Una cuestión de tiempo

La sorpresa del rabino Aarón

Los jasidim del gran rabino Aarón de Karlin estaban muy sorprendidos por la pregunta que les hizo su Rebe, y comenzaron a debatir intensamente sobre la respuesta. Intentaron ofrecerle varias respuestas, pero cada vez que lo hacían, él las rechazaba.

El gran rabino Aarón de Karlin les preguntó a sus jasidim una pregunta aparentemente sencilla: “¿Cuál es la peor aveirá (transgresión) de la Torá?”. Al ver que los jasidim no le daban la respuesta, decidió darles una pista: “Es una transgresión que no está escrita en la Torá”.

Esta “pista” confundió aún más a los jasidim, que después de ua largo debate, se rindieron y volvieron a su Rebe para escuchar la respuesta. Su respuesta los sorprendió muchísimo:

La peor aveirá es que una persona viva en este mundo setenta u ochenta años y no sepa que tiene un Padre en el Cielo que la ama como a un hijo.

Los discípulos quedaron  muy asombrados, pero a nosotros no nos sorprende en absoluto. Después de todo lo que hemos aprendido y explicado sobre la profundidad de la canción “Hashem siempre me ama”, esto nos resulta totalmente claro. La emuná (fe) de que Hashem me ama, o más exactamente, el conocimiento claro de que Hashem me ama y de que todo va a estar bien y cada vez mejor es la base de la emuná, y la emuná abarca toda la Torá. Saber que Hashem me ama es la pnimiut (esencia interior) de la emuná.

Todo se construye sobre la base del amor

La única forma en que el yetzer hará (Mala Inclinación) puede alcanzar el corazón de una persona es engañándola para que piense que Hashem no la ama, o nublando su conocimiento de que Hashem la ama. Cuando la persona no se siente amada, pierde todo deseo por la vida, su motivación, su voluntad y su aspiración de hacer el bien, mejorarse y elevarse. Y cuando el pozo está vacío, sin agua, las serpientes y los escorpiones invaden el lugar; es decir, todo tipo de malos deseos toman control de la persona y la confunden.

Por lo tanto, cuando vemos que alguien está muy alejado de Hashem, y cometiendo todo tipo de transgresiones, debemos entender que la raíz de todo esto es que no sabe que Hashem es un Padre Bondadoso que lo ama, y que está orgulloso de él, que quiere que se acerque y solo desea darle todo lo mejor.

Así, vemos que todo se sostiene sobre el conocimiento de que Hashem me ama, y cuando este conocimiento es indistinto o falta por completo, esa es la raíz y el fundamento de todas las transgresiones y del alejamiento de la persona de Hashem.

Sin presión

Pero también se necesita paciencia. Porque, como dice Rabí Najman: “Erej apaim” (paciencia) está conectada con la emuná. ¿Por qué la emuná es paciencia?

Rabi Najman dice que la emuná es la fuerza que desarrolla y hace crecer al individuo. Crecer es un proceso, no una solución rápida. Y como todo proceso, lleva tiempo y no se ven resultados inmediatos, pero hay un progreso constante. Crecer siempre es “mejor y mejor”; no debemos ser impacientes en el camino. Más bien, debemos seguir creyendo que las cosas mejorarán cada vez más, hasta que veamos resultados perfectos.

Es como cuando criamos a nuestros hijos: no podemos esperar que aprendan a correr en un mes o que terminen todo el Talmud en dos meses. Hay que esperar años, mientras el niño crece, se desarrolla y adquiere conocimientos y comprensión. Lo mismo ocurre en cualquier ámbito de la vida, especialmente en el proceso de liberar el alma de los malos deseos y rasgos, así como de los miedos, las ansiedades y el sufrimiento emocional.

¿Más malvados que Datán y Aviram?

Por eso muchos judíos murieron durante la Plaga de Oscuridad. Nuestros Sabios dicen que fueron los reshaim (los malvados) quienes murieron entonces.

Rabbeinu Asher pregunta: Nos encontramos con personas muy malvadas que sí salieron de Egipto, como Datán y Aviram. ¿Por qué ellos no murieron, y en qué sentido fue mayor la maldad de los que sí murieron?

Rabbeinu Asher responde que los que murieron fueron aquellos que habían perdido la esperanza en la Redención.

Hoy también

Hoy también vemos cosas maravillosas y cambios increíbles en el pueblo judío. Pero hay quienes quieren ver al Mashíaj aquí y ahora, y desean que todos hagan teshuvá completa de inmediato. Sin embargo, debemos ser pacientes, fortalecernos y entender que cuanto más veamos lo bueno y cómo ese bien crece más y más, y cuanto más creamos que todo va a estar bien y que todo va a estar cada vez mejor, más avanzará el proceso de la Redención, hasta que finalmente todos seamos redimidos, pronto, en nuestros días. Amén.