Lo imposible por ganar!

Por más sorprendente que pueda parecer, la llegada del Mashíaj parece ser inminente y además muy oportuna. El mundo casi se está saliendo de control pero como de costumbre yo me voy a centrar en la salud del vehículo del alma, también llamado “cuerpo”. El mundo se está volviendo cada vez  más enfermo y créanme, la mayoría de los “expertos de salud” convencionales no tienen las respuestas, porque su experiencia es en el ámbito de la patología y la enfermedad, no la salud. Te tratan cuando estás enfero pero no te muestran cómo evitar las enfermedades ni cómo gozar de buena salud, que es algo que te pertenece por derecho.

Por toda partes hay toxinas así que si no empezamos a actuar en forma proactiva creando salud, entonces vamos a ir en picada. Pero eso sería una lástima porque, como ya les dije, Mashíaj está tocando a la puerta…

Despiértense. Empiecen a prestar atención a lo que están comiendo, respirando, bebiendo y pensando. No pasen a ser una estadística. El final ya está por llegar y no van a querer llegar a la línea final rengueando, no?

Paguen sus deudas de salud ahora. Empiecen hoy mismo. No esperen hasta el último minuto cuando la muerte esté golpeando a sus puertas o cuando el rabino Arush les diga que la teshuvá y la emuná son el único recurso si queiren salvarse de los dolores de parto del Mashíaj. No es fácil hacerlo cuando uno está tratando también sus problemas de salud.

La industria del cuidado de la salud y muchos de los médicos no han hecho un buen trabajo en lo que se refiere a protegerles la salud y la vida. Si lo hubieran hecho, no estaríamos tratando con las terribles estadísticas de enfermedades catastróficas y mal estado de salud general incluso en los más jóvenes. Tenemos que hacernos cargo, La ignorancia no es una bendición.

Empecemos a vivir más en conformidad con los principios Divinos de salud o lo que yo llamo “Reglas del Camino a la Salud”. Esta es una de las grandes cosas que puedes hacer para prepararte para el Final de los Días. ¿Por qué? Porque ¿cómo vamos a poder enfocarnos en nuestros deberes espirituales y hacer teshuva cuando ni siquiera estamos bien físicamente?

Rabí Yona de Guerundi escribe en Isur VeHeter Haaaroj 68: “dado que Hashem nos ama y es Su deseo que merezcamos la Torá y lso preceptos en el Mundo venidero, Él nos ha advertido con respecto a nuestra salud, para que Lo sirvamos con un cuerpo fuerte y sano”.

Por favor: usen la inteligencia y el sentido común que Dios les dio para preservar y mejorar su vida y su salud, que son dos tesoros tan grandes. Hagan todo lo posible para que al alma le resulte fácil habitar en sus cuerpos, que, dicho sea de paso, tampoco son de ustedes, sino que son un préstamo gratuito por (esperemos) 120 años.

Comer un alto porcentaje de frutas y verduras orgánica y sus jugos, hojas verdes, brotes, hierbas, tes herbales, agua pura, alimentos fermentados etc es una de las formas más seguras y más placenteras de recobrar la salud, la vida y la cordura.

El sueño (10 pm como mucho), la luz del sol, el ejercicio, y el agua son algunos de los mejores doctores que andan por ahí (y GRATIS de yapa!!).

Trabajen un poco menos, hablen más con Dios.

Y por favor: dejen de llenarse de toda esa basura metabolizable que los llena de toxinas y problemas de salud: hidratos de carbono refinados, comida basura, fritos, comida Frankestein, demasiados lácteos y carnes, gaseosas y jugos no naturales…

Llegó el momento de ganar. Sí, muchos de nosotros, muchísimos, yo incluida, hicimos muchas pavadas cuando éramos jóvenes. No honramos nuestra salud, pero es que no sabíamos. Y ahora tenemos que pagar las deudas. Pero esa es la única manera. No empiecen con pastillas y tratamientos, porque no se van a curar. Llegó el momento de actuar de verdad!

Y que todos podamos recibir al Mashíaj con buena salud, 100 % de emuná y muchas buenas acciones!