Un regalo para ti
¿Alguna vez recibieron un regalo que consistiera en cestas con botellas de vino y dulces, cajitas con bombones y galletas, frutas, chips, todo tipo de frutos secos…?
Apenas hace un día que ha finalizado Purim, esta fecha del año me encanta porque me siento feliz de ver cómo todos nos afanamos por preparar un regalo para los demás. Uno de los preceptos de la festividad de Purim es entregar “mishloaj manot” es decir una porción de comida. Esta porción de comida se regala normalmente a la familia, a los amigos, a los vecinos o a quien queramos.
Por supuesto, supone un esfuerzo preparar las porciones con esmero, pensar qué vas a poner en cada paquetito y tomarse el tiempo de envolverlo y disponer todo de forma presentable para que al entregarlo sea vistoso y bonito. Aquí en Israel se pueden comprar ya hechos y los hay de mil y una formas. Hay cestas con botellas de vino y dulces, cajitas con bombones y galletas, frutas, chips, todo tipo de frutos secos… cada uno elige el modelo que le parece más apropiado a sus posibilidades y al destinatario del paquete.
Cuando vivía fuera de Israel, preparaba los mishloaj manot con frutas y frutos secos, con una cerveza u otra bebida (en cada porción debe haber al menos dos tipos de alimentos) pero aquí voy variando cada año. La parte que más me gusta es empaquetar cada uno de los regalitos de forma especial para el destinatario, ponerle un lazo hermoso y prepararlo incluyendo los productos que pienso le van a gustar más a la persona que los recibe.
Siempre me ha gustado hacer regalos, pensar en los gustos de alguien y lograr conseguir ese detalle que va a hacer sonreír a la persona. Para mí, es un momento mágico cuando abren el paquete y se sorprenden de ver el contenido de la caja. Por eso, me encanta que en Purim esto se convierta en una mitzvá. Obviamente los mishloaj que se preparan incluyen principalmente comida pero hay quien también añade algún regalo para embellecer aún más la mitzvá. Este es un detalle precioso del judaísmo. Hay algo básico que debemos realizar pero siempre nos esforzamos por cumplirlo aún con más dedicación. Se puede regalar una pieza de fruta y un milkshake y estaríamos cumpliendo con la mitzvá pero si queremos ir agrandándola y añadir unas galletas, una botella de vino, unos chocolates, etc también se puede hacer y de esta forma estaremos cumpliendo el precepto con más amor todavía.
La mitzvá de hacer llegar a otro judío una porción de comida ya es hermosa en sí. Hashem en Su infinita Misericordia no quiere que nadie pase hambre en este día especial y tampoco quiere que alguien pase vergüenza y tenga que pedir comida a otros, de forma que establece el envío de porciones de comida para que todos puedan celebrar un banquete como se merece esta fiesta. ¿No les parece maravilloso?
En este día de Purim tenemos motivos de sobra para estar felices y celebrar muchas cosas, la supervivencia del pueblo judío, la intervención Divina en los acontecimientos para hacer cambiar al rey Ajashverosh de parecer, la nobleza y dedicación de la reina Ester y de Mordejai para ayudar al pueblo judío, entre otras. Pero también hay que celebrar que Hashem nos ayuda a ser generosos con los demás y a compartir lo que tenemos. En esta festividad tenemos la oportunidad de pensar en los demás y tener en cuenta sus necesidades: las intolerancias al gluten, las alergias alimentarias, las dietas sin azúcar, las familias con muchos hijos… y entregarles un presente acorde a lo que esa persona o familia representan para nosotros y al cariño que les tengamos.
Gracias Hashem por darnos la oportunidad de aumentar nuestro amor por el prójimo, por hacernos estrechar nuestros lazos entre nosotros y, además, que esto nos cuente como una mitzvá que nos acerca a su vez más a Ti.
Si tienes alguna pregunta o quieres compartir tu historia o inquietudes, escríbeme a tali.mandel.18@gmail.com
Escribe tu opinión!
Gracias por tu respuesta
El comentario será publicado tras su aprobación