Tu propia canción

¿No sería interesante conocer los secretos del universo? ¿Alguna vez te pusiste a pensar cómo sería prever el futuro o ver las reencarnaciones de vidas pasadas de otras personas y saber cuál es su corrección del alma en este mundo? Si eres capaz de hacer todas estas cosas, entonces no hace falta que sigas leyendo. Pero si eres nuevo en el camino espiritual, tal vez te sea de ayuda seguir leyendo.

En el libro Ánimo, del Rabino Israel Isaac Besancon, se cuenta que una vez el Baal Shem Tov tenía un discípulo que era muy apegado a él. Sin embargo, en una ocasión el Baal Shem Tov lo recibió con frialdad. Pero sorprendentemente, el rabino lo invitó a unírsele en el viaje que estaba a punto de emprender.

De repente, el Baal Shem Tov rompió el silencio: “¿Acaso piensas que no sé por qué viniste a verme?”

El discípulo casi se cae desmayado del miedo, pensando que el rabino es capaz de leele los pensamientos. Entonces el rabino dijo: “Viniste a pedirme que te enseñe el lenguaje de los pájaros,k no es cierto?”. El discípulo asentó con la cabeza. Mientras proseguían el viaje, el Santo Baal Shem Tov le enseñó a su alumno el misterio oculto del lenguaje de los pájaros y lo que significaba. En muy poco tiempo el alumno se sintió transportado a una realidad espiritual diferente. Ahora también podía entender los profundos misterios de las distintas canciones y escuchaba cómo los pájaros se contaban secretos acerca del futuro, cosas que el hombre desconoce, igual que el Rey Salomón, que conocía el lenguaje de los animales.

Cuando estaban por llegar a destino, de repente el Baal Shem Tov pasó su mano por encima del rostro de su alumno y este inmediatamente olvidó todo lo que había aprendido. Entonces el rabino le dijo: “Mi querido alumno: si yo hubiera pensado que tú necesitabas este conocimiento para servir al Todopoderoso, entonces te lo habría enseñado hace ya mucho tiempo. Pero no es así. Tú debes servir a Hashem con los medios que ya posees y debes ‘ser simple con tu Dios’”.

El Rabino Shalom Arush ha dicho a menudo que el más grande problema de nuestra generación es la tristeza y que somos demasiado exigentes con nosotros mismos. ¿Y por qué estamos tristes? Porque nos fijamos en los demás y no sabemos valorar nuestros propios talentos, pensando que son irrelevantes.

El libro En el Jardín de la Sabiduría es, de todos los libros de emuná, el que más me ayudó a mí personalmente. Yo en mi vida no supe valorar mis propios talentos y siempre pensé que los demás eran más talentosos y más exitosos que yo.  Y no creía en mí mismo porque siempre me estaba comparando con los demás y no escuchaba lo que Dios estaba tratando de decirme. Pero todos esos malos pensamientos desaparecieron una vez que traté de internalizar las enseñanzas de este libro.

Cuando nos embarcamos en nuestro propio viaje espiritual, tratemos de actuar con simplicidad. Dios no espera que seamos alguien diferente de quienes somos. Él no quiere que dejemos de amar el yoga, la música, los deportes, el arte o el teatro solamente porque hemos adoptado los preceptos de la Torá. Él no quiere que seas alguien que no eres. Él quiere que Lo sirvas con los talentos que Él te dio. Por eso, canta tu propia canción y no le prestes atención a nadie más. Es nuestra tarea santificar estas acciones y elevarlas a nuestro servicio de Hashem con alegría!