Advertencia Divina

Rabí Najman de Breslev nos insta a buscar la sabiduría Divina en cada criatura y en cada evento, ya que al identificar y apreciar la sabiduría Divina intrínseca de cada cosa, esa criatura o ese evento nos está acercando a Hashem.

El Rabino Shalom Arush enfatiza en todos sus escritos estos tres principios generales:

1. Todo proviene de Hashem
2. Hashem hace todo para bien
3. Hashem hace todo con un propósito.

Sin excepciones. Tal como explica el Rabino Shalom Arush en detalle en Las Puertas de la Gratitud, hasta los peores acontecimientos de la historia son mensajes de Hashem para nuestro propio máximo beneficio.

Mucha gente pregunta: “¿Incluso los actos de los tiranos? Eso también proviene de Hashem, sin excepciones? ¿Cómo es posible?”.

El primer principio de nuestra fe afirma: “Yo creo con total y completa fe que el Creador, Bendito sea Su Nombre, es el Creador y el Director de todas las creaciones. Él solo hizo, hace y hará todo”.

¿Tenemos total conciencia de lo que esto significa? Hitler no hizo las leyes de Nuremberg. Hashem las hizo.

Los judíos alemanes se estaban asimilando en masa antes de la Segunda Guerra Mundial. La búsqueda desenfrenada por quitarse de encima el yugo de la Torá y adoptar el “iluminismo”  – la cultura, la educación y las costumbres del país en el que vivían- “emancipándose” así de la Torá y las mitzvot, Dios no lo permita, corría como reguero de pólvora a los países vecinos. El judaísmo estaba en peligrosa decaída en Alemania. Y en toda Europa, la prensa judía secular iba adquiriendo cada vez más poder y envenenaba el corazón de la gente en contra de los líderes rabínicos de aquella generación. Los matrimonios mixtos eran rampantes en Alemania en forma especial y la educación judía era prácticamente nula. La generación joven asistía a escuelas públicas y muy pronto se volvió completamente ignorante de todo rastro de judaísmo.

Esa tendencia estaba llevando a la muerte del alma judía. Y como los judíos no hacían nada, Hashem tuvo que hace algo urgente, para que el judaísmo no desapareciera por completo. De la noche a la mañana, Hashem puso a un “don nadie” en el poder, un psicópata narcisista adicto a la cerveza llamado Adolf Schicklgruber, que era un mero cabo del ejército austríaco. De la noche a la mañana, este cabo llegó a ser Canciller de Alemania en 1933, transformándose en el dictador, el Fuhrer, apenas un año más tarde. En 1935, Hitler puso un alto total a la asimilación judía con las leyes de Nuremberg, que excluían a los judíos de la ciudadanía alemana y limitaban sus derechos como miembros de la sociedad.

Veamos de qué modo las leyes de Nuremberg eran sorprendentes mensajes directamente de Hashem:

1. La sección 1 prohíbe expresamente los matrimonios mixtos: “Están terminantemente prohibidos los matrimonios entre judíos y ciudadanos de Alemania o familiares sanguíneos. Los matrimonios realizados en oposición a esta ley son nulos, aunque, con el propósito de evadir esta ley, se realicen en el extranjero”. La Torá también prohíbe los matrimonios mixtos…
2. La sección 2 prohíbe las relaciones íntimas entre judíos y no judíos, aunque sea fuera del contexto del matrimonio: “Las relaciones extramatrimoniales entre judíos y ciudadanos alemanes están prohibidas”. Una vez más, la Torá está de acuerdo…
3. El artículo 3 prohíbe que el judío contrate ayuda doméstica femenina no judía: “Los judíos no pueden emplear en sus casas a mujeres del estado de Alemania o familiares de sangre”.

Las leyes subsiguientes privaban a los judíos de más derechos aún. Finalmente, los judíos se vieron forzados a residir en guettos, renunciar a sus propiedades y negocios, que les fueron literalmente robados, a adoptar nombres judíos y a llevar los distintivos. Todos estos eran mensajes de Hashem diciéndoles: “¡Váyanse de Alemania, de Austria, de Polonia, de Hungría y de Rusia!”. Retornen a su identidad judía!”.

El Holocausto, y sus seis millones de mártires judíos, fue un horripilante precio que pagar por no haber hecho caso de las advertencias de Hashem. Entre Nuremberg y la Noche de los Cristales en 1938, pasaron tres años. En ese lapso, los judíos podrían haberse ido de Alemania o de Polonia. Pero la mayoría se negó a escuchar el consejo de Rabí Najman y buscar la sabiduría Divina de cada cosa que pasa.

Los pastores suelen utilizar un ovejero alemán con dientes filosos para ayudar a traer a los corderos que se escapan del rebaño. En el caso de las leyes de Nuremberg, Hasem usó un perro loco con dientes muy filosos llamado Hitler para traer a Su rebaño perdido de vuelta al redil.

Nunca lo olviden: mientras que Hitler asesinó a cuerpos judíos, la asimilación y los matrimonios mixtos asesinan a almas judías, lo cual es una tragedia muchísimo más grande.

Nuestros sabios enseñan que los judíos en Egipto fueron redimidos por cuatro virtudes que mantuvieron:

1. No se cambiaron los nombres hebreos por nombres locales.
2. No cambiaron la forma de vestirse.
3. No cambiaron su idioma
4. Vivían juntos en barrios separados.

Todo esto es exactamente lo contrario a la asimilación.

Gracias a Dios, ahora hay un fuerte despertar espiritual en el mundo judío. Cientos de miles de judíso están retornando a Hashem y a la Torá. Esta es la única garantía de que no volverá a haber otra calamidad para el pueblo judío. Que todos volvamos muy pronto a Hashem. Amén.