La mejor firma

No importa lo que hayas hecho en el pasado, incluso si cometiste el peor de los crímenes, puedes ser considerado un tzadik con tan sólo desearlo.

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 26.09.23

La Guemará enseña que en Rosh Hashaná se abren tres libros (Tratado Rosh Hashaná 16): el libro de los tzadikim, el libro de los intermedios, el libro de los malvados. Los tzadikim son inscriptos inmediatamente en el Libro de la Vida…

Muy poca gente es absolutamente malvada o absolutamente santa. O sea que la mayoría de nosotros estamos en la categoría de los intermedios, cuyo veredicto final depende de lo que hagan en los Diez Días de Arrepentimiento entre Rosh Hashaná y Yom Kipur, que es cuando obtienen la firma final, o gmar jatimá, en hebreo. Es por eso que en esta época del año nos deseamos los unos a los otros “gmar jatimá tova” – o sea, “Que tengas una buena firma final” en Yom Kipur.

No obstante, no se entiende cómo es posible que uno pueda cambiar tanto de un día para el otro. Si él o ella eran personas normales hasta ahora, cómo de repente van a ser totalmente justas a fin de merecer la mejor “firma”, el mejor veredicto, en Yom Kipur?

Del pasaje de la Guemará que hemos citado aprendemos que Hashem inscribe a cada persona de acuerdo con su actual nivel espiritual. Eso es buena noticia porque entonces cualquiera puede ser inscrito en el libro de los tzadikim. El ser humano se enfrenta a pruebas y desafíos a cada hora, a cada instante. Todo depende de su voluntad. Solamente con su fuerza de voluntad puede ser considerado un tzadik. Lo único que tiene que hacer es reflexionar: “No quiero ser un pecador. No quiero ser esclavo de mis costumbres y mis instintos corporales. Quiero hacer lo que Hashem espera de mí y retornar a Él en verdad”. Apenas uno siquiera piensa en hacer teshuvá, Hashem lo considera un tzadik perfecto!! Este concepto se origina en la Guemará, en el Tratado Kidushín, y se basa en la ley judía.

Hashem sabe que para que el pensamiento de teshuvá se transforme en un hecho real, hacen falta muchos años de trabajo esforzado. Sin embargo, es ese anhelo inicial el que sirve de combustible para la acción subsecuente. Hashem no espera que uno sea un santo de un día para el otro, pero mientras uno mantenga ese anhelo, que se manifiesta en una plegaria extensa, Hashem lo va a conducir por el camino de la rectitud y finalmente tendrá éxito.

El concepto mencionado es motivo de aliento para cada uno de nosotros. Porque no importa lo que hayas hecho en el pasado, incluso si cometiste el peor de los crímenes, puedes ser considerado un tzadik con tan sólo desearlo. Y si eres firme en tu deseo, haciendo lo máximo por hacer teshuvá por amor, entonces tus transgresiones del pasado se transformarán en mitzvot! De hecho, si dedicas 30 minutos de los 60 minutos de plegaria personal diaria a pedirle a Hashem que te proteja del pecado, ciertamente serás considerado un tzadik. No dejes que nada ni nadie debiliten tu determinación.

Todo el objetivo del Instinto del Mal es acabar con tu anhelo y tu fuerza de voluntad, destruyendo tu creencia en ti mismo y en el poder de tu plegaria. Mientras te mantengas fuerte y continúes con tus sesiones de plegaria personal, no solamente merecerás rectificar todo lo que haga falta y te transformarás en un tzadik sino que ya serás considerado un tzadik. No importa lo que hagas, no abandones tu anhelo.

La persona que sufre un revés está enfrentando una prueba muy difícil: tiene que creer en sí mismo y saber que realmente anhela cumplir con la voluntad de Hashem. Entonces ¿por qué pecó? La respuesta es que le faltaban suficientes plegarias. Rabi Najman dijo que el Instinto del Mal no quiere el pecado propiamente dicho sino la depresión y la desesperación que le siguen. La persona deprimida pierde la fuerza de voluntad, pierde el anhelo. Pero si a pesar del pecado, uno se fortalece espiritualmenbte con un anhelo renovado, entonces el que pierde es el Instinto del Mal, porque la renovación del anhelo es la base de la teshuvá. Y cuando uno hace teshuvá por amor, sus transgresiones se convierten en puntos a su favor. Al aferrarnos al anhelo, la caída deja de ser una caída. Nunca olviden esto. Y que sean firmados y sellados en Yom Kipur para el mejor año de sus vidas. Amén!

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1. Carmen Cruz bonil

10/04/2017

Gracias El Amo Del Universo,por permitirme escuchar las charlas de los Rabinos shalom Arush y Jonathan de Galed.Gracias Dios Bendito Sea

2. Carmen

9/29/2017

Mil gracias, así será.

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