Sobre – Tazria-Metzora

Algunas personas creen que cuando llevan cuentos o esparcen maledicencia jugosa, encariñan a otras…

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Rabino Abraham Twerksky

Posteado en 06.04.21

Parashá Tazría-Metzorá

Algunas personas creen que cuando llevan cuentos o esparcen maledicencia jugosa, encariñan a otras…
 
 
Aislamiento No Anticipado
 
– “Él debe morar en soledad, su lugar está afuera del campamento” (Levítico 13:46).
 
¿Hay alguna razón para repetir lo que ya ha sido dicho cientos de veces? Resmas han sido escritas acerca de la gravedad de Lashón HaRá (maledicencia, calumnia), y parece que ha quedado poco para ser dicho.
Quizás justamente un comentario está en orden. El Talmud dice que la aflicción del metzorá (una clase de enfermedad de la piel que algunos consideran una especie de lepra) es una consecuencia de transgredir el pecado de Lashón HaRá .
 
En esta porción de la Torá se nos dice que el metzorá debe apartarse él mismo de la comunidad. “El debe morar en soledad, su lugar está afuera del campamento” (13:46).
 
Algunas personas creen que cuando llevan cuentos o esparcen maledicencia jugosa, encariñan a otras. Sienten que otros disfrutan comprometiéndolas en conversación, porque siempre tienen tantas historias interesantes para contar acerca de otras personas, y ¿quién no es curioso para volverse cómplice de los secretos de otras personas? Es tan fácil reunir un círculo de oyentes cuando uno tiene maledicencia para ofrecer. No hay necesidad de estar solo nunca.
 
Esta conclusión tiene justo un menudo fragmento de verdad porque, inicialmente al menos, un chismoso hallará en verdad que él tiene una gran audiencia. Es innegable que hay personas que prosperan con la maledicencia. Las publicaciones obscenas se mantienen a la venta porque tienen muchos clientes.
 
Pero pensemos un momento. Cualquier persona con un poco de inteligencia no hará estrecha amistad con un chismoso. Si él lleva cuentos acerca de otros a ti, ¿qué lo detendrá de llevar cuentos acerca de ti a otros? Ninguna persona inteligente confiará en un chismoso, y uno vacilará en invitarlo a casa para asociarse con su familia o invitarlo a cenar u otras reuniones íntimas. El chismoso es una persona peligrosa. El puede ser interesante para escuchar, pero tú no osarás ofrecerle amistad.
 
Las personas inteligentes por tanto mantendrán su distancia de un chismoso, y pronto él tendrá poca o ninguna audiencia. Cualquiera que ciertamente mantiene su compañía es probablemente tan tonto como el chismoso mismo. Mientras el chismoso, inicialmente, puede tener una audiencia interesada, él eventualmente acabará solo, o, si no solo, en asociación sólo con aquellos cuya compañía no es mejor que la soledad.
 
El destino del metzorá es el destino de la persona que se entrega a Lashón HaRá. El se vuelve incomunicado tanto física como emocionalmente.
 
Como alcohol, drogas, o tantas otras cosas, las cuales involucran una experiencia inicial placentera sólo para resultar en autodestrucción, el transmisor de Lashón HaRá, también, pagará un caro precio por la temporaria gratificación que el esparcir maledicencia provee para él. Nuestros Sabios dicen que Lashón HaRá daña seriamente, no sólo a quien lo escucha y a quien es calumniado, sino al chismoso también.
 
 
– Extraido de “Viviendo Cada Día” por el Rabino Abraham Twersky –
 
(Con la amable autorización de www.Torá.org.ar)

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1. María S

4/14/2019

Mi primer acercamiento al judaísmo…

La primera charla que escuché (me recuerdo que fue en inglés, mientras navegaba en la red buscando entender más la vida y la palabra de Dios), fue la de este venerable maestro, el Rabino Abraham Twersky. Se llamaba “The love of Giving”. Me hizo pensar mucho, porque en el fondo en mi vida había llegado a conclusiones parecidas, solo que nunca las había escuchado ante mí narradas por un sabio de la Torá con tanta maravilla. Hoy me encuentro con este artículo tan verídico que me hizo recordar con mucho amor las charlas que escuché en mis primeros acercamientos de mi búsqueda espiritual…¡Muchas gracias, querido Rabino, por renovar nuestra alma! ¡Que el Creador siempre se acuerde de usted para bien y lo bendiga en abundancia y también a todo Su pueblo!

2. María S

4/14/2019

La primera charla que escuché (me recuerdo que fue en inglés, mientras navegaba en la red buscando entender más la vida y la palabra de Dios), fue la de este venerable maestro, el Rabino Abraham Twersky. Se llamaba “The love of Giving”. Me hizo pensar mucho, porque en el fondo en mi vida había llegado a conclusiones parecidas, solo que nunca las había escuchado ante mí narradas por un sabio de la Torá con tanta maravilla. Hoy me encuentro con este artículo tan verídico que me hizo recordar con mucho amor las charlas que escuché en mis primeros acercamientos de mi búsqueda espiritual…¡Muchas gracias, querido Rabino, por renovar nuestra alma! ¡Que el Creador siempre se acuerde de usted para bien y lo bendiga en abundancia y también a todo Su pueblo!

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