Misiles y Milagros

Una cosa es leer en el periódico acerca de los ataques de misiles y otra cosa muy diferente es vivirlos en la realidad…

Misiles y Milagros

Una cosa es leer en el periódico acerca de los ataques de misiles y otra cosa muy diferente es vivirlos en la realidad: el aullido ondulante de las sirenas de alerta roja, los treinta segundos que tienes para ponerte a buen resguardo, las palpitaciones del corazón cuando estás esperando que el misil caiga, el ruido sordo del estallido y la subsiguiente explosión. Gracias a Di-s que tengo Emuná…

Una cosa es estar bajo ataque cuando es soldado en el ejército, armado hasta los dientes y junto a tus compañeros, que son todos, igual que tú, combatientes veteranos. Pero otra cosa muy distinta es vivir los ataques de misiles cuando tienes a tus nietitos en el regazo. El pequeño Najman, de apenas un añito de edad, oye el aullido de la sirena y mira a su abuelo para ver si hay algo de lo que preocuparse. Entonces el abuelo le dice con una sonrisa: "HaShem está haciendo bum-bum-bum". El pequeño Najman se queda satisfecho con la respuesta – piensa que se trata de un juego. En el sur de Israel, la Emuná no es una mera palabra, sino es algo con lo que el niño debe crecer para poder mantenerse emocionalmente sano.
 

El hospital de Ashdod después del ataque
 

Gracias a Di-s, aquí en Ashdod ha habido varios miles de testigos de los milagros que han tenido lugar desde el comienzo de los ataques. Dos residentes de Ashdod, que son jasídicos de Gur, aún luchan por sus vidas y otros ocho se están recuperando de sus heridas. Pero la situación podría haber sido muchísimo peor…

En Ashdod hay una pequeña sinagoga de Gur en el Barrio Séptimo. Cerca de diez minutos después de que culminaron las plegarias matutinas y más de la mitad de los congregantes ya se habían ido, explotó un misil GRAD que atravesó el techo de la sinagoga. Ahora bien: oigan muy bien lo que les voy a decir- este misil… ¡no explotó! Me estremezco de sólo pensar lo que habría ocurrido si ese mismo misil hubiera caído apenas diez minutos antes y encima hubiera explotado…
 

Foto de la Yeshivá tras el misil

A una cuadra de distancia de allí, en la Yeshivá "Lev Simjá" de la jasidut Gur, cayó un misil un rato antes en el patio, heriendo gravemente a dos hombres y causando heridas leves a otros ocho. Una vez más, si ese mismo misil hubiera caído dentro del edificio de la yeshivá, situado a unos pocos metros de allí, las víctimas fatales habrían sido muchísimas más.

Hace algunos días, a las 5.45 AM, explotó un misil GRAD a unos seiscientos metros de mi casa, en la zona sudeste de la ciudad. El misil cayó junto a una choza e hirió a tres personas: tres obreros palestinos ilegales que estaban en ese lugar sin autorización.

Ciertamente nosotros también sufrimos víctimas fatales y heridos de gravedad. Inmediatamente antes de la culminación del Shabat, un misil GRAD hizo un impacto directo en una casa de Beersheva, matando a una persona e hiriendo a otras seis. La ciudad de Ofakim también sufrió el ataque de los misiles y dos bebés resultaron heridos.

Todo esto además de los ataques del jueves anterior, que dieron inicio a las hostilidades y dejaron una secuela de ocho muertos y más de cuarenta heridos.

Aun así, sigue habiendo milagros. Un misil GRAD devastador cayó directamente encima de un jardín de infantes en Beersheva uno poco después de las nueve, hoy a la mañana. El edificio, completamente arrasado, estaba gracias a Di-s vacío en ese momento, porque los niños están de vacaciones.

Todos sabemos de qué forma las hostilidades comenzaron, pero nadie tiene idea de cómo van a terminar.

En todo el sur hay una convocatoria general a donar sangre. Esto es algo de fundamental importancia y nosotros tuvimos el mérito de responder a dicha convocatoria. Pero hay algo mucho más grande que tenemos que hacer.

Le pregunté a mi querido Rabino y Maestro, el Rabino Shalom Arush, qué es lo que tenemos que hacer. Él apenas pudo responderme, de lo ahogado de emoción que se sentía y de la gran inquietud que sentía por el futuro de nuestro pueblo, que está sentado en un barril de pólvora que está a punto de explotar en cualquier momento. "O guerra o Emuná; o misiles GRAD o CD's…".

Si quieres hacer algo por el Pueblo de Israel y por el sur de Israel, que está bajo sitio, en forma urgente, responde por favor al llamado del Rab Arush a distribuir 100 CD’s de Emuná a tus familiares, amigos y vecinos. Ayuda a difundir la Emuná e invocar la Compasión Divina. El costo de los CD’s puede pagarse con dinero de Maaser-Diezmo (el 10% de todos los ingresos de la persona, que debe donar para caridad de todos modos). Por apenas 72 dólares, tú puedes inclinar la balanza a nuestro favor.

Que Di-s te bendiga y oremos todos juntos por buenas noticias.

Para más información pueden teclear aquí.