El poder de elegir – Balak

Balak, el rey de Moav, tenía miedo del pueblo judío, que se acercaba a la frontera de su reino en su viaje a la Tierra de Israel. Él buscaba a alguien que tuviera el poder de maldecir al pueblo judío, así que envió mensajeros a Bilaam, un profeta de las naciones gentiles. “Envió mensajeros a Bilaam hijo de Beor, de Pethor, que está junto al río de la tierra de los miembros de su pueblo, para convocarlo, diciendo: ‘¡He aquí! Un pueblo ha salido de Egipto, ¡he aquí! Ha cubierto la superficie de la tierra y se sienta frente a mí. Así que ahora – por favor, ven y maldice a este pueblo por mí, porque es demasiado poderoso para mí…” (22:5-6).

Rabí Natan de Breslev enseña que podemos aprender una importante lección acerca del poder de la elección basándonos en la historia de los intentos de Bilaam de maldecir al pueblo judío. Hashem nos dio a los seres humanos tanto poder como potencial en nuestra capacidad de elegir hasta el punto de que una persona tiene el poder de atraer la santidad desde arriba, o lo contrario, Dios no lo permita. Por lo tanto, incluso la persona que está muy lejos de la santidad puede obtener un nivel de visión espiritual (que se llama ruaj hakodesh), porque el poder de elección y la capacidad de la persona para concentrarse en un pensamiento y deseo son muy grandes. Bilaam era una persona malvada impregnada de pecado e impureza. Sin embargo, él fue capaz de obtener un nivel de visión espiritual hasta llegar a ser reconocido como profeta de las naciones gentiles de aquella región. 

En consecuencia, mientras la persona vea en sí misma que aún está lejos de ser todo lo santa que puede ser, tiene que tener mucho cuidado de no actuar con arrogancia ante Hashem y la Torá, y no buscar grandezas y visiones espirituales que están más allá de su nivel. Solo debe caminar en simplicidad y pedirle a Hashem que la ayude a volverse mas santa. Debe usar su asombroso poder de elección sólo para este propósito, y su única intención debe ser ser capaz de subyugar completamente su Mala Inclinación, para poder servir verdaderamente a Hashem. 

Este es el enfoque opuesto que adoptaron Bilaam y sus seguidores, quienes fortalecieron su deseo de aferrarse a su maldad e impureza. Al obtener altos niveles espirituales mientras permanecían impuros, querían ayudar a que el mal venciera al bien. Rabí Natan concluye aquí con respecto a esta poderosa lección de la historia de Bilaam que el principio principal es saber que tenemos mucho poder en nuestro poder del habla para expresar nuestra elección de servir a Hashem y regresar a Hashem.

Rabí Natan también explica otro principio muy importante que los Sabios enseñan a partir de la saga de Bilaam y sus repetidos intentos de maldecir a la nación judía – el camino que la persona quiere recorrer, ese es el camino por el que será guiada desde el Cielo. Esto significa que la forma en que queremos vivir la vida y los objetivos que nos proponemos influyen directamente en nuestro camino en la vida, ya que nuestros deseos y objetivos marcan la senda por la que luego somos guiados. Este es el aspecto principal de nuestra capacidad de elegir.

Rabi Natan cuenta que una vez alguien le preguntó a Rabi Najman cómo funciona la libre elección.  Rabi Najman le respondió simplemente: “La elección está en la mano de la persona, si quiere hacer algo, lo hace, y si no quiere, entonces no lo hace”. Rabí Natan añade: Escribí esto para mí mismo, porque estas palabras son muy importantes. Hay personas que están muy confundidas sobre este tema, debido al hecho de que han tenido los mismos comportamientos y acciones desde que eran jóvenes, y por lo tanto les parece que no tienen opción de cambiar su comportamiento, Dios no lo permita. Pero la verdad es que no es asi, porque ciertamente cada persona siempre tiene libre albedrío con respecto a cada asunto en su vida. Rabi Najman también enseña en La Sabiduría de Rabi Najman que todo lo que se ve en el mundo está allí sólo para nuestra elección y para desafiarnos, ya que esta es la razón por la que Hashem creó el mundo.

De hecho, podemos alinear la historia de Bilaam con estas enseñanzas. El hecho de que eligiera buscar niveles espirituales mientras se aferraba firmemente a sus malos caminos nos enseña una lección importante sobre las elecciones que hacemos cada día en la vida. Rabi Najman dijo anteriormente que realmente tenemos el poder de elegir todo lo que hacemos, en cada área de la vida. A veces pensamos erróneamente: “qué puedo hacer… así soy yo”. O: “Llevo veinte años atrapado en este pecado o este mal hábito, ¡nunca voy a poder cambiar!” o “No hay forma de salir de esta situación”. La verdad es que si realmente queremos cambiar, ¡tenemos el poder de hacer una mejor elección a cada momento de la vida! 

El ambiente y el entorno en el que nos encontramos influyen mucho, ya sea para bien o para lo contrario. En hebreo, la palabra “atmósfera” proviene de la palabra “aire”. Cuando respiramos el aire de un lugar, también estamos respirando la atmósfera y las influencias de ese lugar. Por lo tanto, tenemos que intentar ser constantemente conscientes de cómo nos sentimos y de cómo nos influye el entorno, para intentar elegir el bien en ese momento. Si sentimos miedo, por ejemplo, podemos elegir en ese momento respirar hondo y dirigirnos a Hashem en plegaria para que nos ayude a enfrentar nuestro miedo y sentir realmente que Él está con nosotros; o podemos elegir actuar de manera negativa porque sentimos miedo. 

A cada momento tenemos el poder de elegir.