Itro – Los Diez Mandamientos
El malvado Turnus Rufus preguntó a Rabí Akivá: "¿En qué sentido es el día del Shabát diferente de los demás?". Le respondió: "¿En qué sentido es el hombre diferente de los demás?"…
El malvado Turnus Rufus preguntó a Rabí Akivá: "¿En qué sentido es el día del Shabát diferente de los demás?" Rabí Akivá respondió: "¿En qué sentido es este hombre diferente de los demás?"…
La Parashá Itro – Comentarios del Midrash sobre los 10 Mandamientos:
1 – Yo soy Di-s, tu Señor, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de la esclavitud (Éxodo 20:2). Yo soy Di-s, tu Señor… – Si mil personas miraran el mar, cada una diría: "En el agua se ve mi reflejo, ¡el mar me observa!" Di-s miró del mismo modo a cada uno de los Hijos de Israel individualmente y dijo: Yo soy Di-s, tu Señor… (Pesiktá Rabatí 21).
Yo soy Di-s tu Señor… – ¿Por qué fueron pronunciados los Diez Mandamientos en singular? Ello nos enseña que cada judío debe decirse a sí mismo: "Los Diez Mandamientos fueron entregados para mí; por ende, debo cumplirlos", y no pensar que es suficiente con que otros lo hagan (Taaméi HaMinhaguím, 131). Yo soy Di-s, tu Señor… – ¿Qué nos enseña ello? El Santo, bendito sea, dijo: Si cumples Mi voluntad, entonces "Yo soy Di-s", sobre quien el versículo (Éxodo 34:6) expresa: Di-s [es] misericordioso y clemente; mas si no, Soy "tu Señor", dando su merecida retribución a aquellos que Me odian -pues el Nombre Elokím [Señor] connota la cualidad de Justicia Divina- (Midrash HaGadol, Itró).
Yo soy Di-s tu Señor… – Di-s ofreció Su Torá a todas las naciones, pero ellas no la aceptaron. Entonces Se dirigió al pueblo de Israel y dijo: Yo soy Di-s tu Señor, que te saqué de la tierra de Egipto… Aun si Mi único derecho sobre vosotros es que os he sacado de Egipto, es suficiente (Sifrí, Reé).
2 – No tendrás otros dioses delante de Mí. No harás para ti imagen tallada, o semejanza alguna de lo que hay en el cielo arriba, o en la tierra abajo, o en las aguas debajo de la tierra. No te prosternarás a ellos ni les servirás; pues Yo soy Di-s, tu Señor, un Di-s celoso, que recuerda la iniquidad de los padres sobre los hijos, para la tercera y la cuarta generación de aquellos que Me odian, y haciendo bondad por dos mil generaciones con aquellos que Me aman y observan Mis mandamientos (Éxodo 20:4-6).
No tendrás otros dioses… – Rabí Eliezer enseñó: Las naciones paganas crean nuevos dioses a diario. ¿Cómo hacen? Si tienen un dios de oro y necesitan el oro, hacen uno de plata. Si luego necesitan la plata, crean uno de cobre. Si necesitan el cobre, forman un dios de hierro o de plomo. Así, el versículo (Deuteronomio 32:17) expresa: Nuevos [dioses], recién llegados (Ialkut Shimoní, Itró).
No tendrás otros dioses… – ¿Son en realidad dioses? ¿No es que el versículo declara (Isaías 37:19): Pues ellos no son dioses? ¿Cuál es el significado entonces de este mandamiento? Se refiere a los dioses de los otros, es decir, a aquellos que otros consideran dioses (Mejilta, Itró).
Un Di-s celoso, que recuerda la iniquidad de los padres sobre los hijos… (Éxodo 20:4) – ¿Acaso el versículo (Deuteronomio 24:16) no expresa: Y los hijos no morirán por [los pecados de] sus padres? ¿Cómo se explica? El primer versículo se refiere a cuando los hijos siguen el mal camino de sus padres, actuando igual que ellos, mientras que el segundo trata de hijos que se han apartado de las malas acciones de sus padres, adhiriéndose a la senda de la verdad (Talmud, Berajot 7b).
Un versículo expresa (Éxodo 20:5): …que recuerda la iniquidad de los padres sobre los hijos; y otro declara (Ezequiel 18:20): El hijo no cargará con el pecado del padre, ni el padre con el pecado del hijo. Si los padres tienen mérito, Di-s suspende Su castigo; si no lo tienen, El no lo suspende.
¿Con qué puede compararse ello? Con alguien que toma del rey un préstamo de cien monedas y luego niega haberlo recibido. Después de un tiempo viene su hijo y toma prestado del rey otras cien monedas, negando también éste el préstamo; y lo mismo vuelve a repetirse con el nieto. Cuando viene el bisnieto y pide prestado, no se le otorga ningún préstamo, pues sus antepasados fueron personas mentirosas, nada dignas de confianza. Así, el versículo (Lamentaciones 5:7) expresa: Nuestros padres pecaron y no están más, pero nosotros llevamos la carga de sus pecados; no debemos leer "sus pecados", sino "nuestros pecados". ¿Qué fue lo que nos hizo sufrir por nuestros pecados? El hecho de que nuestros antepasados no fueran dignos de confianza (Midrash HaGadol, Itró).
[El] hace bondad por dos mil generaciones… (Éxodo 20:5) – La cualidad Divina de hacer el bien supera a la del castigo quinientas veces. En cuanto al castigo, el versículo expresa (Éxodo 20:5): [El] recuerda la iniquidad de los padres sobre los hijos para la tercera y la cuarta generación; mientras que respecto del rasgo de bondad el versículo declara (íd. 20:6): [El] hace bondad por dos mil generaciones.
El versículo continúa (íd.): haciendo bondad… con aquellos que Me aman y observan Mis mandamientos – Aquellos que Me aman se refiere a nuestro padre Avraham y los similares a él. Y observan Mis mandamientos se refiere a los Hijos de Israel que habitan en la Tierra de Israel y sacrifican sus vidas por las Mitzvot. Cuando las naciones preguntan al judío: "¿Por qué eres llevado a ser asesinado?", él responde: "Porque he circuncidado a mi hijo".
3 – No pronunciarás el Nombre de Di-s, tu Señor, en vano; en verdad, Di-s no absolverá a aquel que jura falsamente con Su Nombre (Éxodo 20:7).
No pronunciarás el Nombre de Di-s, tu Señor, en vano – No te apresures en hacer falsos juramentos y no hagas que estos se conviertan para ti en hábito. Quien hace del juramento una costumbre, es común que profiera alguno sin siquiera tener la intención de hacerlo. Por lo tanto, la persona debe abstenerse de hacer juramentos incluso sobre cuestiones ciertas, pues si acostumbra su boca a jurar llegará a subestimar la importancia y gravedad que estos encierran. Aquel que profana el Nombre de Di-s y jura en falso, o incluso si dice la verdad [pero no reconoce la gravedad de un juramento], Di-s revelará al final su maldad y castigo a los ojos de todo el mundo.
No pronunciarás el Nombre de Di-s, tu Señor, en vano – Cuando Di-s pronunció este mandamiento en el Sinaí el mundo entero tembló. ¿Por qué? Respecto de todos los demás mandamientos la Torá no expresa Y [Di-s] no absolverá, mas aquí el versículo declara (Éxodo 20:7): …en verdad, Di-s no absolverá a aquel que jura falsamente con Su nombre (Talmud, Shevuot 39a).
4 –Recuerda el día de Shabat para santificarlo. Seis días laborarás y harás todo tu trabajo, pero el séptimo día es Shabat para Di-s, tu Señor; no has de hacer trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo ni tu criada, ni tu animal, ni el forastero dentro de tus portales. Pues en seis días hizo Di-s los cielos, la tierra, el mar, y todo lo que hay en ellos, y descansó en el séptimo día; por ello bendijo Di-s el día de Shabat y lo santificó (Éxodo 20:8-11).
Recuerda… – Recuérdalo sobre una copa (Talmud, Pesajím 107a); de aquí aprendemos que el Kidush debe hacerse sobre una copa de vino.
Recuerda… y Observa… – Recuerda el Shabat incluso antes de su llegada, y Obsérvalo una vez que comienza. De ello deducimos que se debe añadir tiempo de la semana al Shabat, cuidando su santidad [desde momentos] antes de su llegada -el viernes por la tarde- y [hasta algún tiempo] después de su partida -el sábado por la noche- (Midrash HaGadol, Itró).
Recuerda… – Rabí Iehudá ben Beteirá enseñó: ¿Cómo sabemos que los días de la semana se deben contar como "el primer día después de Shabat", "el segundo día después de Shabat", etc.? Porque la Torá nos ordenó: Recuerda…
Shamái enseñó: Recuerda el Shabat antes de su llegada y Obsérvalo una vez que comienza. Se cuenta de Shamái que el recuerdo de Shabat nunca abandonó sus labios. Cada vez que compraba un objeto fino, decía: "Esto es para Shabat". También se dice que este gran Sabio comía toda su vida en honor al Shabat. Si encontraba un animal selecto, decía: "Este es en honor a Shabat". Si posteriormente encontraba uno de mejor calidad aún, reservaba este último para Shabat y comía el primero durante la semana. Hilel, por su parte, tenía un enfoque diferente. Todos sus actos eran en aras del Cielo, conforme el versículo (Salmos 68:20): Bendito sea Di-s día a día. [Hilel sostenía que no había razones para reservar comida selecta para Shabat, pues si uno era merecedor, Di-s le proveería todo lo que fuera necesario.] (Beitzá 16a).
…para santificarlo – ¿De qué manera debes santificar el Shabat? Con comida, bebida, y ropa limpia. Las comidas de Shabat deben ser distintas a las de los demás días de la semana, y las ropas que uno viste en Shabat no deben ser las mismas que se usan durante la semana. Incluso el pobre no debe comer en Shabat lo mismo que suele comer en la semana, pues la Torá nos ordena: Recuerda el día de Shabat… (Mejilta, Itró)
Seis días laborarás… – Rabí (Rabí Iehudá HaNasí) enseñó: Este es un precepto aparte. Así como [al pueblo de Israel] le fue entregada la mitzvá positiva de cuidar el Shabat, del mismo modo se le ordenó trabajar durante los seis días de la semana.
Rabí Elazar ben Azariá enseñó: El trabajo físico es sumamente importante, pues la Shejiná descansó sobre el pueblo de Israel sólo cuando se ocuparon del trabajo, como expresa el versículo (Éxodo 25:8): Me construirán un Santuario y moraré entre ellos (Avot deRabí Natán, 11).
…y harás todo tu trabajo – ¿Es posible que el hombre termine toda su labor en seis días? Más bien, el sentido es: descansa como si todo tu trabajo hubiera sido realizado por completo (Mejilta, Itró). Es Shabat para Di-s, tu Señor – ¡Descansa de tus pensamientos [acerca de los asuntos] de la semana! De aquí que la persona no debe caminar por sus campos en Shabat para ver qué es lo que necesitan, ni dirigirse hacia el balneario con intención de bañarse después de Shabat. Todos los cálculos que uno necesita hacer -respecto de transacciones pasadas y futuras- no deben realizarse en Shabat. Ni el forastero dentro de tus portales – Si el versículo se refiere a un fiel converso, la Torá ya especificó (Números 9:14): Una sola ley será para vosotros y para el forastero que reside entre vosotros. ¿A quién se refiere la Torá en este caso con la palabra "forastero"? A un guer tosháv – un extranjero residente, es decir, un no-judío que vive en la Tierra de Israel y ha aceptado cumplir las Siete Leyes de Nóaj, que está al servicio de un judío. En tal caso, el judío no debe permitir que el no-judío realice ningún tipo de trabajo para él en Shabat, pero el no-judío, para sí mismo, sí puede realizar trabajo.
Por ello bendijo Di-s el día de Shabat y lo santificó – ¿Cómo lo bendijo y santificó? Con el maná. Diariamente cada persona recibía un Omer de maná, pero el viernes recibía dos [una ración extra para Shabat]. Cada día, las sobras del maná se llenaban de gusanos y se descomponían, pero la porción adicional de Shabat recogida el viernes no se enmohecía ni se cubría de gusanos (Éxodo 16:24).
Rabí Shimón ben Iehudá, del pueblo de Ijus, enseñó: Di-s bendijo el Shabat con luminarias y lo santificó con luminarias. Lo bendijo con el resplandor del hombre y lo santificó con el resplandor del hombre. Pese a que las luminarias de la Creación fueron "dañadas" en la víspera de Shabat [cuando Adám pecó], no sufrieron el efecto del pecado sino hasta luego de Shabat. Y pese a que el resplandor de Adám se vio afectado en la víspera de Shabat, no fue castigado sino hasta después de Shabat.
El malvado Turnus Rufus preguntó a Rabí Akivá: "¿En qué sentido es este día [Shabat] diferente de los demás?" Rabí Akivá respondió: "¿En qué sentido es este hombre diferente de los demás?". Turnus Rufus replicó: "¿Qué te pregunté y cómo me respondes [es decir, no entiendo la relevancia de tu respuesta]?" Rabí Akivá dijo: "Tú me preguntaste, `¿En qué sentido se diferencia Shabat de los demás días de la semana?´ y yo te respondí `¿En qué sentido es Turnus Rufus diferente de los demás hombres?´". Turnus Rufus respondió: "Yo soy distinto ya que el rey busca siempre rendirme honores". Rabí Akivá le dijo: "Del mismo modo el Rey de todos los reyes, el Santo, bendito sea, desea que el pueblo de Israel rinda honor al Shabat" (Talmud, Sanhedrín 65b).
5 – Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean largos sobre la tierra que Di-s, tu Señor, te da (Éxodo 20:12).
Honra a tu padre y a tu madre – ¿A qué tipo de honor se refiere el versículo? En Mishlé (Proverbios 3:9) el Rey Shlomó escribe: Honra a Di-s con tu riqueza; de aquí aprendemos que la persona tiene el deber de alimentar, vestir, proveer de refugio, y acompañar a sus padres en demostración de su honor hacia ellos (Mejilta deRashbí, Itró).
Honra a tu padre y a tu madre – Encontramos que en otro lugar (Levítico 19:3) la Torá expresa: Cada cual a su madre y a su padre ha de temer. ¿Qué significa "temer" y qué significa "honrar"? Temer -respetar-, implica no pararse ni sentarse en su lugar, ni contradecir o refutar sus palabras. Honrar, implica alimentarlos, vestirlos, darles refugio y acompañarlos (Talmud, Kidushín 31b).
Otra interpretación: Honra a tu padre y a tu madre – "tu padre", incluye también [el honrar] a su esposa; y "tu madre", incluye también [el honrar] a su esposo. Asimismo, de la palabra hebrea "veét" -"…y a [tu madre]"- aprendemos que existe la obligación de honrar al hermano mayor. El honor que se debe conceder a la esposa o esposo de los padres es obligatorio sólo mientras estos últimos estén vivos. Sin embargo, es apropiado extender este honor incluso después de su muerte. De la misma manera, uno debe honrar a su suegro, a su suegra y a sus abuelos (Talmud, Ketubot 123a; Tur 240:23).
Rabí Shimón bar Iojái enseñó: El honor que se debe a un padre y a una madre es tan inmenso que Di-s lo equiparó a Su propio honor, y lo mismo sucede con el temor que debemos mostrar hacia ellos, fue comparado con el temor hacia El. Un versículo expresa (Proverbios 3:9): Honra a Di-s con tu riqueza, y otro declara (Éxodo 20:12): Honra a tu padre y a tu madre. Un versículo expresa (Deuteronomio 6:13): A Di-s, tu Señor, temerás, y otro declara (Levítico 19:3): Cada cual a su madre y a su padre ha de temer. Un versículo expresa (Levítico 24:16): Aquel que blasfemare el Nombre de Di-s ciertamente morirá, y otro declara (Éxodo 21:17): Aquel que maldijere a su padre o a su madre ciertamente morirá. Todo ello es lógico, pues los tres -el padre, la madre y Di-s- son socios en la concepción de un hijo (Midrash HaGadol, Itró).
Honra a tu padre y a tu madre – Rabí Shimón bar Iojái enseñó: El honor que se debe a un padre y a una madre es tan inmenso que Di-s lo prefirió antes que Su propio honor. Aquí (Éxodo 20:12) la Torá expresa: Honra a tu padre y a tu madre, mientras que en otro lugar (Proverbios 3:9) declara: Honra a Di-s con tu riqueza. ¿Cómo se honra a Di-s con la riqueza de uno? Dejando léket, shijejá y peá -partes de la cosecha que uno debe dejar en el campo al segarlo- para los pobres, separando la trumá y el maasér de la cosecha, construyendo una sucá, comprando un hermoso lulav y etrog, haciendo un shofar; adquiriendo tefilín y tzitzit especiales; alimentando a los hambrientos y manteniendo a los pobres. Todo ello de acuerdo a la posibilidad de cada uno. Si la persona carece de medios, no tiene obligación de hacer nada de lo anterior. Sin embargo, cuando se trata del honor del padre y la madre, no importa si uno cuenta o no con medios de subsistencia; Honra a tu padre y a tu madre, aunque tú mismo necesites de la caridad -Di-s libre- (Talmud Ierushalmí, Peá 1).
Honra a tus padres de quienes provienes tal como Me honras a Mí [dice Di-s]. Honra el vientre de quien te dio a luz, y provee sustento para los pechos que te amamantaron, pues estuvieron conmigo cuando fuiste concebido.
6 – No matarás (Éxodo 20:13).
No matarás – Del versículo (Números 35:16): El asesino ciertamente morirá aprendemos cuál es el castigo de aquel que transgrede este mandamiento; ¿de dónde se infiere la advertencia [es decir, dónde advierte la Torá sobre tal prohibición, una condición previa para ejecutar cualquier pena capital]? Lo aprendemos del versículo que expresa: No matarás. Esta advertencia incluye el caso de aquel que dice: "Mataré para ser matado", lo cual está terminantemente prohibido, como así también el de aquella persona que ha sido condenada a muerte y dice: "Mataré, pues de todas formas seré muerto".
7 – No cometerás adulterio (Éxodo 20:13)
No cometerás adulterio – Del versículo (Levítico 20:10): El adúltero y la adúltera ciertamente morirán aprendemos cuál es el castigo; ¿de dónde se infiere la advertencia? Del versículo que expresa (Éxodo 20:13): No cometerás adulterio. La advertencia acerca de esta transgresión incluye también a aquel que dice: "Cometeré adulterio para ser ajusticiado".
No cometerás adulterio – Incluso te está prohibido aspirar el perfume de una mujer que te está prohibida. [La exégesis se basa en el hecho de que la palabra niúf -adulterio- contiene las letras de af -nariz-.]
Otra interpretación: No cometerás adulterio – No permitas que la ira Divina se manifieste en el mundo. [La palabra af también significa ira.] (Pesiktá Rabatí, 24)
8 – No robarás (Éxodo 20:13).
No robarás – Hay siete clases de ladrones:
1. Aquel individuo que es falso, que "roba las mentes de las personas"; es decir, engaña a otros simulando ofrecer hospitalidad a alguien cuando en realidad no tiene intención alguna de invitarlo, o envía regalos ostentosos a alguien que sabe que no acepta presentes, o que muestra a todos sus bienes cuando estos ya han sido vendidos.
2. Aquel que falsifica sus pesos y medidas, o mezcla vinagre y aceite, y por encima de él aquel que roba vestimenta, comida u objetos de su compañero.
3. Aquel que rapta a otro judío.
4. Aquel que se asocia a un ladrón y participa en su botín.
5. Aquel que por haber robado es vendido como esclavo [porque carece de los medios para restituir lo robado].
6. Aquel que roba de otro ladrón.
7. Aquel que roba con la intención de devolver lo que ha robado, o simplemente para hacer enojar a la víctima, o quien se apodera de algo que por derecho le pertenece. [En este caso, la persona no debe recurrir al robo para recuperar sus pertenencias, sino más bien acudir a la corte de justicia judía -el beit din- (Tosefta, Bavá Kamá 7:3)].
No robarás – Incluso nuestra Matriarca Rajel, quien robó los ídolos de su padre para evitar que éste los venerara, fue castigada negándosele el privilegio de ser enterrada en la Tumba de los Justos, Mearát HaMajpelá, pues Iaacov dijo (Génesis 31:32): Quien sea hallado con tus dioses [de Laván, padre de Rajel] que no viva. Por ello, el hombre debe cuidarse y no extender su mano para robar o hurtar. Por el contrario, procurará ganar su sustento mediante su propio esfuerzo. Si así hace, será afortunado en este mundo y en el Mundo Venidero, como expresa el versículo (Salmos 128:2): Cuando comieres del trabajo de tus manos, dichoso serás y el bien estará contigo. Dichoso serás – en este mundo, y el bien estará contigo – en el Mundo Venidero (Zohar I, 164b).
9 – No darás falso testimonio en contra de tu prójimo (Éxodo 20:13).
No darás falso testimonio… – En la primera enumeración de los Diez Mandamientos, en Shemot (Éxodo 20:2-14), las palabras utilizadas para "falso testimonio" son ed sháker; en la segunda enumeración, en Devarím (Deuteronomio 5:6-18), las palabras que se emplean son ed shav. De ello aprendemos que las dos palabras fueron pronunciadas simultáneamente, un acto que el habla humana no puede reproducir ni el oído humano captar (Talmud Ierushalmí, Nedarím 3:2).
El Rey Shlomó, con toda su sabiduría, dijo: Todo el esfuerzo que el hombre invierte en cumplir mitzvot y actos de bien no bastan para expiar el mal que puede cometer con su habla. De aquí que la persona debe cuidar en extremo su boca de hablar Lashón HaRá -maledicencia- pues la lengua es la parte del cuerpo que primero se quema y es la primera en ser juzgada por Di-s (Kohelet Rabá 6).
Asimismo, incluso hay que abstenerse de alabar excesivamente a otra persona, pues ello puede provocar que alguien traiga a colación un comentario negativo acerca de aquella (Talmud, Bavá Batrá 164b).
La academia de Rabí Ishmael enseñó: Aquel que habla Lashón HaRá es como si hubiera cometido los tres pecados capitales: idolatría, relaciones prohibidas y derramamiento de sangre.
Todo el que habla Lashón HaRá es como si negara la presencia de Di-s, como expresa el versículo (Salmos 12:5): Pues dicen: Con nuestra lengua prevaleceremos, nuestros labios nos ayudan, ¿quién es amo sobre nosotros?
10 – No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, su siervo, su criada, su buey, su burro, o cualquier cosa que pertenezca a tu prójimo (Éxodo 20:14).
No codiciarás – En la primera enumeración de los Diez Mandamientos -en Shemot- está escrito: No codiciarás la casa de tu prójimo…, mientras que en la segunda enumeración -en Devarím- la Torá declara: No desearás la casa de tu prójimo… De aquí inferimos que la "codicia" y el "deseo" constituyen dos prohibiciones independientes. ¿Cómo sabemos que aquel que desea terminará finalmente codiciando? Un versículo expresa (Deuteronomio 5:18): No desearás…, y otro declara (Éxodo 20:14): No codiciarás… ¿Y cómo sabemos que aquel que codicia terminará robando? Pues así lo expresa el versículo (Mijá 2:2): Codiciaron los campos y los hurtaron. El deseo es un sentimiento del corazón, como declara el versículo (Deuteronomio 12:20): Cuando tu alma desee…, mientras que la codicia se refleja en la acción, como especifica el versículo (íd. 7:25): No codicies la plata y el oro sobre ellos y lo tomes para ti… (Midrash HaGadol, Itró)
¿Cómo es posible que la Torá prohíba el acto de codiciar cuando el mismo representa una reacción espontánea de la persona? Mas bien, lo que se requiere es que las posesiones del otro sean eliminadas de nuestros pensamientos de forma tal que la idea de desearlas ni siquiera entre en nuestra mente, así como un simple pueblerino ni siquiera piensa en la posibilidad de casarse con la hija del rey (Ibn Ezrá, Itró).
– Selección extraída de Nosotros y el tiempo – Sefer Hatodaá. Por el Rabino Eliahu Kitov –
12/05/2019
Muy bueno.