¿Cómo puedo saber?

Querida Rajeli:

Tengo treinta y dos años y tuve en mi vida muchas parejas. En más de una oportunidad estaba convencida de que el hombre con el que estaba saliendo era “Él”. Pero al final, resulta que no era “Él”. Estoy tan confundida que ya no sé qué hacer. ¿Cómo puedo saber cuál es el hombre que Hashem me tiene reservado? No quiero cometer errores…

Muchísimas gracias,

Sandra

Querida Sandra:

Tu pregunta es más bien como diez preguntas, pero voy a tratar de hacer todo lo posible por mantenerme centrada. Me parece que lo mejor será dividir esta enorme pregunta en pequeñas subpreguntitas.

1ra pregunta: ¿qué es lo que buscas en una relación? Y cuando digo “relación”, me refiero al “matrimonio”. Si no tienes planes de casarte, entonces no tengo ningún consejo para darte. Yo no creo en las relaciones a largo término e indefinidas. Pero si estás planeando convertirte en esposa y madre, entonces hay algunos temas que debes aclarar en primer término.

Más allá de las usuales exigencias básicas, tales como “que sea buen mozo, exitoso, educado, que no me engañe con otras mujeres, que cambie los pañales, etc.”, ¿qué más estás buscando en tu futuro marido?

Pero detengámonos aquí mismo y compliquemos un poco las cosas planteando el segundo interrogante: ¿acaso tienes una vida espiritual? Y ojo, que al decir esto, no me refiero a cantar mantras en el Himalaya… Más bien quiero decir si haces partícipe a Hashem de tu vida. No importa si eres judía o no, la pregunta es hasta qué punto Lo haces participar de tus pensamientos, tus actividades, tus ideales…?

En el caso de que seas judía, ¿eres observante? ¿Tienes pensado vivir una vida observante de Torá? ¿Cómo quieres educar a tus hijos? ¿Con una conciencia de Dios, o con una conciencia de MTV? No puedes tener ambos mundos y ser “espiritual”.

Lo primero que te propongo es que trates de aclarar contigo misma quién eres exactamente, en qué situación estás actualmente y qué clase de estilo de vida estás buscando.

Lo segundo que te propongo es: si quieres conocer a un verdadero hombre, en todo el sentido de la palabra, y no un imbécil que está actuando como si se postulara al Oscar, simulando ser el emblema de la cortesía y la caballerosidad hasta que por fin logra hacerte suya, ¡no tengas relaciones íntimas con él! Únicamente de esa manera vas a poder saber si se trata de una persona seria que tiene serias intenciones de construir una vida junto a ti, y si se trata realmente de un ser humano y no de un gorila macho loco por las hormonas tratando de ocultar su cuerpo peludo bajo un traje Armani de lujo.

Esto no sólo que quitará las “malas malezas”, pero hará que tu relación avance muchísimo más rápido. Porque no va a haber sentimientos falsos que compliquen y confundan tus sentimientos reales. Al final, vas a ahorrar meses e incluso años, porque te vas a dar cuenta muy rápidamente si ese tipo es verdaderamente para ti o no.

Ahora que estás empezando a aclarar quién eres y qué es lo que quieres para ti misma y tu futura familia, he aquí la forma más rápida y más fácil de obtenerlo: ora, ora y sigue orando!! Como solía decir mi amigo M.C.Hammer: “Tenemos que orar solamente para llegar al fin del día”. ¿tal vez Hammer era fan de Rabí Najman?

Sea como fuere, Hammer dio en el blanco y sin más, paso a explicar de qué modo funciona la hitbodedut (plegaria personal):

En realidad, es como tener una cuenta corriente espiritual. Digamos que sueño con unas vacaciones de spa de unos tres días en las montañas. Pero si no tengo un centavo en el banco, ¡no puedo ir a ninguna parte!

Así que, Sandra, sea cuales fueren los bienes espirituales que desees adquirir, tienes que pagar para conseguirlos. En este mundo nada es gratis! ¿Y cómo pagas por lo que quieres? ¡Con plegarias!

Pídele a Hashem en minucioso detalle que te dé un hombre con el que puedas vivir felizmetne por el resto de tu vida, y con el que puedas crecer espiritualmente y con el que puedas criar una familia con santidad y pureza. Y ya que estás pidiéndole, ¿por qué no tirarte el lance y pedirle también unos cuantos millones en una cuenta suiza y una mansión en las Bahamas? (Tal vez no debería estar dándoles consejos a los demás cuando me faltan tantas horas de sueño…).

Créeme, querida, que cuando hayas alcanzado la suma requerida, Hashem con mucho gusto te va a dar tu alma gemela! Y cuando lo conozcas, él será exactamente aquello que estuviste pidiendo!

En realidad, Hashem quiere darnos todo lo que queremos y mucho más. El problema somos nosotros, que sencillamente somos incapaces de recibir demasiado de algo bueno. Es como tratar de derramar cien toneladas de diamantes en una botella de dos litros. ¡No va a entrar! Por eso, lo que tenemos que hacer es tratar de expandir nuestro minúsculo recipiente de dos litros para que pueda ser capaz de absorber todo es montón de abundancia que Hashem quiere derramar sobre nosotros!

He aquí otro beneficio más que trae la plegaria personal: que nos hace apreciar lo que recibimos. Porque cuando no sabemos apreciar lo que nos dan, no podemos disfrutar de esa bendición y al final los que perdemos somos nosotros…

Sandra: espero de todo corazón que puedas conocer muy pronto al hombre con el que pases felizmente el resto de tu vida. Y, si no te molesta, te pido que me hagas un favor: ¿te importaría que toquen en tu boda esa canción de Hammer y me envíes el video?

Todo lo mejor!

Rajeli

Pueden enviar sus preguntas, y en especial sobre temas como el matrimonio, la educación de los hijos, el noviazgo y el rol de la mujer. Escriban a racheli@breslev.co.il