Likutey Tefilot (123): “Por favor, ten piedad para que la persona que trae el pidión no sea mezquina y dé la cantidad necesaria para mitigar los Juicios Severos”.

El Pidión Nefesh es extremadamente eficaz. Nosotros mismos hemos sido testigos de primera mano de decenas de absolutos milagros en que el Pidión Nefesh prácticamente redimió el alma del donante, salvándolo de un grave peligro o de una terrible enfermedad.

Una vez una persona enferma me preguntó si tenía que ir al médico. Yo le pregunté por qué iba corriendo tan rápido al médico. “¿Acaso el médico fue el que te hizo enfermo? ¡HaShem, el Creador del Universo, fue el que te hizo enfermo, así que lo primero que tienes que hacer preguntarle a Él por qué estás enfermo; haz un profundo examen de conciencia y haz la Teshuvá que corresponda”.

La medicina y los procedimientos médicos sólo son eficaces después de que uno hizo el esfuerzo debido para mitigar los juicios severos que había en su contra y para apelar a HaShem, que es el Médico de toda la carne, para que lo cure. Ir al médico sin antes realizar un previo  esfuerzo espiritual implica una falta de Emuná, la pura y absoluta fe en el Creador.

El doctor no puede agregar ni restar de los años de vida que se le asignaron a la persona. Por lo tanto, lo más recomendable es invertir todo el esfuerzo en pedirle salud a Aquel que concede la vida: ¡a HaShem!

Dale las gracias a HaShem y cúrate

La Emuná, más que cualquier otra cosa, favorece enormemente la curación. Es por eso que lo primero que tiene que hacer la persona enferma es darle las gracias a HaShem por la enfermedad que le envió. Esto, obviamente, suena muy pero muy raro a los oídos occidentales, pero la verdad es que no hay nada más lógico que esto. Y les explico por qué:

HaShem le trajo la enfermedad a la persona para su propio beneficio y para su bienestar ulterior. Al ser consciente de este principio básico de la Emuná, la persona enferma puede recuperarse mucho más rápido y con mucha más facilidad. Darle las gracias a HaShem por una aparente calamidad, como ser una enfermedad, es la más grande expresión de Emuná, ya que la persona está reconociendo que incluso sus problemas provienen de HaShem y son parte de la magnífica Providencia Divina de que todo es para bien.

Uno de los alumnos más nuevos de nuestra Yeshivá sufrió durante años de una grave enfermedad crónica. Ningún médico ni ningún tratamiento lograron curarlo y ni siquiera sus propias plegarias y esfuerzos por rectificar los pecados que había cometido lo ayudaron, hasta que al final escuchó una clase de Emuná que todo es para bien y que la persona debe darle las gracias a HaShem incluso por sus deficiencias y por las dificultades de la vida.

Este mismo alumno decidió dedicar toda su hora diaria de plegaria personal a darle las gracias a HaShem. Durante días enteros él Le agradeció a HaShem por haberle traído esa enfermedad y por todo el dolor y todo el sufrimiento que eso conllevaba. El joven se puso a reflexionar que HaShem ciertamente hace todo para bien y se consoló pensando que el dolor que le causaba la enfermedad era una expiación de los pecados que había cometido. Se dio cuenta de que HaShem, al igual que un padre cariñoso, le estaba limpiando personalmente el alma. Y con lágrimas en los ojos   -lágrimas de dicha-   el alumno Le dio las gracias a HaShem profusamente y sinceramente por su frágil salud. Ni siquiera Le pidió que lo curara. A las dos semanas, la enfermedad había desaparecido por completo, sin recurrir a ningún tratamiento ni a ningún remedio. La enfermedad crónica que lo había atormentado durante tantos años era ahora algo del pasado y todo en virtud de haberle dado las gracias a HaShem. La gratitud a HaShem es la cúspide de la Emuná y es lo que favorece más que nada la salud de la persona. Y viceversa: pues la falta de Emuná a menudo es la causa de la enfermedad. El fortalecimiento de la Emuná contribuye a la buena salud.

En realidad, la persona no sufre a menos que se le quite la Emuná. Mientras la persona se aferre a la creencia de que todo lo que HaShem es para bien, no va a sentir ninguna clase de sufrimiento. Por lo tanto, al reforzar nuestra Emuná de que todo lo que hace HaShem es para nuestro propio bien y al darle las gracias, estamos mitigando los severos decretos. Por eso, la persona enferma debería rezarle constantemente a HaShem para que le dé Emuná, la pura fe de que todo es para bien y de que pueda darle las gracias con sinceridad a HaShem por todo. Una vez que empiece a agradecerle a HaShem, su vida hará un giro de 180º grados para bien!

Para hacer un Pidión Nefesh, teclea aquí.

Para más información nos pueden escribir a ayuda@breslev.co.il

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[1] El término pidión nefesh significa literalmente rescate o redención del alma. En términos prácticos, se trata de una suma de dinero equivalente al valor numérico del nombre de una persona que sirve para mitigar los estrictos juicios contra esa persona. Por ejemplo, si la persona enferma se llama “Ari”, que en hebreo se escribe alef-reish-iud, entonces el equivalente numérico sería 211 (alef=1 + reish=200 + iud=10). En términos espirituales, 211$ sería el pidión apropiado para Ari. Y debería darle este monto de dinero a un Tzadik, un hombre piadoso y justo, que sabe hacer el pidión como corresponde, y el Tzadik da este dinero para caridad. Sin embargo, esto no es una regla fija y el monto puede variar.

 

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1. Edgar

11/28/2023

Para está horrible enfermedad de las adicciones?
Creó y a diario práctico mi emuna y doy gracias a Hashem por Todo!, pero creo ya me estanque y no logro avanzar en mi abstinencia.
Me gustaría fortalecer mi emuna y dejar definitivamente mis inclinaciónes y ganar está batalla en su nombre de mi Creador todo poderoso. Gracias

2. Ayuda Breslev

12/25/2022

Shalom Laura! Por favor escribe a milagros1@breslev.co.il para que te asesoren. Puedes pedir que te llamen. Que te pongas bien!!

3. Laura

12/24/2022

Hola, buen día

He vivido una circunstancia que me resultó muy dolorosa y, desde ahí, estoy enferma.

Está involucrado mi hijo. Siento que no pude digerir lo que pasó.

Intento perdonar pero no puedo. O no puedo volver a mi estado anterior de salud.

¿Qué puedo hacer?

Muchas gracias Rabino
(Soy una mujer de 50 años. Me están haciendo estudios para ver qué es lo que sucedió)

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