“Escucha, Hijo Mío…”
Adquiere el hábito de hablar siempre calmadamente a todo hombre y a toda hora. Y con esto te salvarás de la ira, un serio defecto de carácter que hace pecar a los hombres...
Adquiere el hábito de hablar siempre calmadamente a todo hombre y a toda hora. Y con esto te salvarás de la ira, un serio defecto de carácter que hace pecar a los hombres...