El choque entre religión y política

“David, los niveles de carbono se están volviendo tóxicos y el suelo se está agotando. A menos que hagamos algo contra el cambio climático, todos estamos en problemas”.

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David Ben Horin

Posteado en 26.08.24

¿A ti te parece que el cambio climático es sólo una cuestión política? Piénsalo dos veces. Descubre cómo el aprecio por el medio ambiente tiende puentes entre las creencias más polarizadas.

“David, los niveles de carbono se están volviendo tóxicos y el suelo se está agotando. A menos que hagamos algo contra el cambio climático, todos estamos en problemas”.

Estaba conversando con la única persona progresista liberal con la que puedo debatir sin volverme loco.

“Pero mamá, ¿qué pasa con la gente?”.

Y ella dijo:

“¿No te gusta el aire que respiras? ¿Y el pan que comes?”.

“Mamá, yo vivo en Afula. Veo crecer el trigo desde pequeños brotes hasta grandes tallos. El proceso es impresionante. Por cada semilla de trigo que ponemos en la tierra, Dios nos da 40 semillas. Es un mundo hermoso en el que vivimos”.

“Por eso debemos apreciar los dones que Dios nos da cuidándolos”.

“Buena observación”.

Nos quedamos boquiabiertos.

“Mamá, ¿acabo de invocar el cambio climático?”

“David, ¿acabo de invocar la religión?”.

Del conflicto a la armonía: Cómo nos une el aprecio por la Creación

El Rebe de Lubavitch dijo una vez que cuando dos personas no están de acuerdo, pueden pasar tres cosas:

1. Pueden acordar estar en desacuerdo. Pueden tener enemistad, pero ambos siguen estando en lados opuestos.

2.  Pueden encontrar en qué están de acuerdo y centrarse en ello. Pero, siguen estando en lados opuestos en aquellas áreas en las que todavía no coinciden.

3. Pueden darse cuenta de que sus dos “verdades” forman parte de una única Verdad mucho más Elevada. Bajo este paraguas Divino, están unificados, incluso manteniendo su singularidad.

Apreciar el entorno ejemplifica dónde encajamos todos dentro del gran Reino de Dios – ¡allí donde hay sitio para todos!

Al apreciar todo lo que Hashem crea en el mundo y le da al hombre, estamos cumpliendo con el mismo propósito con el que Él creó el mundo: conocerlo a Él.

El mejor camino hacia la gratitud es apreciar lo que nos rodea. Simplemente estudiando las plantas, las flores, la tierra, cómo se hacen los alimentos, los ecosistemas, las montañas, los valles, los océanos, los lagos y más, estamos descubriendo la grandeza de Dios.

Las mentes más brillantes tardaron miles de años en conocer la complejidad de la Tierra y aún no hemos arañado la superficie. Esto revela la grandeza de Dios, que creó toda esta maravilla, belleza y complejidad.

Una sola flor crea hojas que transforman el dióxido de carbono en aire, brotan pétalos que desprenden un hermoso aroma, y más blanco caer del tallo, sólo para reponer el suelo.

Vemos la bondad de Dios, al darnos tanta belleza sublime. Él podría haber creado un mundo donde lo único que crece son ciruelas agrias, y lo único que necesitamos para mantener el cuerpo son ciruelas agrias.

En cambio, nos da una variedad infinita de frutas, verduras, cereales, agua y mucho más para que podamos apreciar cuánto nos ama y lo increíbles que son Sus creaciones.

Cómo las bendiciones revelan el papel de Dios en la abundancia de la naturaleza

Cuando como una manzana, recito la bendición “Bendito eres Tú Dios, nuestro Dios, Rey del universo, Quien crea el fruto del árbol”.

La afirmación dice literalmente que Hashem es el Rey del mundo, y Él crea el árbol que crece de una semilla a una estructura gigante, luego crece cientos de manzanas de la nada — cada año.

Cuando recito la bendición, Le doy gracias a Dios por darme literalmente una manzana para comer.

Cuando recito la bendición sobre papas fritas o una papa asada, recito la bendición: “Bendito eres Tú Dios, nuestro Dios, Rey del universo, Quien crea el fruto de la tierra”.

La afirmación dice literalmente que Hashem es el Rey del mundo, y Él crea la planta que crece de una semilla a una estructura que emerge de una semilla, y luego crece cientos de papas sólo una vez. Al año siguiente, en un campo vacío volverán a crecer estas estructuras de la nada, y emergerán para producir las mismas papas.

Cuando recito la bendición, Le doy gracias a Dios por haberme dado literalmente un plato de deliciosas papas fritas.

Eso marca la diferencia.

Todo lo que comemos procede de la tierra. La tierra que Dios crea. La tierra que Dios hace que produzca todos los alimentos que comemos.

Al expresarle nuestra gratitud a Hashem por darnos personalmente una manzana, una papa, una taza de café o una barra de chocolate, podemos apreciar a Dios y la tierra que Él nos da.

De nosotros depende…

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1. PAULIN NIKOLLI

9/01/2024

BARUJ HaSHem POR TODO QUE TENEMOS.GRACIAS RAB DAVID BEN HORIM POR ESTA MERAVILIA .

2. Monica Andrea Capovila

8/31/2024

Con simples ejemplos de fruta semilla trigo y el PODER DE HASHEM !!Haciendo el milagro de ser agradecido!! Todo le pertenece !!!

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