El Síndrome de “Lo tengo que comprar”

¿Qué es la verdadera felicidad? ¿Por qué tanta gente vive triste cuando todo lo que hacen es con el objetivo de vivir felices?

Mucha gente persigue la felicidad y esta parece eludirlos. La gente va corriendo a satisfacer sus deseos y viven frustrados con la sensación de que necesitan algo. La gente quiere un nuevo coche cada dos años porque piensa que se van a sentir mejor. Entonces ¿por qué eso no sucede?

En realidad, existen básicamente dos clases de personas en el mundo: los que buscan la felicidad y los que hacen todo lo posible por ser felices con lo que tienen. El primer grupo jamás va a poder ser realmente feliz. Están tan orientados hacia el futuro que son incapaces de disfrutar el bife que están comiendo en este mismo momento. El segundo grupo es de la gente más feliz del mundo, porque saben aprovechar lo que tienen en este momento. El primer grupo está en un estado constante de “necesidad” y sienten que si no consiguen lo que anhelan, les va a faltar algo. Piensan: “¿Cómo puedo vivir sin esto? ¡Sí o sí tengo que conseguirlo!”, “Necesito un nuevo sofá y un nuevo juego de comedor”, “No puedo seguir recibiendo invitados con estos sillones”… Pero díganme la verdad: ¿cuánto tiempo les parece que van a sentirse mejor una vez que compren todo esto?

¿Acaso tiene algo de malo querer tener un bello jardín? No. Ni tampoco hay ningún problema con querer un nuevo sofá. El problema es la manera en que la gente actúa. No hay nada de malo con preferir tener un nuevo sofá. El problema es cuando uno siente que TIENE QUE comprarlo ya mismo para poder saciar esa sensación de vacío que tiene dentro de sí mismo.

Un consejo: la próxima vez que sientas que TIENES QUE COMPRAR algo, cierra los ojos y di: “No necesito esto… Voy a estar mejor sin eso… Voy a sentirme más completo si no lo compro. Hasta ahora no lo tuve y no me hizo falta. Si Hashem realmente quiere que lo tenga, me lo va a traer en el momento indicado”.

¿Por qué hay tantos problemas en el mundo contemporáneo? Porque la gente va tras su deseo de obtener dinero, posesiones  materiales y poder; porque quieren ejercer su deseo por sobre los demás. Esta gente se engaña pensando que esos objetos les van a traer “felicidad”. Pero estas personas jamás van a poder ser felices. Y se van a ir a la tumba infelices, igual que vivieron toda su vida.

Cada vez que erradiquemos un deseo innecesario de nuestro corazón, sintamos la poderosa sensación de paz y dicha de que Hashem nos da exactamente aquello que necesitamos y que siempre podemos ser felices, pase lo que pase.