Generar felicidad
Al sacar lo bueno de nosotros mismos, empezamos a anular los pensamientos que nos dicen que no somos lo suficientemente buenos, inteligentes o talentosos...
Las personas a menudo piensan en sus fracasos pasados y dudan de su capacidad para cambiar.
La práctica constante de cambiar nuestra percepción para ver lo bueno generará la verdadera felicidad.
El cerebro humano está programado para protegernos. Cuando la persona pasa por una experiencia dolorosa, el cerebro almacena el recuerdo de ese dolor para evitar que se repitan experiencias similares en el futuro. Debido a este mecanismo de protección, todos estamos predispuestos a patrones de pensamiento negativos, ya que la mente siempre busca los peores escenarios posibles. Nuestra colección de experiencias negativas almacenadas crea una visión distorsionada de la realidad, que a menudo nos impide optimizar nuestro potencial.
La gente suele pensar en sus fracasos pasados y duda de su capacidad para cambiar. Estas dudas y este discurso negativo les hacen dejar pasar oportunidades que podrían ayudarles a cumplir su misión en la vida. Es importante tener en cuenta que la grandeza del individuo se origina en el alma, y que cada alma tiene una misión única que cumplir en este mundo. Al interiorizar este conocimiento de que cada uno de nosotros es una gran persona, comenzaremos a ver los puntos buenos dentro de nosotros mismos, creando así la energía positiva que facilitará alcanzar dicha grandeza.
Al extraer lo bueno de nosotros mismos y de cada circunstancia, empezaremos a negar los pensamientos que nos dicen que no somos lo suficientemente buenos, inteligentes o talentosos. Al ser conscientes de aquello en lo que nos centramos y convertir en nuestra prioridad el vernos a nosotros mismos y a los demás bajo una luz positiva, crearemos un recipiente para atraer más bendiciones a nuestras vidas. Cuando realmente creemos que cada contratiempo es una oportunidad para crecer, nunca nos rendiremos, no importa cuántas veces caigamos.
Es la práctica constante de cambiar nuestra percepción para ver lo bueno lo que generará la verdadera felicidad. Esta mentalidad de gratitud, de ver lo que tenemos en lugar de lo que nos falta, nos permitirá crear una nueva historia de nosotros mismos. Al comprender que cada día oscuro es una experiencia de aprendizaje, podremos aceptar cada obstáculo con la certeza de que lo superaremos.
Para tener éxito en cualquier área de nuestra vida, debemos practicar el buen juicio, que es el resultado de aprender de nuestras experiencias pasadas, de nuestros fracasos anteriores. Aunque experimentar y afrontar el fracaso es doloroso, también es un aspecto vital para llevar una vida enriquecedora. Nadie es perfecto. Es este reconocimiento el que nos liberará para alcanzar nuestros objetivos sin miedo a fracasar.
Al crear nuevos patrones de pensamiento, podemos contradecir la historia que tenemos en la mente y eliminar las excusas que nos impiden hacer el trabajo. Apreciando lo bueno que nos rodea y reconociendo nuestra propia grandeza, podemos lograr cualquier cosa que nos propongamos. La verdadera felicidad surge de contradecir la oscuridad con luz; y a pesar de todas las adversidades, utilizar los talentos innatos y el potencial que llevamos dentro para superar nuestras propias expectativas.
Escribe tu opinión!
Gracias por tu respuesta
El comentario será publicado tras su aprobación