Alumnos de la serpiente – Jukat

Las serpientes, a diferencia de otros animales, muerden sin motivo. Su comportamiento malicioso injustificado es un símbolo de los que se quejan sin razón...

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Rabino David Charlop

Posteado en 18.06.23

Durante los últimos años, un grupo de estudiantes y parte del personal aquí en Yeshivat Neve Tzion han sido testigos de los restos de la gloria de los judíos polacos. No tengo la intención de debatir la naturaleza de este viaje en este artículo. Sin embargo, hay un aspecto de nuestro viaje que quiero mencionar porque siento que se relaciona con un concepto fundamental en la lectura de la Torá de esta semana.

Cuando uno viaja a Polonia, se queda muy impresionado por la enorme diferencia entre las comodidades físicas de la vida actual y las de la vida de los judíos en Europa hace setenta años. Además de los campos de concentración, la pobreza y la miseria de los judíos polacos y europeos están más allá de nuestra comprensión. Tras regresar de este viaje a Israel, se necesitan varios días para aclimatarse a las realidades de una sociedad más o menos normal… En teoría, tanto yo como los demás participantes en el viaje deberíamos seguir agradeciendo esta bendición. Aun así, sólo pasan unos días hasta que vuelven los sentimientos sutiles y no tan sutiles de descontento y carencia. ¿De dónde proviene este descontento y hay alguna manera de contrarrestar esta perspectiva y estos sentimientos negativos?

La parashá de esta semana dice: “El pueblo partió del monte Hor… y el espíritu del pueblo se desanimó en el camino. El pueblo habló contra Hashem y Moisés: ‘¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para morir en este desierto, pues no hay comida ni agua, y nuestra alma está asqueada de la comida insustancial’”. No era la primera vez que el pueblo judío se quejaba y, sin embargo, esta vez la respuesta fue rápida e intensa. “Hashem envió serpientes ardientes contra el pueblo y mordieron al pueblo”. Más tarde se le ordena a Moisés que haga una serpiente y la coloque en un poste. (Este es el origen de la famosa imagen que se puede ver en muchas farmacias.) Cualquiera que fuera mordido y mirara a la serpiente de Moisés quedaba curado.

En todas las situaciones anteriores el remordimiento y el arrepentimiento eran suficientes para traer el perdón, mientras que en esta historia las serpientes fueron traídas inmediatamente sin que pudiera darse ninguna reprimenda. ¿Por qué? Además, ¿por qué el símbolo de la serpiente de Moisés era esencial para el proceso de curación y arrepentimiento?

El Talmud nos enseña que la serpiente se diferencia de todos los demás animales en que muerde sin beneficiarse realmente del daño causado. Según el Talmud, el león mata a su presa pero luego se la come, “justificando” su ataque, mientras que la serpiente puede matar al azar sin consumir a su víctima. La serpiente es el animal que simboliza el daño inútil.

El pueblo judío se quejaba de la comida y el agua a pesar de que todavía recibían el maná del Cielo y contaban con un pozo con agua fresca que iba viajando con ellos. Según Rashi, se quejaban de sus viajes, pero acabaron criticando algo que carecía de fundamento. Al igual que la serpiente, sus palabras “mordaces” contra Hashem y Moisés no tenían justificación, como si se hubieran convertido en “alumnos de la serpiente”.

Entonces, ¿de qué se quejaban? El Rebe de Slonim, Rabí Shalom Noaj Berezovsky (1911-2000) enseña que sus quejas eran de una naturaleza mucho más amplia. Sus quejas asumían la forma de quejas por la falta de comida y agua pero, en realidad, estaban molestos por cómo Hashem los estaba guiando. Sus reveladoras palabras “¿Por qué nos has sacado de Egipto? ….porque no hay comida ni agua…” demostraban su desaprobación ante la situación. Puede que no ver la providencia de Hashem no sea un pecado específico mencionado en la Torá, pero nuestra historia deja muy en claro que una vez que se desafía la sabiduría Divina, todo se vuelve amargo.

Debido a este defecto, la serpiente, el animal que muerde sin un motivo, vino a pagarle al pueblo que se quejaba sin un motivo, medida por medida. Sin embargo, este error era sutil y puede que la gente no se diera cuenta de lo grave que era. Por lo tanto, era necesario crear un símbolo especial– la serpiente en el poste. Sólo mirando a la serpiente comprenderían la profundidad y la gravedad de sus palabras.

Hoy, en esta generación de abundancia, a veces nos quejamos de las trivialidades de la vida. No es fácil vivir la vida de los justos que rara vez se quejan; sin embargo, tenemos que ser sinceros con nosotros mismos y con las cosas que nos molestan. Este viaje a ha sido una lección para nosotros, que tenemos tanto, tanto por lo cual agradecer y que somos tan, tan propensos a darlo por sentado. Que podamos sentir y apreciar profundamente el amor de Hashem y que el veneno de la queja sea sustituido por palabras de agradecimiento por Sus increíbles bendiciones.

Amén.

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1. paulinnikolli@yahoo.com

6/21/2023

BRAU HaSHE POR LA ENSENANSA,TAN PROFUNDA POR NOSOTROS ESTO QUE LEJEMOS A QUI,GRACIAS DE CORASON ,PORQUE TOCA LA PROFONDITA DEL ANIMA NELA VIDA REAL ,CALPESTANDO SIEMPRE EL BUONO EN LA VIDA PORQUE SEMBR MASA FASIL MOMENTALMENTE Y MASTARDE ITEDIENDO QUE AVEMOS HECHO POR PUI SENTIENDO SEMPRE EN DEBIDO CON EL BUONO Y CADEMOS NEL OLIVIDO PIERDENDO LA SENSIBILIDAT HUMANO DIVENTANDO SIEMPRE MAS MATERIAL,GRACIAS A POPOLO DE ISRAEL QUE ES UN CAMPANIL POR NOSOTROS POR RETORNAR EN BUON CAMINO,HaSHEM BEDIGA VUOSOTROS.NOSOTROS AVEMON ELMANA ESPIRITUAL TENEMO VOSOTROS.

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