Paz para Israel
Cuando una tragedia golpea al pueblo judío, nuestros sabios nunca culpan a los romanos, a los nazis o a Hamás.
Cuando una tragedia golpea al pueblo judío, nuestros sabios nunca culpan a los romanos, a los nazis o a Hamás. Dicen que ocurrió a causa de nuestros pecados. Para lograr la paz que deseamos para los demás, debemos ser israelíes fuertes y reconocer algunas verdades un tanto difíciles.
El otro día, un candidato a la Knesset israelí publicó un post en LinkedIn. Hablaba con un grupo de israelíes frustrados que se planteaban irse, Hashem no lo quiera.
Su razón principal era la desunión y el odio entre todos nosotros. Cuando les preguntó si se quedarían si se resolvía este problema, ellos dijeron : ¡sí!».
Estas conversaciones marcan la pauta de la paz que necesitamos para sobrevivir.
Esta paz no tiene nada que ver con los palestinos, los iraníes o las Naciones Unidas.
La verdadera paz para el Pueblo Judío contiene tres elementos:
Paz con Dios
Cualquier líder de Israel que intente tender puentes entre las diversas comunidades de aquí tiene que ser muy fuerte. Pedirles simplemente a todos que se den un abrazo no funcionará. Tiene que ser lo suficientemente audaz como para decirnos la verdad:
Somos la nación de Israel, que vive en la Tierra de Israel, cuya misión es servir al Dios de Israel siguiendo Sus mandamientos en la Torá de Israel.
No podemos tener paz con nuestros enemigos hasta que no tengamos paz con Hashem. No podemos tener paz entre nosotros hasta que no tengamos paz con Dios.
Un grupo de personas que atacan a judíos que rezan en Yom Kipur no pueden tener paz con los que rezan en Yom Kipur hasta que ellos mismos comiencen a rezar en Yom Kipur.
Esta es una dura verdad que la mayoría no quiere oír, pero que todos debemos aceptar.
La buena noticia es que cualquiera puede tener paz con Hashem a través de los mandamientos de la Torá dentro de su zona de confort.
– Estudio y crecimiento de la emuná en Hashem
– Cuidar la lengua contra el chisme y el odio
– Pureza familiar
– Caridad
– Actos de bondad
Cuando todos tengamos paz con Dios haciendo nuestra voluntad Su voluntad, Dios hará Su voluntad nuestra voluntad e impondrá la paz entre nosotros y las naciones.
Paz entre nosotros
No puede haber paz entre Israel si lo único que hacemos es darnos palmaditas en la espalda y convencer a nuestro pequeño grupo de que todos estamos bien.
El líder poderoso que desee unificarnos debe exigirnos a todos que nos humillemos y veamos lo bueno que hay en los demás. Él hará que los haredim sigan estando exentos del ejército para que puedan estudiar Torá siempre que estudien al menos dos veces al mes junto con una unidad del ejército.
Les pondrán tefilín a todos los judíos de la unidad y comerán con ellos mientras les enseñan las bendiciones antes y después de comer. Llegarán a conocerlos tan de cerca que cuando regresen a Yeshiva y Kollel, servirán a Hashem con diez veces más energía para ganar mérito de Hashem de que sus hermanos de armas regresen del frente sanos y salvos.
Un líder fuerte y poderoso se dirigirá al resto de Israel y declarará la verdad más incómoda para Israel:
Las bombas de Hamás no aterrizan en Bnei Brak. No tocan Beitar Illit. No están cerca de Jerusalén, Judea y Shomron.
Educará al pueblo judío informándole de los hechos: Aquellas comunidades que tienen mayor paz con Dios a través de Sus mitzvot se han librado de la mayor parte del ataque de nuestros enemigos.
Tendrá el valor de aconsejar a cada judío sobre cómo mantenerse a salvo declarando que la mayor protección contra nuestros enemigos es cumplir las mitzvot. La mejor manera de proteger a los hombres, mujeres y niños judíos es buscar la protección de Hashem, y este último año ha sido una prueba muy clara de ello.
Cualquiera que haga un solo acto de teshuvá (arrepentimiento) de esto toma los 1.200 asesinados en Simjat Torá y los convierte en catalizadores para la teshuvá – ¡la más grande mitzvá!
Unámonos y vayamos tras los mandatos de Dios – para el beneficio en el Otro Mundo de las almas de nuestros hermanos y hermanas que fueron y siguen siendo tan cruelmente torturados en este mundo.
Paz con la Tierra de Israel
El verdadero líder exige que comprendamos que cada centímetro cuadrado de la Tierra es sagrado.
Cualquiera que la desarrolle, ya sea a través de una startup de alta tecnología que emplea a diez personas, una colina habitada por tres familias, agricultores que cultivan productos, etc, está realizando actos de santidad ante Dios y el Pueblo Judío.
Todos lo hacemos, sólo tenemos que reconocérnoslo los unos a los otros.
Cualquiera que recite la bendición sobre el pan – haMotzi lejem min Ha’aretz – bendito es Quien trae el pan de la Tierra de Israel – está cumpliendo una mitzvá que el Rambam equipara a todas las otras mitzvot. Está tomando el cereal de la tierra, cultivado por el suelo de la tierra, y consumiéndolo – convirtiendo el grano en sangre – haciendo que la Tierra fluya por sus venas.
¿Cómo logramos la paz en este momento? Amando a Hashem, amando a nuestro prójimo judío y amando a la Tierra.
El líder adecuado será lo suficientemente fuerte como para contarnos innumerables historias de milagros y actos de heroísmo, y recordarnos que, a menos que alcancemos este nivel de paz, corremos el riesgo de perder todo aquello por lo que murieron nuestros mártires y por lo que luchan nuestros soldados.
Él surgirá y nos obligará a alcanzar la paz con Dios, entre nosotros y con la Tierra de Israel.
Be-ezrat Hashem, este líder será Ben David, nuestro rey.
Que sea muy pronto y en nuestros días. Amén.
9/24/2024
GRACIAS A DIOS POR ESTA ENSENANSA,GRACIE RABINO DAVID BEN HORIN