El Experimento

Rosh Hashaná y Yom Kipur están a la vuelta de la esquina. ¡Qué emocionante! Es una oportunidad para acercarnos a nuestro Padre a un nivel completamente nuevo. Señoras, ¿están listas para probar un experimento? No cuesta nada, ¡y las ganancias de esta inversión duran para toda la eternidad! Pregúntenle a cualquier inversor y les dirá que son inauditas en el mundo de los negocios.

Además, no existe el experimento fallido. Incluso si decidimos volver a nuestro camino original, seguiremos obteniendo la recompensa infinita que nos ganamos mientras hacíamos el intento o, mejor dicho, el “experimento”.

Pues bien – el experimento es el siguiente: Debemos pensar por un momento en nuestro estilo típico de vestir, de la cabeza a los pies. La peluca o el pañuelo, el maquillaje, las joyas, la ropa, las medias y los zapatos. ¿Hay algún aspecto en el que en el fondo sintamos que podríamos mejorar, algo pequeño, durante las próximas 2 semanas?

Podría ser cualquier cosa, desde un denier más grueso de medias, hasta llevar zapatos planos en lugar de tacones altos, o retirar una falda que creemos que nos queda un poco corta o demasiado ajustada. Otras ideas son utilizar un tono de pintalabios más suave, guardar el par de aros más largos o no llevar una camisa que resulte demasiado llamativa.

También puede ser algo que esté relacionado con el peinado, como asegurarnos de que tener todo el pelo recogido antes de abrir la puerta. Si llevamos un sheitel (peluca), podemos recogerlo en una “cola de caballo” en lugar de dejarlo suelto. Si nos perfumamos para ir a trabajar, podemos decidir usar un perfume más suave, con olor a limpio, para nada “seductor”.

Las posibilidades son realmente infinitas, y sólo nosotras sabemos con qué nos sentimos cómodas experimentando. Este experimento tiene que ver con la conexión con Hashem en un nivel superior. El santo Baal Shem Tov dice: “Así como el hombre actúa, Hashem reacciona”. Si nos salimos de nuestra zona de confort para hacer algo que sabemos que nuestro Padre va a valorar, Hashem nos responderá de la misma manera.

 Los sentimientos de tranquilidad y felicidad que provienen de mejorar nuestro nivel de recato no se pueden desaprovechar. Este experimento dura solo 2 semanas o  máximo un mes. Al final del experimento, podemos elegir continuar operando en este nivel más alto si así lo deseamos.

Esta “base de prueba” temporal es una forma maravillosa de eludir la Mala Inclinación. Cada vez que pensamos en aumentar el pudor, la Mala Inclinación se apresura a gritarnos al oído: “No vas a poder mantener ese nivel, ¡ni lo intentes!”.

Usando este método, podemos responder: “Bueno, no me comprometo a nada. Me reservo el derecho de volver a la forma original. Simplemente estoy probando esto, nada más”.

Después de aclimatarnos al nuevo nivel superior, ya no nos parece que nos estemos forzando. Entonces podemos intentar “el experimento” con otro elemento más si nos sentimos cómodos. De este modo, podemos seguir subiendo más y más en la escalera espiritual del recato.

 Pocas cosas nos traen tanta recompensa y mérito como las mejoras en el ámbito del recato ¿Y qué es lo que más Le agrada a nuestro Padre? Dice en el Midrash Tanjuma Ki Tisa: Hashem dice: “No hay nada más hermoso que el recato”.

¡Ahí está! Ahora sabemos lo que Hashem quiere. Que todas aparezcamos en Rosh Hashaná luciendo hermosas a los ojos de Hashem y que se nos conceda un maravilloso año nuevo, ¡amén!