Senderos Neurales

Cada vez que queremos estar deprimidos, el cerebro nos indica la forma en que tenemos que deprimirnos. Increíble, ¿no?

3 Tiempo de lectura

Dr. Zev Ballen

Posteado en 17.03.21

Cada vez que queremos estar deprimidos, tenemos un patrón apegado al cerebro que nos indicala forma en que tenemos que deprimirnos…

Si alguna vez leyeron Likutey Halajot, el comentario del Shulján Aruj que fue escrito por el principal discípulo de Rabi Najman de Breslev, Rabi Natan, se habrán dado cuenta de que el autor repite todo muchas veces. ¡Por ese motivo esta obra cuenta con ocho tomos! La pregunta es ¿para qué necesitamos toda esa repetición? ¿Por qué no decir las cosas una sola vez, y listo?

La respuesta es que sí necesitamos esa repetición, para poder cambiar nuestro cerebro.

La repetición es la manera en la que creamos una nueva ingeniería para nuestros senderos neurales, y esos senderos se traducen en estrategias para la forma en que vivimos. Ellos son los que crean nuestros modelos de depresión y nuestros modelos de alegría.

Cada vez que queremos estar deprimidos, tenemos un patrón apegado al cerebro que nos indica la forma en que tenemos que deprimirnos. Si queremos cambiar ese patrón de “deprimirnos”, tenemos que encontrar la forma de dejar que ese patrón se ponga en funcionamiento, antes de que nos empiece a arrastrar en su dirección.

Los senderos neurales funcionan de manera muy parecida a un sendero que pasa por medio de un bosque. Si durante un tiempo nadie pasa por un determinado sendero, entonces los arbustos y las matas van a empezar a crecer y van a cubrir el sendero y muy pronto ni siquiera vamos a poder ver que alguna vez hubo allí un sendero. Lo mismo podemos hacer con los senderos neurales, que son los que están causando que dudemos la existencia de Hashem o que nos preocupemos, porque no sabemos qué es lo que nos depara el destino.

Con el tiempo, esos senderos van a desvanecerse y a desaparecer, y van a ser reemplazados por todas las cosas positivas que estamos haciendo ahora mismo, en el presente. Si ahora Le estamos hablando a Hashem un montón, diciendo “Ayúdame a ser una persona auténtica, a estar presente, a respirar, ayúdame a no escuchar las críticas… ¡Demuéstrame cómo puedo hacerlo! Por favor, sé Tú mi volante, y ayúdame a vivir la vida que Tú quieres que yo viva, que esté conectado a mi mujer y a mis hijos, etc etc. – entonces esto está formando un nuevo sendero neural.

Tienen razón, tal vez no quede totalmente grabado en la mente la primera vez que hacemos una hora de hitbodedut, pero es justamente por eso que cuanto más hacemos hitbodedut, más estamos reforzando estos modelos. Somos como ese primer hombre que va al campo de césped alto y que está tratando de ser la primera persona en cruzar el campo y marcar un nuevo sendero. Él transpira y se esfuerza por cruzar y “marcar” ese primer sendero. Él dobla todo el césped y las zarzas del camino, pero estos vuelven a elevarse un 75 por ciento. La próxima vez que el hombre pasa por el sendero, ya es un poco más fácil y sale menos arañado; esta vez el césped solamente vuelve a subirse un 50 %. La tercera vez es todavía más fácil y el césped sube solamente un 25 %, hasta que al final, él empezó su propio sendero.

Eso es exactamente lo que hacemos en la plegaria personal, cada vez que nos centramos en un tema y tratamos de crear un nuevo sendero o un nuevo “sendero” de pensamiento. Esa es otra razón por la cual es importante quedarnos un tiempo en el mismo tema, tal como enseña el Rabino Arush. Cuanto más asiduamente usemos ese sendero, hablando de él en la plegaria, más rápido se va a grabar en el cerebro y más rápidamente los viejos senderos negativos van a caer en desuso.

No importa de lo que se trate: ya sea el sustento, la salud, o la felicidad en el matrimonio, tenemos que estar presentes y enfocados, y saber cuáles son nuestros sentimientos. Muchos de nosotros ni siquiera sabemos por qué senderos neurales estamos transitando, por no decir nada de los que queremos crear… Por eso, tenemos que quedarnos en el mismo sendero durante un tiempo, y realmente tenemos que explorar estos temas.

Recuerden: somos como ese hombre que está tratando de cruzar el campo. Si transitamos por nuestro propio sendero todos los días, inclusive si lo hacemos durante solamente diez o quince minutos, y no nos desalentamos, muy pronto habremos descubierto nuestra propia ruta rumbo a la emuná, y a actuar sin temor.

 

Escribe tu opinión!

1. sandra vasquez

8/28/2014

para eso Hashem nos entrego esa Torah hay nos alienta nos ensena, nos demuestra s I amorLL Tenemos que cambiar nuestra manera de pensar para que cambie nuestra manera de vivir…pero no con nuestras propias fuerzas si no con la ayuda del creador del universo…shabbat Shalom amigos

2. sandra vasquez

8/28/2014

Tenemos que cambiar nuestra manera de pensar para que cambie nuestra manera de vivir…pero no con nuestras propias fuerzas si no con la ayuda del creador del universo…shabbat Shalom amigos

3. Viviana Nissen

3/08/2013

Lo he experimentado Me pareció excelente la manera en que lo explican, que es fácil de entender….

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario