El amanecer de la libertad

La emuná en Hashem, especialmente en situaciones estresantes, genera una fenomenal compasión Divina

2 Tiempo de lectura

Dennis Rosen

Posteado en 06.04.23

El Shabat HaGadol, que es el Shabat previo a Pesaj, el pueblo de Israel obtuvo grandes méritos al atar los corderos a los postes de las camas. No era ningún secreto que iban a sacrificar los corderos para la ofrenda de Pesaj. A pesar de que los egipcios adoraban a los corderos, Israel no temió.

El pueblo judío confiaba completamente en Hashem. Esa emuná tan pura y poderosa generó un enorme mérito que los condujo a la redención de Egipto y la protección Divina, además de abundantes bendiciones.

De esto aprendemos que la emuná en Hashem, especialmente en situaciones estresantes, genera una fenomenal compasión Divina y nos trae protección, bendiciones y milagros.

En una de las charlas de emuná de Rabí David Ashear, él cuenta que una mujer le contó que su nietito estaba en el hospital en estado muy grave. El niño había sido conectado a un respirador artificial para permitir que sus órganos descansaran. Sin embargo, permanecer conectado a esa máquina por mucho tiempo era extremadamente peligroso. Los doctores estaban tratando de sacarlo de a poco del respirador pero el bebé todavía no estaba bien. La madre del bebé estaba desesperada. Los médicos le informaron que no les parecía que iban a poder desconectar al bebé del respirador, que lo lamentaban mucho, pero que al parecer no podían hacer nada más.

A la mañana siguiente, la madre volvió al hospital sonriente y con muy buen aspecto. La familia le preguntó cómo era que de pronto había cambiado tanto. Ella les respondió: “Ya me harté de confiar en los médicos. Anoche decidí que solamente voy a confiar en Hashem y por eso me siento muchísimo mejor”. Ese mismo día, los médicos le dijeron que se había producido una notable mejoría de manera repentina en el bebé y gracias a Dios, lograron desconectarlo con éxito del respirador.

Al pensar en esta historia, recordé lo que dijo el Rabino Yaakov Kamenetsky respecto a que el Mashíaj va a llegar cuando todos hayan perdido la esperanza. Al principio esto me conmocionó, pero entonces me di cuenta de que el Mashíaj recién llegará cuanto dejemos de esperar que nos llegue la salvación de: 1) nuestros propios esfuerzos, 2) ayuda de los demás, 3) fuerzas naturales. La redención final y completa llegará cuando confiemos solamente en Hashem.

Yo creo que esto se aplica no sólo a la vida nacional sino a la vida personal de cada uno de nosotros. El Rambam dice que Hashem actúa con nosotros acorde con nuestra medida de confianza en Él.

Cada familia tiene por lo menos  un ámbito de la vida en el que necesita un milagro. O un enfermo, o pareja, o problemas con los hijos, drogas, adicciones, problemas financieros, etc. Si trabajamos para fortalecer nuestra emuná y Le pedimos ayuda a Hashem, Él nos enviará Su salvación y entonces mereceremos ver nuestro propio Éxodo personal.

Que sea muy pronto. Amén!

Escribe tu opinión!

1. Cayetana Judith Lindo Centeno

4/09/2023

Así es, Hashem es nuestra fuerza, de la mano de el tiempo con EMUNA las cosas saldran a como el creador sabe que es necesario para nuestro bien

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario