El poder de resiliencia

Cada persona enfrenta un “Mar Rojo” en su vida, cada vez que se enfrenta a una situación en la que aparentemente no hay esperanza.

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Gedale Fenster

Posteado en 14.03.21

Poco después de partir de Egipto, los judíos se encontraron en una situación muy difícil. Con el Mar Rojo por delante y los egipcios por detrás, estaban atrapados sin salida. Dios les había ordenado que continuaran su viaje rumbo al Sinaí pero no veían cómo podían hacerlo. Entonces un joven llamado Najshon Ben Aminadav saltó con gran coraje dentro del mar y mediante ese acto de fe, dio inicio al milagro del Mar Rojo.

 

Cada persona enfrenta un “Mar Rojo” en su vida, cada vez que se enfrenta a una situación en la que aparentemente no hay esperanza. Estos obstáculos, las circunstancias que nos hacen darnos por vencidos, son precisamente los momentos en los que tenemos que permanecer concentrados en nuestra misión en este mundo y avanzar rumbo a nuestros objetivos. Precisamente en estos momentos de caos y oscuridad tenemos la oportunidad de construir una vasija para recibir la luz.

 

La resiliencia es aquella cualidad que nos permite rebotar después de recibir un golpe. Es la capacidad de dar el salto en aquellas áreas que nos dan miedo y, lo principal, de tener fe cuando todo parece estar perdido. La resiliencia es cuando tomamos control de nuestros pensamientos y quebramos patrones de comportamiento que no nos son útiles. Es ajustar nuestra perspectiva para transformar hábitos y comportamientos. Y es reconocer que cuando cambiamos el significado que le damos a una cierta situación, estamos cambiando sus resultados.

 

Cada persona es un microcosmos del mundo, que está gobernado por leyes que establecen que la oscuridad siempre llega antes de la luz, y el caos, antes de la armonía. Pero si sonreímos frente a estos obstáculos que amenazan con descarrilarnos, y sabemos valorar la oscuridad, entonces ahí es cuando puede empezar un nuevo día.

 

Este mismo modelo se presenta cuando el individuo avanza en su crecimiento personal o profesional. Antes de elevarse a su próximo nivel, siempre hay obstáculos que hacen que la persona caiga. Estos obstáculos son para poner a prueba la motivación y la fuerza de voluntad de cada uno. Cada vez que caemos, estamos preparando la vasija que necesitaremos para seguir avanzando.

 

En estas situaciones de oscuridad tenemos que confiar en que Dios nos va a ayudar a perseverar. Debemos dar el primer paso sin temor y enfrentar nuestros desafíos. Najshon actuó con esa fe si bien no había salida racional de la situación en la que se encontraban y recién entonces Dios dividió el mar. Nosotros también tenemos que hacer nuestra parte y pedirle a Dios que divida nuestro “Mar Rojo personal” y jamás debemos olvidar que, no importa en qué situación nos encontremos, y no importa cuántas veces caigamos, Él siempre estará allí a nuestro lado para ayudarnos a levantarnos de nuevo. 

 

 

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1. Constanza Bernal

5/06/2019

gracias

Gracias, hermosa reflexión

2. Constanza Bernal

5/06/2019

Gracias, hermosa reflexión

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