Vivir ahora en la vibración de la Redención

No hay duda de que estamos viviendo en tiempos pre-Mesiánicos que bien pueden ser descritos como un proceso de renacimiento-de la ruptura de viejos paradigmas de constricción y negatividad similar a la de un pollito liberándose de la cáscara del huevo o una oruga sintiendo los confines de su capullo mientras hace la transición a una hermosa mariposa. Sin embargo, todavía es posible y muy recomendable vivir en la alta energía vibratoria del nuevo paradigma de positividad, tranquilidad, fe, confianza, paz, compasión, gratitud y, sobre todo, alegría. Entonces nos preguntamos, y con razón: “¿Cómo es posible que hagamos esto en  medio del caos y los desafíos que estamos teniendo a nuestro alrededor y dentro de nosotros mismos?”. La respuesta breve es abrazando la verdad que enseña Rabi Najman, que es “Nuestra realidad es un reflejo de nuestros pensamientos. Estamos allí donde están nuestros pensamientos”. Por lo tanto, debemos pensar sólo en el bien.

 Cuando deseamos con cada fibra de nuestro ser vivir en esta nueva realidad, nuestro primer paso va a ser tener buenos pensamientos, que influyan en nuestras emociones hacia lo positivo con el objetivo de creer que ya estamos allí. Con pensamientos de redención siempre presentes que anulen toda la negatividad de nuestras mentes, podremos entonces elevarnos a la altura de las circunstancias por medio de nuestra voluntad de hacer una autoevaluación honesta en presencia de nuestro Creador durante nuestras sesiones diarias de plegaria personal (hisbodedut). Nuestro objetivo consiste en ascender por encima de la mentalidad de serpiente o ego -la mentalidad faraónica controladora- a medida que vamos saliendo de nuestra zona de confort y nos alejamos de los hábitos que nos hunden. A medida que vemos a los demás de forma positiva, con la firme determinación de conceder el beneficio de la duda, juzgar favorablemente y sentir empatía, absteniéndonos de quejarnos, culpar y criticar, hacemos la transición hacia la libertad y hacia la dimensión de redención de Moisés y la conexión con Hashem y nuestro yo superior.

Nos esforzamos por elevarnos por una de dos razones: (1) Cuando vamos por encima y más allá de nuestra naturaleza, Hashem nos responde de maneras que están por encima de la naturaleza y (2) Cuando tomamos conciencia de nuestros desencadenantes emocionales y solicitamos la ayuda de Hashem para someter su influencia sobre nosotros, estamos haciendo el trabajo interior necesario para ayudar a mover no sólo nuestro mundo personal sino también el mundo exterior hacia un estado redentor.  Esta mentalidad de redención es aquella en la que nos centramos en nuestra “capacidad de respuesta”, que es lo contrario de sucumbir a una reacción instintiva ante los acontecimientos o las personas que nos provocan. Respondemos en lugar de reaccionar. Nuestra misión consiste en hablar a los demás con decoro, compasión, autocontrol y una aguda comprensión de que, debido a nuestro prolongado exilio (galut), todos hemos experimentado traumas basados en la singularidad de nuestras trayectorias vitales individuales.  Al darnos cuenta de ello, nos esforzamos por controlar nuestros pensamientos, que repercuten en nuestras emociones, las cuales influyen en nuestra forma de comportarnos hacia nosotros mismos, hacia Hashem y hacia los demás.

Cuando trabajamos en el control mental y buscamos la ayuda de Hashem para reordenar nuestro cerebro de modo que responda de forma elevada, elevada y positiva, incluso cuando se nos pone a prueba, estamos perfeccionando el mundo. Como es sabido, cada persona es un mundo; por lo tanto, todos los que viven de esta manera están creando un recipiente para recibir las bendiciones de Hashem a medida que aceleramos juntos la Redención Final.

Cuando vemos esta tarea como Misión Posible, nos estamos posicionando para vivir en una dimensión elevada. Entonces somos capaces de conectar con el próximo eclipse proyectado como algo mucho más que un acontecimiento natural, aunque infrecuente.  El eclipse es, de hecho, un acontecimiento cósmico místico, en el que la luna, que representa a la nación judía, cubre al sol, que representa a las naciones que van en contra de Dios. El hecho impresionante de este evento es que cae en Rosh Jodesh Nisán, el mes de los milagros, ya que su nombre proviene de la palabra hebrea “ milagro”, que es nes. Así, pasamos de Adar, el mes de la alegría sin igual, al mes de Nisán, en el que tiene lugar Pesaj, para celebrar la primera redención del pueblo judío tras el exilio egipcio. El eclipse sirve de impulso para elevar nuestro potencial espiritual y conducir al mundo a la nueva fase de la historia que tanto deseamos: la de la cuarta y última redención. El momento de este acontecimiento no es una coincidencia.

 El eclipse es un acontecimiento sobrenatural que sólo puede ser orquestado por un Dios que nos ama y que les envía a Sus hijos un mensaje de esperanza y una visión del futuro. Nuestra tarea consiste en alinearnos con la energía de los milagros, con Hashem y con la agenda de nuestra alma. Incluso si tenemos que “fingir hasta que lo logremos” mientras nos movemos más allá de nuestra zona de confort y nos alineamos con las intenciones de Dios para nosotros convirtiéndonos en un faro de luz en nuestros pensamientos, palabras y acciones. Este triple enfoque implica pensamientos positivos que creen emociones de entusiasmo, gratitud y alegría; palabras cuidadosamente elegidas que expresen el lenguaje del amor de Hashem: palabras de consuelo, empatía, gratitud, verdad y comprensión; y acciones y comportamientos que reflejen la agenda de nuestras almas. Hashem nos recompensa por nuestros esfuerzos y no espera que seamos perfectos. De este modo, proyectamos la energía de la Redención en el mundo en este momento tan auspicioso de la historia en el que Hashem nos llama a elevarnos y a volver a Él mientras volvemos a ser aquello que fuimos creados para ser desde un comienzo.

Lori es docente y coach de optimización de la vida. Su libro en inglés titulado Living in Happiness: The Call to Return está disponible actualmente en la librería BookBaby con un 20% de descuento para nuestros lectores, al aplicar el código UNITY20.