
Adar – Guía para el Noájida Perplejo
Adar debería ser un mes lleno de alegría, y no hay nada como la alegría de rectificar el mundo, lo cual empieza con tu mente, tu alma, tu cuerpo...

Adar debería ser un mes lleno de alegría, y no hay nada como la alegría de rectificar el mundo, lo cual empieza con tu mente, tu alma, tu cuerpo…
Los Bnei Noaj son pensadores. Somos personas curiosas que sentimos que algo no estaba del todo bien y no íbamos a dejar de buscar hasta descubrir en qué nos habíamos equivocado, qué era lo que nos faltaba. Muchas de las personas que he conocido eran muy activas en sus antiguas comunidades religiosas y realmente extrañan ese espacio para canalizar su energía creativa. Aunque yo no pertenecía a ninguna religion específica antes de abrazar la Torá, esta descripción encaja con la mayoría de los Noájidas que he conocido.
Si te sientes desconectado, quiero compartir contigo lo que me ha funcionado a mí y a otros Bnei Noaj con quienes he tenido la bendición de cruzarme. Adar es un mes que debería estar lleno de alegría, y no hay nada como la alegría de rectificar el mundo, lo cual puede comenzar con tu mente, tu alma, tu cuerpo y luego expandirse.
Aquí hay algunos consejos basados en mi propia experiencia, lo que yo llamo (parafraseando a Maimónides) “Guía para el Noájida Perplejo”:
- Reza en tus propias palabras a Hashem, todos los días, mientras das un largo paseo —ya sea por la ciudad o el campo, no importa. Si necesitas empujar un cochecito con un par de bebés, ¡genial! Yo simplemente imaginé a Dios de la manera más perfecta para mí y empecé a hablarle, aunque al principio me sentí completamente ridícula. Pero funcionó tan bien que dejó de importarme lo ridículo que parecía. Puedes comenzar enumerando todas las cosas por las que estás agradecido. Piensa cuántas de esas cosas simplemente están ahí para ti, como un regalo. Esta es la conexión más elevada que un ser humano puede tener. Si tienes a Hashem a tu lado, no te sentirás desconectado mucho tiempo. ¡Eso es imposible!
- Estudia toda la Torá que puedas. (Y nunca dejes de estudiar- de hecho no vas a querer parar!). Yo empecé con un Jumash Stone, el libro de Rabí Brody El Sendero a la Tranquilidad, y los cuentos de Rabí Najmán. Hay muchas páginas web de Torá aptas para principiantes y también para quienes han avanzado un poco más. La clave es aprender las leyes espirituales del universo desde una perspectiva de la Torá. Cuando empieces a vivir en armonía con estas leyes, tendrás muchas revelaciones. He aquí algunos ejemplos: ¿Sabías que cuando atacas a otra persona, espiritualmente te estás poniendo a ti mismo bajo el microscopio? ¿Sabías que hablar mal de alguien, incluso si lo que dices es verdad, es una de las peores cosas que puedes hacer en este mundo? ¿Sabías que podrías regresar a la Tierra para otra oportunidad después de morir? ¿Sabías que estudiar Torá (y apoyar a otros que lo hacen) es una de las mejores acciones que puedes realizar a nivel espiritual? Estudiar Torá te conecta con Hashem y con cada creyente de la Torá que ha existido, que existe y que existirá. Y esa es una comunidad enorme.
- Aléjate del consumo de sustancias, porque eso no es verdadera alegría. Para disfrutar la conexión pura y cristalina con Hashem, necesitas una mente despejada. Y una mente clara no va de la mano con el alcohol o las drogas. Recuerda que te estás conectando con la Fuente Suprema de Alegría del Universo: Hashem. Ahorrarás mucho dinero. Y adelgazarás con todas las caminatas y las calorías que te ahorrarás. Cuando tienes la mente lúcida, te conectas mejor con tus amigos, con tu pareja, con Hashem y con lo que sucede dentro de tu propia mente.
- El judaísmo gira en torno al hogar. El hogar es tu nuevo lugar de adoración. Eso significa elevar tu vida doméstica cuidando a tu pareja y a tus hijos. Yo me dediqué de lleno a estas relaciones y esto se extendió luego a mis padres, hermanos, amigos y compañeros de trabajo. Aumenta tu grado de honestidad, lleva a cabo más actividades sanas en familia que no involucren la televisión, deja a un lado los chismes y las conversaciones negativas, organiza cenas caseras con tus amigos en las que puedan charlar sobre la vida y practiques ser un buen oyente y un buen anfitrión. Y si—y solo si—ellos están interesados, comparte lo que has aprendido de una manera no proselitista.
- Aprende la historia del pueblo judío y de Israel. Si necesito un descanso de la profundidad del estudio de la Torá, hojeo un libro de fotografía de Israel, un libro de historia fascinante (soy una nerd, así que me encanta), escucho música judía, exploro sitios web de lugares históricos de Israel que sueño con visitar algún día… ya te das una idea. ¿Qué te parece investigar la historia de la comunidad judía de tu región? Quizás incluso quieras aprender hebreo. Yo creo en la Torá y trato de vivir de acuerdo con ella, y me siento conectada con esta historia. El pueblo de la Torá es mi gente, aunque no sea mi nación. Los amo, y como Bat Noaj, los apoyo en forma activa.
Todo esto crea un ciclo positivo que te hará sentir más tranquilo, más alegre, más amable, más saludable, más humilde y, por lo tanto, más capaz de aprender, lo que abrirá muchas más puertas. Puede que no estés rodeado de personas que vean el mundo exactamente como tú, pero eso no significa que no puedas sentir una conexión con ellas. Hashem las creó también, las ama también, y nos dio ciertas pautas para hacer que el mundo sea mejor para nosotros y para ellas. Para eso estamos aquí. Eso es lo que se llama “comunidad”.
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