Qué mundo hermoso
Seguramente no hubieras pensado que este sería el título de un artículo sobre las Tres Semanas de duelo
Dondequiera que haya lucha y contención entre la gente, hay falta de emuna. Las personas con emuná simplemente evitan los conflictos con los demás.
Y tengo una noticia que darles: podemos transformar estas Tres Semanas de luto en Tres Semanas de grandes celebraciones en el patio de nuestro Templo Sagrado en Jerusalén.
Seguramente no hubieras pensado que este sería el título de un artículo sobre las Tres Semanas de duelo. Pero en lugar de lamentarnos, seamos proactivos y rectifiquemos la razón por la que perdimos nuestro Templo Sagrado…
Todos sabemos que el Templo Sagrado fue destruido a causa del odio infundado. Pues bien – cumpliendo el mandamiento de la Torá de amarnos los unos a los otros, no sólo recuperamos nuestro Templo Sagrado, sino que también creamos un mundo hermoso. La pregunta es – cómo…
Hashem ama a la persona incondicionalmente y siempre está dispuesto a ayudarla. Saber esto compensa cualquier deficiencia que uno pueda tener. Y entonces uno vive con emuná, sabiendo que todos los acontecimientos de su vida son para bien. Reacciona a todo lo que le sucede con plegaria, por lo que toda su vida sea buena y agradable. Cuanto más reza, más dulce y mejor es su vida. Este nivel de emuná le permite a la persona amar a los demás. Dondequiera que haya luchas y disputas entre las personas, hay falta de emuná.
Las personas de emuná simplemente evitan los conflictos con los demás. Es la inclinación al mal la que incita todas las tensiones y discusiones entre las personas.
Aprendemos este importante asunto de Rabi Shimon ben Lakish, conocido como “Reish Lakish”, uno de los más grandes baalei teshuva de todos los tiempos. Reish Lakish nos enseña que, “Cada día, la mala inclinación de una persona se levanta contra ella para matarla, y si no fuera por la ayuda de Hashem, no podría vencerla” (Tratado Sucá 52b). Sin la ayuda de Hashem, nadie tiene ninguna posibilidad de vencer a su mala inclinación asesina. Sí, la mala inclinación es una asesina que hace de todo para matar a la persona, incitándola a hablar las malas lenguas, a codiciar, a tener envidia, a enojarse y a disgustarse. La inclinación al mal te disuade de creer en ti mismo para que no creas que alguna vez serás capaz de mejorarte.
Por lo tanto, uno está perdido sin la ayuda de Hashem. Cada día debe buscar la ayuda de Hashem, porque lo que sucedió ayer ya pasó y hoy es una nueva batalla. Debemos contarle a Hashem a diario todo lo que nos sucede: nuestras luchas, nuestros pensamientos y nuestros deseos.
La mayor guerra de la Inclinación al Mal es impedir que la persona se dedique a la oración personal, especialmente a la oración personal diaria. La Mala Inclinación quiere que la persona pierda la esperanza de mejorar. Pero es todo lo contrario. La Mala Inclinación es realmente para nuestra ventaja, ya que nos obliga a fortalecernos a hacerle caso a Hashem y hacer el bien. Una persona debe decirse a sí misma: “Si no tuviera una inclinación al mal, mis esfuerzos serían tan insignificantes como un partido con un solo equipo en el campo. ¿Qué valor tiene cualquier victoria cuando no hay oposición?”
El valor de cualquier logro se mide por el nivel de dificultad para conseguirlo. Por ejemplo, para una persona observante de la Torá no es difícil abstenerse de encender fuego en Shabat. Tampoco tiene una inclinación maligna a comer insectos y gusanos. Sin embargo, tiene un gran desafío en evitar discusiones, guardar su lengua de chismes y calumnias y guardar sus ojos de mirar cosas que no debería mirar, cada persona según sus tentaciones particulares. La regla general es que allí donde el reto es más difícil, la recompensa es mayor.
Cada persona debe recordarse a sí misma todo el tiempo: No puedo vencer mi inclinación al mal yo mismo. Mi única elección libre es dedicar tiempo a la plegaria; ésta es la única elección que está en manos de la persona. Pídele a Hashem que te ayude a hacer frente a la inclinación al mal y a no sucumbir a ella. Este es el alcance de tu libre elección. Una vez que hayas dedicado tiempo a la oración, habrás cumplido con tu obligación, pero debes hacer esto todos los días porque la inclinación al mal se levanta contra ti todos los días, ¡especialmente en todo lo relacionado con las cosas que dices! No cedas ni te rindas. Si todos nos dedicáramos a la plegaria personal diaria y Le pidiéramos a Hashem que nos ayude a amar a nuestro prójimo, las Tres Semanas de luto se transformarían en Tres Semanas de grandes celebraciones, que festejaríamos en el patio de nuestro Templo Sagrado en Jerusalén, ¡rápidamente y en nuestros días, amén!
8/04/2024
GRACIAS RABINO SHALOM ARUSH ,FALEMINDERIT HASHEM.