Con Los Ojos de la Fe
El mundo admira el intelecto y el ingenio humano; algunas veces pareciera que la fe es como una carga que tenemos que aceptar porque no nos queda otra solución...
Contemplando Con Los Ojos de la Fe – Primera Parte:
El mundo admira el intelecto y el ingenio humano; algunas veces pareciera que la fe es como una carga que tenemos que aceptar porque no nos queda otra solución…
Elogio a la fe
Di-s creó el mundo y le otorgó a cada criatura su naturaleza y esencia única, colocando a cada uno de Sus millones de seres en el lugar apropiado. Él es y siempre será el Primer Motor de todos los sucesos que les ocurran, trayéndolos a su última meta.
Di-s es Uno y Único, está totalmente fuera del entendimiento humano. Está por sobre el tiempo, y todo el universo está dentro Suyo. Él crea las leyes de la naturaleza. Es Incorpóreo, es Infinito, está Escondido y Oculto.
Y, sin embargo, está en todas partes. Él Solo es el causante de todo. Él todo lo ve y dirige cada uno de los pasos de todas las criaturas. “El mundo entero está lleno con Su gloria”. Siempre está cerca de nosotros. En Él creemos.
El mundo admira el intelecto y el ingenio humano. Es difícil hablar de simple fe. Algunas veces pareciera, hasta para un creyente, que la fe es algo que tenemos que aceptar porque no nos queda otra solución.
Tenemos que creer en algo que no podemos profundizar. Entonces terminamos intelectualizando sobre la fe, olvidándonos que no todo tiene explicación.
Rabi Najman de Breslev dice: “El mundo considera a la fe algo pequeño, pero yo la considero algo muy grande” (Sijot HaRan 33). “Lo principal es la fe”. Todos debemos buscar dentro de nosotros y fortalecernos en la fe” (Likutey Moharán 11, 5:1).
“La verdad que la fe es una cuestión muy importante. La fe fortalece enormemente la vida de la persona. Quien tiene fe, aunque sufra, puede consolarse y revitalizarse. Di-s se apiadará de él y mejorará su estado. Pues el sufrimiento es para su bien y lleva a la expiación de los pecados. Finalmente, Di-s mejorará su situación, tanto en este mundo como en el Venidero. Pero quien carece de fe, no tiene a quien dirigirse cuando le sobrevienen los problemas, no tiene nada que lo consuele y revitalice” (Sijot HaRan 32).
Tenemos que esclarecer nuestra fe mediante metáforas y plegarias, de manera que sea una fe basada en el conocimiento, y no una fe vacía y decepcionante. Pero nunca debemos avergonzarnos de nuestra fe, ni debemos ocultarla intelectualizando.
Debemos estar orgullosos de nuestra fe y decir: “Creo con fe perfecta que el Creador, bendito sea, crea y dirige a todas las criaturas, y que Él Solo hizo, hace y hará todo”. “Creo con fe perfecta que el Creador, bendito sea, conoce todas las acciones y los pensamientos de los seres humanos, como está escrito: "El forma el corazón de todos, Él entiende todas sus obras" (Salmos 33:15)”. (Extraído del décimo tercero Principio de Fe, que se encuentra en el Sidúr, el libro de rezos judíos).
Contradicción y Paradoja
Cuando creemos en Di-s y Su Providencia Divina, seguimos teniendo fe aún cuando no entendemos Sus sendas. Los dioses griegos fueron creados por hombres insignificantes, que creían en una copia ampliada de los seres humanos con todas sus debilidades, lujuria, y egoísmo. Cualquier “dios” que se puede entender con nuestro limitado intelecto es realmente un dios insignificante.
"No tiene sentido que nos cuestionemos los caminos de Di-s, dice Rabi Najman, porque los pensamientos del Creador están muy por encima de los nuestros y son incomprensibles a nuestro intelecto. Si entendiéramos todos Sus caminos, ¿cómo podría ser Di-s Elevado y Poderoso? ¡Él es el Creador y nosotros sólo seres creados con limitaciones!" (Likutey Moharan, 2:52).
¿Cómo fue creado el mundo de manera que el Creador se oculte de nosotros?
Basado en el sagrado libro "Etz Jaim", del Ari z"l, Rabi Najman explica: “Di-s creó el mundo porque nos quería revelar Su misericordia, y de no existir la creación, ¿con quién hubiese sido Misericordioso?
“Cuando Di-s pensó en crear el mundo, no había lugar donde hacerlo, porque todo estaba lleno de Él. Él es infinito. Por lo tanto, encogió Su Luz hacia los lados, y por medio de este encogimiento formó un lugar llamado ‘El Espacio Vació’ dentro del cual creó todos los días (medida del tiempo) y las mediciones (límites), que constituyen la creación del universo.
El ‘Espacio Vacío’ es imposible de concebir o entender, y sólo en el Mundo Venidero podremos entenderlo.
"Dos cosas contradictorias hay en el Espacio Vacío: La Presencia y la Ausencia de Di-s. El espacio vacío se formó cuando Di-s (hasta donde podemos expresarlo) encogió Su propia esencia. Por lo tanto, la esencia de Di-s no existe en ese espacio. De estar allí, dicho espacio no se consideraría vacío y todo estaría lleno del Infinito, y no hubiese habido lugar para la creación del universo.
Sin embargo, la realidad es que la esencia de Di-s está en este espacio. Puesto que sabemos con certeza que nada puede existir sin Su Fuerza Vital. Por lo tanto, debido a esta contradicción, es absolutamente imposible comprender el concepto del Espacio Vacío, salvo en el Mundo Venidero” (Likutey Moharán, 64:1).
Desde el momento en que nacemos, vivimos en una paradoja, con dos realidades contradictorias lado a lado: Es decir, la presencia y ausencia de la esencia Divina, el alma y el cuerpo, la Luz del infinito contraria a un mundo temporal limitado.
Libre Albedrío
Nuestros sentidos sólo nos muestran la capa externa de la existencia. De esta manera podemos tener libre albedrío. ¿Nos dejamos llevar por nuestros ojos o buscamos una manera de descubrir las capas ocultas del universo? ¿Perseguimos lo externo, en lo cual pareciera estar ausente la Presencia de
Di-s, o elegimos la realidad interna de Su esencia?
¿Es el Lugar Vacío – todo el Universo – completamente desprovisto de la esencia de Di-s? ¿O debemos creer que en verdad la esencia de Di-s está en ese espacio, y por medio de nuestra fe, debemos tratar de llenarlo con una nueva luz?.
Vemos la oscuridad y creemos en la luz. Vemos la creación y creemos en Su Creador. Esa es la esencia de la fe.
La fuente del ateismo es la ocultación de esa luz, procedente de un corazón confuso. La fe es la respuesta a esa negativa, y cuando tenemos respuestas a las preguntas problemáticas, descubrimos a Di-s que está oculto en ellas.
Por medio de la fe sabemos que Di-s creó todos los mundos y es la Causa Principal de todos ellos. Puesto que Él es la Causa Principal, el Vacío es una expresión de Su sabiduría, e indudablemente, la esencia de Di-s debe estar en ese espacio".
"Sólo que es imposible concebir esto y descubrir que Su esencia esté allí. Porque si un hombre pudiera encontrar respuesta a todas sus contradicciones y a las confusiones de su corazón, sería igual que decir que puede encontrar a Di-s dentro de las preguntas, y ya no existiría un Vacío, ni habría lugar para la creación".
"La realidad es que cada pregunta tiene su respuesta, e indudablemente la esencia de Di-s está allí (y creemos en esto, aún cuando no podamos entenderlo, debido a las limitaciones de nuestro intelecto).
Continuará…
(Traducido de: www.levhadvarim.com)
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