Son todas hermosas

Rabí Ishmael ben Elisha provenía de una familia aristocrática de la tribu de los kohanim (sacerdotes). Era un prodigioso erudito y además fue contemporáneo de Rabí Akiva, así como también uno de los diez mártires sagrados que fueron torturados y muertos por los romanos tras la destrucción del Segundo Templo Sagrado. Era tan santo que tuvo el mérito de recibir una revelación de Hashem, cuando Él Mismo le pidió una bendición!

Hubo muchos otros santos en aquella generación. ¿Por qué él mereció lo que otros no?

En mi opinión, se debe a que él amaba enormemente a cada persona, y en especial a los pobres y desfavorecidos.

Un hombre quería divorciarse de su esposa debido a que a ella le faltaba un diente de adelante. Ella fue a pedirle consejo y él le dio de regalo su diente de oro, para que ella tuviera el suyo propio (lo cual por aquella época estaba muy de moda). Así fue como le salvó el matrimonio.

Rabí Ishmael era un campeón de los pobres. Y tenía especial compasión por aquellas jóvenes novias de familias pobres que no tenían suficiente dinero para casarse, y en particular aquellas que tenían vergüenza de pedir. Él les daba de su propio dinero y también les decía a las demás personas que también hicieran donaciones. Así fue como se dio a conocer la gran importancia de la mitzvá de hajnasat kalá, que es donar dinero para posibilitar el casamiento de una pareja pobre.

Posiblemente, una de las historias más emotivas sea la siguiente:

Una vez, un hombre hizo una promesa respecto a que no se casaría con su sobrina debido a que ella era muy fea. Rabí Ishmael mandó a llamar a la joven. Allí le dio de comer, le dio de regalo ropa muy linda y le pagó muchos tratamientos de belleza. Tiempo más tarde, mandó a llamar al tío y le preguntó: “¿Acaso es esta la joven acerca de la cual hiciste la promesa?”. El tío, que apenas si la reconoció después de semejante cambio, respondió que no, de ninguna manera era ella. ¡Esta joven era preciosa! Él no había pensado en ella cuando hizo la promesa. Entonces Rabí Ishmael anuló la promesa y le dijo al tío que podía casarse con ella. Luego Rabí Ishmael se puso a llorar diciendo: “Las hijas de Israel son hermosas, pero la pobreza las hace verse feas”. Al fallecer Rabí Ishmael, las hijas de Israel lloraron su muerte como si se tratase del Rey de Israel!

“Tu BeAv”, el 15 del mes de Av, se conoce como el “Día del Amor” en el calendario judío, debido a que era el día tradicional para formar parejas. Nuestros sabios codificaron una antigua tradición en la que todas las jóvenes judías ─ricas y pobres, hermosas y menos atractivas─ salen con vestidos blancos prestados a bailar en los viñedos. De esa manera los Sabios les enseñaban a los jóvenes hombres a buscar mujeres de buen carácter en vez de mujeres maquilladas y con ropa de moda.

Rabí Ishmael hizo más que ninguna otra persona por demostrar que todas las jóvenes judías son bellas. Y si alguien no ve su belleza, es porque está buscando las cosas equivocadas. No es sorpresa que Hashem se le haya revelado justamente a él! Que en mérito de su santa memoria, cada mujer pueda encontrar su alma gemela muy pronto. Amén!