Eso es asunto de él

El marido no puede eludir la obligación que tiene de mantener a su mujer. Muy por el contrario! tiene que ser perfectamente consciente de que el yugo del sustento recae sobre él!

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 15.03.21

Rabí Najman de Breslev en el Likutey Moharán (segunda parte, lección 7) enseña lo siguiente:

 

Todo el que desee ser responsable de traer el sustento a casa y ganarse la vida tiene que ser un hombre de valor y no lo contrario, o sea, lo que se suele llamar “shleimazel” (el que no logra hacer nada bien). Tiene que ser un líder, ya que el sustento de la persona se obtiene de la sefirá (emanación) de maljut (reino).

 

Por consiguiente, todo aquel que desee obtener sustento tiene que tener un rasgo de liderazgo, o sea, que de algún modotiene que estar conectado con el concepto de reino. Ese es el aspecto de “al momento de comer, ve allí” (la Guemará afirma que “allí” se refiere al concepto de reino) (Ruth 2). Cuando la persona come, tiene que tener un cierto liderazgo que sea un “aspecto de reino”, porque de esa manera puede obtener el sustento.

 

A partir de estas palabras de Rabí Najman se desprende que para que el hombre pueda recibir el sustento desde Arriba a fin de mantener a su familia, tiene que ser muy presto y diligente; no puede ser letárgico ni estar triste o deprimido, ya que esto es un aspecto de mojín de-katnut, o sea, de una conciencia restringida. El marido no puede eludir la obligación que tiene de mantener a su mujer. Muy por el contrario: tiene que ser perfectamente consciente de que todo el yugo del sustento recae sobre sus espaldas. Por consiguiente, debe hacer todo lo necesario, tanto a nivel espiritual como a nivel material, para cumplir con esa obligación. A nivel espiritual, deberá dirigirse a Aquel que todo lo provee y rogarle que le proporcione un sustento adecuado. A nivel material, deberá tomar todas las medidas necesarias para poder ganar un salario adecuado.

 

La regla de hierro

 

Es responsabilidad del marido mantener a su familia. Única y exclusivamente de él. La mujer no tiene que tener ninguna responsabilidad en absoluto en todo lo referente al sustento y no debería tener que preocuparse de llevar el pan a la mesa. De acuerdo con la ley judía, cuando el hombre está bajo la jupá (palio nupcial), él se compromete a mantener a su familia. En la ketubá, el contrato matrimonial que el novio le entrega a la novia durante la ceremonia nupcial, él se compromete a “trabajar, honrar, alimentar, proveer, ganarse el sustento, proporcionar vestimentas…” para su mujer. En otras palabras, bajo el palio nupcial, el marido se compromete a mantener a su mujer y su familia, lo cual comprende también proveerles alimentos, ropa, casa, etc. Todo esto es única y exclusivamente responsabilidad del marido. La mujer no tiene ninguna responsabilidad en absoluto en todo lo referente a la manutención de la familia.

 

Rabí Najman de Breslev enseña esto mismo, cuando dice que únicamente cuando el marido se “ciñe los lomos” (en otras palabras, se hace responsable), comprometiéndose a proveerle el sustento a su mujer, puede obtener el sustento que le llega de Arriba. Ya que cuando el hombre se hace responsable de su familia, se conecta con el atributo de maljut, de reino, y entonces puede ganarse el sustento. Pero si el marido elude su responsabilidad y siente que es incapaz de mantener a su familia, entonces le falta el atributo de maljut, reino, y entonces verdaderamente es incapaz de obtener el sustento de Arriba.

 

Por lo tanto, el solo hecho de hacerse responsable del sustento de su familia es lo que le confiere al marido la capacidad de hacerlo, porque al hacerse responsable, está obteniendo un aspecto de reino, y entonces tiene la capacidad de ganarse el sustento.

 

Ese es el deber del marido

 

La regla básica es que el marido tiene absolutamente prohibido delegarle a su mujer la carga del sustento. Esto es responsabilidad de él, no de ella. Por lo tanto, el marido tiene que tener mucho cuidado de no mezclarla con sus problemas financieros, ¡y mucho menos preocuparla! El marido debe proveerle el sustento a su mujer y si por algún motivo tiene dificultades para procurar el sustento, será él quien deba encargarse del tema, no ella. Porque el sustento es problema del marido, no de la mujer. Si el hombre está endeudado, él tiene que ser el que pague las deudas. De ningún modo deberá inmiscuirla en sus problemas ni preocuparla en lo más mínimo. Las deudas son responsabilidad del marido y si él tiene dificultades económicas, es él el que no está cumpliendo con su responsabilidad, no ella. Ella se casó con él con la condición de que él la iba a mantener, así que es él el que no está cumpliendo con su obligación.

 

Es por eso que el marido no puede excusarse diciendo: “Ahora estoy con muchas deudas así que no puedo mantenerte. Primero voy a pagar las deudas y después me voy a ocupar de ti”, ya que ella es su principal responsabilidad, su primera prioridad, que tiene precedencia por sobre todo lo demás.

 

 

 

 

 

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1. Nancy

9/03/2019

Solo Agradezco cada día que encuentro agua de la Verdad de Hashem…Quiero ver, aprender de la Tora escrita como oral de los Rabinos…Soy de Costa Rica y estudio dia a dia con la ayuda del ETERNO despues dehaber dejado tantas tonterías. ESTUDIO TODOS SUS ESCRITOS Y TAMBIÉN YOU TUBE

2. Rocio

9/03/2019

Muy interesante el articulo, nos pone a las mujeres en el lugar que Hashem nos puso, gracias por el recordatorio, a veces nosotras lo olvidamos.

3. Lujan

9/02/2019

Y es bien difícil en estos días que no se preocupe siempre estamos al pendiente de la economia

Gracias por tu respuesta

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