El secreto de la grandeza judía
La fuerza de la Nación de Israel siempre ha descansado sobre los firmes hombros de la Mujer Judía.
La fuerza de la Nación de Israel siempre ha descansado sobre los firmes hombros de la Mujer Judía. Así fue en las generaciones de nuestros antepasados, y más aún en nuestra generación, la generación del Mashíaj.
A mi esposa se la llama “una mamá que se queda en casa”. Desde que empecé a trabajar desde casa hace ya nueve meses, veo con mis propios ojos que ella hace cualquier cosa menos "quedarse" en cualquier lugar.
Vivimos con un solo sueldo, pero ella lo extiende hasta el punto de que vivimos como miembros de la realeza. Ella limpia todo el departamento tres veces a la semana porque una casa sucia hace que la gente se vuelva perezosa. Ella cocina en casa toda la comida porque papá tiene problemas de presión arterial alta y quiere que nuestros hijos coman saludablemente desde el primer día. Nuestras vacaciones las pasamos siempre en Israel. Ella personalmente empaca todo para un campamento de una semana.
Cuando los precios de las viviendas en Efrat y Netanya resultaron estar mucho más allá de nuestros ingresos, ella sola aprendió a leer hebreo, revisó todos los anuncios y encontró la ciudad de Afula.
Cada año, ella se reúne cada mes con los maestros para asegurarse de que nuestro hijo, que tiene necesidades especiales, tenga todo lo necesario para obtener la mejor educación imaginable. Y ayuda a nuestras hijas a hacer sus tareas todos los días.
Ella se asegura de que todos nos vistamos apropiadamente, tengamos zapatos limpios y nos pongamos nuestro desodorante y colonia.
Cuando mi hijo tuvo una época difícil en la escuela durante un par de meses, nos preocupaba que lo echaran. De repente, el director la llamó a mi mujer para decirle: “¡Cómo lo quiero a Ari! Siempre está tan bien vestido y huele tan bien. No puedo evitar darle un gran abrazo".
La fuerza de Israel
Así ha sido desde el principio.
Avraham tuvo a Ismael. Trece años después, nació Itzjak.
Al crecer, el hermano menor admiraba al hijo mayor.
En esa época, el mayor actuaba como un salvaje. No se arrepintió hasta mucho más tarde.
Temiendo que Itzjak pudiera empezar a emularlo, Sara le exigió a Avraham que lo echara. Ella solo quería influencias positivas para su hijo.
Sara conocía a su familia e hizo todo lo necesario hasta que su marido hizo lo que le pidió.
Hashem la respaldó al ordenarle a Avraham que hiciera lo que le decía su esposa.
Gracias al coraje de Sara, Itzjak alcanzó la grandeza. Si ella no hubiera actuado, todos estaríamos bebiendo leche de cabra mientras montamos camellos todo el día.
Luego vino Rivka. Itzjak pensó que darle la bendición a Esaú le permitiría arrepentirse, o al menos ganar éxito material para poder apoyar a Yaakov.
Rivka sabía la verdad.
Ella había vivido con Lavan y Betuel durante tres años y vio a quién se parecía Esaú. Sabía que era inútil siquiera intentarlo.
Por eso, Rivka organizó el engaño contra su esposo para asegurarse de que Yaakov recibiera la bendición del primogénito.
Si Hashem elige no bendecir, esa persona no será bendecida. Si Hashem elige bendecir, un hombre puede pasar de ser pastor a ser rey de la noche a la mañana.
Cuando Itzjak se dio cuenta de que había bendecido a Yaakov en lugar de a Esaú, sus primeras palabras podrían haber sido:
• Uy vey.
• Rivka, tenemos que hablar, AHORA.
• Yaakov, ve a tu habitación.
Pero no dijo nada de eso. Sus primeras palabras fueron:
Él será bendecido (Génesis 27:33)
Itzjak sabía que Hashem había bendecido a Yaakov. Rivka hizo lo correcto. Esta es la voluntad de Hashem.
Si Rivka no hubiera trabajado con su esposo, el himno nacional de Israel hoy podría ser "Y.M.C.A."
Hashem respaldó a Rivka y ella nos salvó a todos.
Árbol genealógico
Yaakov trabajó siete años para casarse con Rajel.
Cuando llegó el momento, supo que Lavan intentaría engañarlo. Sabía que Lea se sentía muy triste al tener casarse con Esaú.
Estaba anticipando el engaño y por eso le dio a Rajel una serie de señales. Cuando ella se uniera a él en la Jupá, velada hasta el punto de que no se podía ver quién estaba adentro, las señales con las manos le asegurarían a Yaakov que se estaba casando con la mujer por la que pasó siete años trabajando.
Justo antes de la boda, Rajel le mostró las señales a Lea.
Ella fue tan cómplice como Lavan en engañar a Yaakov.
Al darse cuenta de que la mujer con la que quería casarse con todo su corazón lo engañó, sus primeras palabras podrían haber sido:
• Uy Vey
• Rachel, tenemos que hablar, AHORA.
• Lavan, ¿qué pusiste exactamente en ese licor?
Pero él entendió que Rajel había hecho eso para proteger a su hermana de pasar una tremenda vergüenza y para salvarla de casarse con Esaú.
Y él aceptó esto como la voluntad de Hashem.
Yaakov se casó con ella siete días después. Incluso trabajó otros siete años para ella.
Como resultado, tenemos las tribus de Yehudah y Levi, el sacerdocio y la monarquía.
El papel clásico de la mujer
Cuando se trata del "papel clásico de la mujer", el mundo se divide en dos campamentos:
• Los machistas, que creen que las mujeres deben estar descalzas, embarazadas y sirviendo a los hombres.
• Las feministas, que están de acuerdo con los machistas, y que por eso les dicen a las mujeres que tienen que hacer lo que hacen los hombres.
Desde la primera generación hasta esta, el papel clásico de una mujer es dirigir a su familia. Todos tienen que hacer lo que ella dice.
El Rabino Shalom Arush nos dice que el sustento es producto de la paz conyugal. El hombre solo puede tener éxito en su rol en la medida en que le permita a su esposa tener éxito en el suyo.
Su capacidad para guiar a su esposo e hijos por el camino correcto es lo que nos ha redimido en cada generación. Y la que nos redimirá también en esta.
12/25/2020
Hola David, ahora veo bien claro, todo este tema de los descendientes de los patriarcas, Ustedes tienen mucha mas informacion que el resto del mundo, se ve como actua la bendicion de Hashem, cuando hombres y mujeres estamos en la posicion que el quiere (HUMILDAD, ACEPTACION Y PLEGARIA)es Usted muy bendecido con la esposa que le dio Hashem. Shalom a todos en Breslev